Mientras en Venezuela no haya, de verdad, la voluntad política de combatir la corrupción, ésta será el pan nuestro de cada día. Uno de los más grandes problemas que confrontan los gobiernos venezolanos es la corrupción oficial y sobre su combate es la promesa permanente de todos los primeros mandatarios en sus discursos de toma de posesión del cargo, y claro, éste siempre provoca largos y sonoros aplausos entre los presentes. Sin embargo, como el pueblo de Venezuela está habituado a oír este mismo compromiso, ya sabe que el combate a la corrupción quedará en pura retórica. Sí, eso de decir que se atacará sin misericordia y a profundidad la corrupción, es muy ostentoso, pero el oyente sabe son palabras que salen de manera automática de la boca del nuevo presidente, el oyente del discurso presidencial ya ha visto que en poco meses un funcionario de rango medio, que era un elemento de vivir austero, ahora tiene tremendo carro, tremenda quinta, tremendo yate, realiza tremendas fiestas y se da el gusto todos los días de comer en tremendos restaurantes y beber del más fino licor, y se pavonea de aquí para allá sin el más mínimo recato, dejando ver a todas luces que nunca alguien hace nada por tratar de vencer el mal de la corrupción, mal que hiere profundamente y desde hace tiempo al país. En verdad que disminuir o neutralizar la corrupción es fundamental para tener una patria digna y prospera, por lo que cada gobierno debiera velar, de verdad, verdad, por la honestidad de los funcionarios públicos, ya que el celo por impedir la corrupción en el funcionario público debiera ser una norma sine qua non y no un impulso esporádico contra alguien en particular, no, en este delito no debe haber contemplación alguna con la persona que infrinja las leyes. El criterio que puede todavía existir en el pueblo de que es mentira que este gobierno revolucionario combatirá con denuedo la corrupción dentro de sí, hay que minimizarlo y mejor si se elimina y ello solo tiene que ser con hechos; muchos hechos.
Con el Presidente Maduro hay quienes creen que ahora si llegó la hora de combatir de verdad la corrupción y que con este fin se creará un organismo oficial dotado de amplias facultades de acción e integrado por personas de reconocida probidad y dispuestas a prestar su mayor esfuerzo para combatir de forma inclemente la corrupción administrativa de los funcionarios públicos, tanto en el ámbito nacional, regional y local, y que este organismo sea la herramienta más práctica y efectiva para detectar al funcionario corrupto al el hacerle un debido seguimiento de las transacciones económicas que efectúe, desde la misma incorporación de cada uno al cargo público correspondiente y así pueda determinar si algún funcionario cambian sus hábitos de vida, sin ellos ser cónsono con las entradas económicas que lícitamente puede cada funcionario y su entorno familiar obtener. Si el organismo contra la corrupción descubre algo irregular debe proceder a la denuncia formal del delito, basándose en pruebas contundentes sobre alguna apropiación indebida de bienes del Estado o provenientes de acuerdos deshonestos con personeros del sector privado, tal sería la adquisición de bienes, directamente o por interpuestas personas, y entonces, con pruebas bien fundamentadas, abrirse un proceso judicial que termine en ejemplar sanción moral, pecuniaria y/o penal.
Lo más apreciable de un ente de tal característica, anti corrupción, es que éste actuaría sobre la conciencia del funcionario de forma persuasiva, evitándose con ello se dé el caso que en algún momento los funcionarios que se consideren honestos a carta cabal terminen por caer en las muchas y sustanciosas provocaciones que se encuentren en el camino que les toque emprender en el cumplimiento de sus funciones. Es propicia la hora para que este gobierno revolucionario resuelva enfrentar el signo maligno y contagioso de la corrupción administrativa; que desde hace tanto tiempo azota a Venezuela. Hay en verdad que darle un parao a la corrupción administrativa y ya algunas ideas fueron aprobadas en el gobierno revolucionario hace años en lo que se llamó "El nuevo mapa estratégico", reunión de alto nivel que se realizó en Caracas el 12 y 13 de noviembre de 2.004. Por favor, Presidente Maduro, desempolve ese proyecto anti corrupción y aplíquenlo de inmediato, seguro será todo un éxito.