Desde hace muchos años el Estado venezolano ha estado plagado de funcionarios ladrones, ejemplo nefasto que se sigue extendiendo rápidamente y que cada vez suma mayor cantidad de personas, lo cual demuestra que el combate preventivo y punitivo del latrocinio en sus funcionarios es puro cuento. Prácticamente, todos los funcionarios que trabajan en alguna dependencia del Estado, en sus 5 Poderes, están metidos en la movida. Basta ya de impunidad, no es suficiente señalar la aplicación de medidas penales (¿?) a "chinitos de Recadi", por estar unas muy contadas personas incursos en delitos de corrupción, no, es indispensable minimizarla para en verdad tener patria, patria digna. La aplicación de medidas preventivas contra la corrupción es esencial, pues con toda seguridad evitaría proliferara, ya sea esta corrupción de cualquier clase, desde una secretaria que se lleva para su casa algunos bienes pertenecientes a la oficina donde trabaja, una resma de papel o algunos bolígrafos, hasta frenar los grandes robos, ellos equivalentes a millones de dólares, que ahora mismo hacen sin mayor recato altos funcionarios de la administración pública. La gente, en su mayoría, piensa que la única forma de minimizar la corrupción consiste en la imposición de normas moralizantes, que poco a poco pero sin pausa, influya en la conducta perversa de cualquier funcionario público para no cometer actos de corrupción y, pensando así se considere que ese mal endémico de la corrupción se frene efectivamente al implementarse el objetivo Nº 5, objetivo aprobado por todos los presentes en el TALLER DE ALTO NIVEL celebrado en Caracas el 12 y 13 de Noviembre de 2.004, evento que a pesar de cumplir la bicoca de 13 años y medio, jamás se vio se haya movido un dedo en poner en práctica tal objetivo. A las reuniones del 12 y 13 de noviembre de 2004, asistieron y participaron todos los Ministros, todos los gobernadores de estados, algunos alcaldes y algunos miembros prominentes del Poder Legislativo, Judicial, Moral y Electoral, ellos juntos al Ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Chávez Frías y el Vicepresidente Ejecutivo de la República, Doctor José Vicente Rangel Vale, allí, todos aclamaron el llamado: OBJETIVO 5: NUEVA ESTRATEGIA INTEGRAL Y EFICAZ CONTRA LA CORRUPCIÓN EN VENEZUELA.
He aquí algunas de las normas aprobadas por unanimidad en aquel taller, que más tarde se denominó "EL NUEVO MAPA ESTRATEGICO NACIONAL", reglas todas ellas consideradas, en su conjunto, como el mejor mecanismo de lucha a la nefasta corrupción. Veamos: Crear un cuerpo policial contra la corrupción. Revisar el sistema policial existente. Aprobar instrumentos jurídicos que vayan directamente al combate de la corrupción. Reformar el código penal y la ley anticorrupción. Diseñar un sistema global anticorrupción. Implementar un método para recibir las denuncias de manera confidencial. Establecer un sistema para el seguimiento de la gestión pública de los funcionarios. Crear un mecanismo de control para determinar la licitud del cambio en el modo de vida de autoridades y funcionarios. Además de otras concepciones de impacto moralizante.
Grandes pensadores en el mundo entero han determinado que los fracasos en la búsqueda de un cambio en la vida licenciosa de algunos pueblos, se ha debido principalmente a la corrupción de sus dirigentes políticos gubernamentales, y no hay porqué dudar que ésta ha sido la causa por la cual la mayoría de experimentos sociales que han podido significar verdaderas liberaciones de pueblos, hayan terminado mal; vicisitud por la que reinó el caos en esos pueblos, que en algunos casos la falsa democracia fue reemplazada por terroríficas dictaduras. En Venezuela no se puede seguir siendo permisivo con relación a la corrupción, funcionario que infrinja las reglas de honestidad debe ser execrado de su empleo y del movimiento bolivariano revolucionario que dirige hoy el Presidente Nicolás Maduro Moros; no debe haber contemplación con nadie que abuse en el ejercicio de sus funciones públicas. ¿Es que acaso el tiempo transcurrido, 13 años y medio, no fue suficiente para haber puesto en funcionamiento las normas acordadas? ¿Por qué los funcionarios de alto nivel, que en aquella oportunidad que se comprometieron con el señor Presidente en la ya citada reunión del 12 y 13 de Noviembre de 2.004, no lo ayudaron a cumplir con la inmensa y delicada tarea de luchar contra la corrupción? Es imprescindible tener presente lo que Libertador Simón Bolívar, el 15 de Enero de 1.824 escribe al General Bartolomé Salom: LA IMPUNIDAD DE LOS DELITOS HACE QUE ÉSTOS SE COMETAN CON MÁS FRECUENCIA Y AL FIN LLEGA EL CASO EN QUE EL CASTIGO NO BASTA PARA REPRIMIRLOS. Y lo que el 26 de Junio de 1.826 manifiesta al General Mariano Montilla: LOS MALOS EMPLEADOS Y LOS PERVERSOS DEBEN SER REMOVIDOS DE SUS DESTINOS, SOBRE TODO AQUELLOS DE QUIENES NO SE TENGA CONFIANZA, SEA POR SU INMORALIDAD, MAL MANEJO Y OPINIONES.