Se acaban de cumplir 187 años de la muerte de Simón Bolívar, el llamado Padre de la Patria venezolana por los bolivarianistas (calificativo desproporcionado, pues no fue el único artífice de la construcción del incipiente Estado venezolano), y en un ejercicio imaginativo, nos atrevemos a formular la siguiente pregunta en el contexto de la fuerte crisis que azota en la actualidad a nuestro país: ¿Qué haría Bolívar, como presidente de Venezuela, ante la espantosa situación económica que nos golpea?
En primer lugar es necesario aclarar que Simón Bolívar no fue anticapitalista, y mucho menos socialista tal como aseguran algunos de los más fervientes seguidores y "estudiosos" de sus obras. Fue simple y sencillamente partidario del liberalismo, que para la época era como se conocía al capitalismo, ya consolidado en Europa y en pleno crecimiento en el resto del planeta. Ciertamente Bolívar era contrario a los abusos de los capitalistas, y consideraba que debía haber cierto control, que no podían hacer lo que les viniera en gana. En este sentido el Libertador condenaba prácticas como la usura, la especulación y otras que hoy en día son tipificadas como delitos económicos en la legislación venezolana.
En segundo lugar creemos que Bolívar no hubiera permitido que la crisis venezolana llegara a tan gigantesca magnitud. Por un lado hubiera buscado diversificar y dinamizar la economía, impulsando la agricultura y la industria nacionales, teniendo como claros objetivos la soberanía y la independencia económica. De esta manera poco a poco dejaríamos de estar de rodillas ante el gran capital internacional, el pueblo no pasaría tanto sacrificio debido al pago constante de una enorme deuda externa, y cierta inversión social en educación, salud y alimentación estaría siempre garantizada. De más está decir que el país progresivamente dejaría de estar endeudado con la banca transnacional y con otros entes financieros globales.
Respecto a la corrupción, sabemos que Bolívar, al menos de acuerdo a lo que se desprende del análisis de diversos escritos suyos, hubiera sido implacable para castigar este delito de la administración pública. Quizá estarían llenas las cárceles con corruptos de diversos colores políticos, aún si fueran "amigos" del propio Bolívar; incluso el Libertador pensaría en proponer la pena de muerte, creyendo en que tal castigo sería una buena solución, si bien la realidad a nivel mundial ha demostrado que no ha sido así para erradicar la corrupción y delitos aún más graves.
Por otro lado Simón Bolívar, en vez de liberar los precios de una forma tan brutal en tan corto periodo de tiempo, lo hubiera hecho de forma progresiva en un mayor periodo, situación que igualmente hubiera perjudicado a los pobres, pero no tan drásticamente como lo ocurrido con la megaliberación demencial llevada a cabo por la administración de Maduro. Tras la liberación de los precios Bolívar hubiera vigilado a productores, distribuidores y vendedores finales, y seguramente aplicaría todo el peso de la ley a buena parte de aquellos desgraciados que perjudican al pueblo con la usura, el acaparamiento y la especulación. Sí, Bolívar sería procapitalista hoy día, pero al menos hubiera puesto mano dura para evitar que se cometieran delitos económicos a diestra y siniestra.
Hay que ser sinceros, y admitir que Bolívar no podría acabar con la actual pobreza de millones de venezolanos, debido a su plan económico capitalista. Pero al menos con su propuesta nacionalista y la mano dura contra los que cometieran delitos económicos, no estaríamos viviendo la situación tan complicada que tenemos, y que ya es dramática considerando que cada vez hay menos recursos financieros a disposición de los venezolanos, y por tanto hay menos inversión social y una mayor pobreza y miseria. La grave situación de la salud pública, que se manifiesta dramáticamente en la falta de insumos y reactivos básicos en los hospitales y ambulatorios, es una clara muestra del espantoso panorama que vivimos, y que quizá con Bolívar al frente, de acuerdo a nuestro ejercicio imaginativo, sería más favorable para millones de venezolanos.
