Esta es la segunda oportunidad en este año que escribo sobre el tema y como la primera vez iré al grano y luego los rodeos y consideraciones, siguiendo el adagio de un viejo camarada; pues el tema lo sigue ameritando.

La guerra contra el pueblo se agudiza y el gobierno bolivariano se mueve entre los anuncios que no se concretan y la ausencia de medidas efectivas en la cotidianidad de las familias trabajadoras. El actor promotor e invisibilizado de esta guerra, es decir la burguesía y los remedos de ella cada vez son más voraces y agresivos, siendo su arma más efectiva la especulación en todas las versiones posibles. En este marco se requiere fortalecer los mecanismos de protección de salario de quienes vivimos del trabajo.

Se avanzo al decretar que el monto correspondiente al Cesta Ticket Socialista fuera depositado en la cuenta nómina de los trabajadores y trabajadoras en Venezuela y que se pudiera disponer en moneda de curso legal, a pesar de las restricciones con el efectivo que hoy experimentamos. Necesitamos ir más allá.

Hoy la Ley del Cesta Ticket Socialista no responde adecuadamente a la realidad que los trabajadores y trabajadoras experimentamos en Venezuela, en consecuencia, necesaria es su eliminación inmediata. Amparados en el artículo 87 de nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su numeral 1 que establece: "Ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios laborales", el monto correspondiente al Cesta Ticket Socialista debe formar parte de manera inmediata del salario normal. Siendo así, se sincera el salario normal y su incidencia en los cálculos de vacaciones, utilidades o aguinaldos, prestaciones sociales, entre otros conceptos. Sincerado el salario tiene mas incidencia en el ingreso familiar la política de ajuste salarial que se viene implementando.

¿Por qué eliminar el Cesta Ticket Socialista?

Para eliminar una de las peores formas de bonificación del salario que hemos experimentados los trabajadores y trabajadoras. Herencia indeseada, aunque prescindible de los gobiernos con enfoque neoliberal en Venezuela (1.988) cuya idea inicial era que se le proporcionara a los trabajadores y trabajadoras en Venezuela una comida balanceada en la entidad de trabajo y que de manera alternativa se pudiese dar un pago mediante un mecanismo especifico, que le permitiese adquirir alimentos en comercios específicos. Simulada al principio la bonificación, termino siendo expresa.

Para fortalecer el patrimonio familiar en distintas perspectivas: asegurar un incremento en la base para el cálculo de prestaciones sociales, así como el bono vacacional, utilidades y aguinaldos. Igualmente, aumentarían los aportes a las Cajas de Ahorros o Fondos de Ahorro, sindicatos a los cuales este asociado o afiliado el trabajador o trabajadora.

Frente a las pocas herramientas que posee el gobierno bolivariano para controlar los precios de los productos necesarios en las familias trabajadoras, la medida más coherente hasta ahora ha sido el aumento del salario mínimo nacional y las Escalas de los Trabajadores de la Administración Pública. Sincerar el salario normal, permitiría aumentar el nivel adquisitivo realmente y cada vez que se hagan los aumentos que estos tengan mayor impacto.

Romper el silencio de y en nuestras organizaciones, federaciones y centrales sindicales sobre este tema es el primer reto, pues son ellas las llamadas a ser nuestros interlocutores por naturaleza y en su interior es que debe darse en primera instancia el debate.

Finalmente, esta propuesta es una de un conjunto, que son necesarias para cambiar el curso de esta guerra contra el pueblo.