Estamos ante un enemigo que usa el hambre del pueblo proletario como su mejor arma, es decir, un enemigo que como intermediario comercial privado, sube y sube los precios sobre la base de dolartoday o sin ella, sobre la base de ajustes salariales decretados por el Estado o si ella, con el fin de doblegar al gobierno ante el cual ha perdido todos los rounds.
De allí se ha derivado la idea de los CLAP como alternativa a la contaminada e interesada cadena de distribución de las mercancías , y de estos comités ha surgido un mecanismo digital superior a los captahuellas que fueron burlados, saboteados y hechos estiércol por esa oposición comercial que ingenuamente es apoyada por los consumidores y proletarios escuálidos que no terminan de entender que el presente gobierno no puede ser el culpable del hambre que estamos sufriendo los trabajadores, habida cuenta de que por primera vez en Venezuela ha llegado un gobierno cuadrado como nunca antes con las causas obreriles y populares.
La función principal de la Tarjeta de la Patria es, pues, tener y satisfacer un inventario permanente y debidamente planificado del volumen del consumo promedio familiar por concepto de cestas básicas de toda índole y de los consumidores finales.
Como se trata de una tarjeta con una enorme capacidad de data, será usada para aglutinar en ella todos aquellos documentos, justificativos, carnets escolares, laborales, clubes, de bachillerato, universitario, IPAS ME, IVSSO, pasaportes y cédula de identidad-no excluyentes-, partida de nacimiento, de matrimonio, dirección hogareña, lugar de trabajo, del servicio militar, benéficos y trámites de la Misión Vivienda, CDI y afines, conducta ciudadana, transporte, patriótica, militar, civil, comercial y hasta penal*.
Sería ciertamente toda una hoja ciudadana ante las autoridades civiles, militares y penales y otros documentos que hasta ahora han sido requisitos exigidos a todos los ciudadanos por las autoridades y ministerios cuando les solicitan según el tipo de solicitudes de servicios públicos que aquellos tengan a bien prestarles.
De allí a que pudieran considerarse una suerte de guía del gobierno para la persecución de los enemigos, es un absurdo porque, sencillamente, si algún gobierno ha sido elástico, blandengue, pendejo y pusilánime en materia de justicia es el presente gobierno, conformado en buena parte por puntofijistas y enajenados de la 4ta. República, razón que nos explicaría un poco dicha blandenguería mal usada en nombre de una Paz que no será posible sin estas Tarjetas de la Patria.
* Esa data complementaria, aunque secundaria, acortará todo ese engorroso y dilatado protocolo burocrático contra el cual se ha venido luchando desde hace muchas décadas y desde antes del presente gobierno.