Vivir en el Junquito actualmente es un pandemonio, los servicios son deficientes, diariamente los junquiteños carecemos del trasporte. Las agobiantes y desgastantes colas para usar ese transporte son kilométricas, motivado a que algunos transportistas de la misma línea les quitan los avisos para piratear y luego cobrar por cada usuario desde 1500 a 2500 bolívares fuertes, para el traslado de la Yaguara al Km 12 o 23 del Junquito, luego para bajar es la misma locura, lidiar para subirse en un autobús abarrotado de personas en ambas puertas, con el riesgo de sufrir algún accidente por el sobrepeso. Otros usuarios prefieren bajar y subir por las vías aledañas que hacen conexión en la parroquia - Carapita o Antimano, pero existe otro riesgo, el alto índice de delincuencia, es un callejón sin salida la vida en la parroquia es caótica.
El sistema de transporte junquiteño es un nido de corrupción, algunos individuos responsables del transporte de ambas zonas, usan gacetas sin sello (Falsa) para cobrar el pasaje a 300 bolívares, sin embargo, "algunas comunas" en reuniones entre ciudadanos y los representantes de los colectivos transportistas llegaron a un acuerdo en cobrar el pasaje al precio antes mencionado, con el fin de cubrir el mantenimiento de los rústicos, bien, pero igual maltratan a los usuarios a largas colas; esperando un jeep hasta 2 horas o más para bajar y subir.
Otra problemática, es la vía principal de la parroquia, es de larga data, algunos "Servidores Públicos", se creen "GERARCAS", observan al pueblo por encima de los hombros, con un discurso adulador; prometiendo villas y castillas, solo emiten un discurso que toca el cielo, el sol, la luna y las estrellas que, cuando transcurre el tiempo es un demagogo más alejado del pueblo; siguen con su continua retórica leguleya para mover a las masas y no mueven ni una paja en la parroquia; prometen reparar la vía desde el km 0 de la Yaguara al km 18 del Junquito, solo usan una capa extrafina o sea, un simple maquillaje que cuando cae la lluvia despega el mismo y lo arrastra hasta la estación del Metro.
Los "Servidores Públicos" responsables de El Junquito, deben ejercer una campaña de supervisión, seguimiento e auditoria a todas las empresas que contratan para reparar las vías de todas las parroquias, de lo contrario seguirán en la misma problemática de infraestructura. Sin embargo, el principal deterioro de la vía principal del Junquito, es producto de tuberías de aguas potables deterioradas y torrenteras en mal estado que socavan las vías, que agravan y disminuyen día a día la vida de la vía principal de comunicación Yaguara – Junquito.
El pésimo Servicio de Agua
Desde noviembre de 2015, los recursos hídricos en el junquito han empeorado drásticamente por las condiciones de terreno, el cual es complejo por los derrumbes constantes por los botaderos de basura que obstruyen las torrenteras, aguas servidas, la falta de mantenimiento de la tubería matriz y los deslizamientos producidos por el gran deterioro de las torrenteras principales de la carretera vieja. Actualmente, la situación hídrica en el Junquito es muy crítica, entiendo que no disponen de los recursos para comprar las herramientas para bombear el agua y entiendo sobre la problemática gerencial de seguimiento y ejecución para solucionar la problemática del suministro de agua potable, pero, también requiero que entiendan los habitantes desde el Km 5 al km 12, necesita respuesta inmediata porque desde hace más de un mes y medio no le llega el vital líquido.
Desde finales del mes de Junio, la comunidad Francisco de Miranda del Km 7 vía El junquito, los sectores del 2 al 9 no les llega el suministro de agua, los cuales perjudica a más de trecientas ochenta (380) familias. Sin embargo, lo triste y sorprendente es que todas las lavanderías de la parroquia le surten el agua todos los días, ¡claro! ¡Seguramente pagan! o ¿A quién le pagan? Seguro ese debe ser el "Servidor Público" que se vende por cuatro monedas y deja al pueblo desamparado.
A veces pueden transcurrir hasta dos meses sin agua en los distintos hogares, desmejorado considerablemente la calidad de vida de todos los vecinos de El Junquito, ya la protesta ante la falta de agua se volvió una costumbre por el olvido de algunos dirigentes políticos dejando a los habitantes con mucha desesperanza ante la situación que nos agobia; otro, principal problema radica en que no hay mantenimiento ni inversión en equipos para el mejoramiento del suministro de agua, si los responsables no responden ante la problemática; el pueblo seguirá alzando su voz para que sea escuchado ante la más alta instancia del Gobierno Nacional.