Sugerimos que las mercancías de esa lista dejen bien claro que no puede referirse a productos particularizados; por ejemplo: no se debe regular el arroz blanco a secas. Debe regularse todo tipo de arroz, o sea, regularse el arroz en sus diferentes modalidades.
Así se evita la burla que hicieron los empaquetadores de ese alimento cuando optaron por saborizarlos, pintar el arroz de verde, agregarle granitos negros, etc. para decirle al pendejo gobierno y pendejo usuario que el regulado fue el arroz blanco.
Aquel comerciante que quiera atraer más clientes para su tipo de arroz podría valerse de esas diferenciaciones y en consecuencia decir que el suyo es más nutritivo o es de precio menor.
Las presentaciones en kg o en centímetros cúbicos deben ser de obligatoria producción para que se ajusten a los diferentes presupuestos del consumidor.
Otro ejemplo: los derivados del trigo panadero en sus diferentes presentaciones con azúcar, sin ella; con frutas, sin frutas, y así cualesquiera formas de panes acompañados de jamón o de leche para tortas, tanto el jamón como la leche también quedaría automáticamente regulados.
Además, los permisos para panaderías deben ser excluyentes de otros alimentos como dulces y tortas en general. En tales casos, los permisos comerciales deben ser para establecimientos independientes. Mal puede subsidiarse el trigo para duces y tortas que los comerciantes puedan vender con especulaciones descaradas y menos que destinen el trigo panadero con exclusión de panes salados.
La intermediación de del trigo debe ser prohibida y castigada con penas carcelarias. Si es extranjero, debe revocársele cualquier modalidad de nacionalización.
Los bancos deben prestar servicios todos los días de la semana porque todos los días el circulante monetario debe estar disponibles en esas entidades financieras. Los días de descanso de sus trabajadores sólo deben suponer una mayor plantilla de trabajadores que mediante rotaciones suplan cada día los feriados y de asueto ya establecidos.
