A final del programa “Aló Presidente “, el conductor del mismo, peló por el artículo de Eleazar Díaz Rangel, publicado este domingo y titulado: “La corrupción en Venezuela”. Es obvio que el tema comentado por el experimentado periodista, reviste importancia; pero nos indica también que al máximo jefe de campaña no le van a meter la cabra de que este engorroso punto no debe aparecer en la agenda electoral; todo lo contrario, y se equivocan los malandrines, traficantes y demás funcionarios públicos que hoy lucen como los chavistas de oro, mostrando todo lo que desborda el barco de la corrupción, si pensaban que con el cuento de no darles armas al enemigo el tema pasaría por debajo de la mesa, para su tranquilidad y las de sus bolsillos, repleto de las millardarias comisiones guisadas al calor de la contratación estatal y otros negocillos,
Chávez se esfuerza en manifestar que él no quiere nada y que cuando le toque arrancharse, lo único que se llevará pà su ranchito allá en el alto Apure o en cualquier rincón del llano serán sus recuerdos y el aporte que le legará a las futuras generaciones. Pues bien, camarada Presidente yo le aplaudo su conducta cuando llama a fortalecer la moral pública, pero el pueblo no sólo le aplaudiría, sino que lo ratificaría por encima de los diez millones de votos, si antes de arrancharse se arrechase y definitivamente expulsara de su gobierno y de los gobiernos regionales a cuanto funcionario o “líder” del proceso esté bajo sospecha.
Es cierto, arranco la campaña electoral y estos pilluelos que se han aprovechado de estos siete años de gobierno revolucionario, andan a la saga para pretender “dirigir y colaborar” con la campaña, campaña que por supuesto sólo será garantizada por la participación masiva de los miles de activistas honesto que acompañan al presidente y que solo han pedido a cambio su derecho a ser incluido en la contingencia del proceso.
Pudiéramos decir que este rollo de la moral pública y conductas engañifas comenzaron aquel día, cuando los conquistadores le ofrecían a nuestros indígenas espejitos a cambio de pepitas de oro; pero cuando es el mismo Hugo Rafael Chávez Frías quien después de casi dos meses sin hacer su programa dominical y de estar por mas de quince días fuera del país, quien convoca en plena campaña electoral a una cruzada contra los viejos valores del capitalismo, uno se siente guapo y apoyao, y comienza a olerles el tufillo de terror que embarga a quienes en muchos casos, incluso jefean en los partidos de la alianza chavista, bien como “altos dirigentes” o como diputadillos con cara de haberlo comprado todo al contado.
Este candidato, quien desde el hato La Vergareña puso a sudar frió a estos tránsfugas y negociadores del erario nacional, al anunciar esta verguita: “si no transformamos las costumbres, fracasaríamos, Y por ello considero que debe demolerse el edificio de malas costumbres del modo de vista capitalista, como la corrupción, el individualismo y la burocracia “ , ha puesto el dedo en la llaga, y a propósito de la campaña que apenas comienza debería meterle la lupa a todos los comandos de campaña regionales y municipales que se están constituyendo, porque desde ya se observa muchos caimanes del pozo de la corrupción con ganas de bañarse en el charquito donde el pueblo llano va todos los días a buscar que su querido presidente le llene el cántaro de fe y esperanza revolucionaria.
La revolución azul.
La curiosidad mata al gato, pero resulta que los dos últimos fines de semana las fuerzas chapistas que se han movilizado para reafirmar su compromiso revolucionario y su disposición a marchar en la campaña de forma unitaria están siendo dirigidas por dos aquilatados dirigentes que para ironía del destino tiene su tronco común en el vestuto partido del maestro prieto. Pero la curiosidad no descansa solo en esta semejanza histórica, a ellos también los une el tiempo de fundada y el color de su estandarte.
Rodrigo Cabezas y Mario Isea lideres de Lago y PPT
