El gobierno sigue sin darle el verdadero peso al daño que vienen causando las alzas de precios manejadas como un Golpe de Estado económico.
Su ignorancia o impotencia ya es inocultable. La primera reacción de los propios apoyadores de la derecha golpista se manifestó con la gran abstención de su parte, razón por la cual se hacen merecedores de ser la causa de que su derecha no pudo derrotar aplastantemente al gobierno en las recientes elecciones.
Su triunfo de 23-5, en comparación con el 23-3 que sólo tenían antes, es prueba de esa abstención.
No es como muchos líderes del chavismo afirman al decir que la derecha no ganó más gobernaciones porque parte de la derecha electora rechaza las guarimbas, porque quiera la paz y demás erróneos subterfugios políticos .
Esos mismos abstencionistas que las avalaron, soportaron y hasta celebraron son y siguen empeñados en tumbar a este gobierno por cualquier mecanismo, así lo dijo por TV el propio reo Leopoldo López, pero estos precios en alza les está resultando contraproducente, y porque también están consciente de que tales alzas de precios no las causa el gobierno, aunque sí las ha tolerado porque, en verdad, hasta ahora ha demostrado una crasa impotencia en su combate.
Por el contrario, el arreciamiento de la mal llamada inflación amenaza con involucrar más capas de la clase media y entonces ya la explosión social será inevitable.
Las verdaderas causas de tales alzas de precios, de los asesinatos de las guarimbas, sólo responden a estrategias para salir del gobierno, no se trata de odio, ni de racismo, ni de fobia alguna; bueno, sí hay fobia: la sentida por la burguesía contra el proletariado, pero eso es otra cosa radicalmente diferente a la visión estrecha que manifiesta el gobierno al respecto.
No es ya cuestión de producción, ni de acaparamiento, porque cualquiera sea el volumen de oferta, hoy los comerciantes no compiten ni bajarán los precios por exceso de producción, sólo acaparan hasta que caiga el gobierno.
Los golpistas seguirán alzando los precios. El acaparamiento ha sido aplicado porque, en verdad, la demanda se ha contrarído notablemente y esos comerciantes recurren a esa práctica del acaparamiento, no pasa poder subir precios, sino por temor a posibles saqueos, pero la producción continúa y la demanda sigue bajando.
¿Podrá seguir la sociedad aguantando en paz estas indiscriminadas alzas de precio?, ¿qué espera el gobierno para tomar medidas efectivas desde esta misma noche, y dejar de estar nombrando estériles comisiones y elaborando planes a mediano plazo que en nada resuelven el problema de nuestra próxima cena de esta tarde ni de nuestro desayuno de mañana mismo?
Las alzas de precios que ya empezaron a reconocerlas es lo que motivó a los abstencionistas al rechazo del liderazgo que propicia las alzas de precio, ya que ya que esa misma reacción fue la que les permitió ganar la Asamblea Legislativa cuando les ofrecieron acabar con aquellos precios y aquellas colas que también afectaban a todos los consumidores con inclusión de la clase media.
