En muchos de mis escritos he expresado que soy un asiduo viajero, debido a que como empleado público y por falta de vivienda como muchos y muchas (no me quejo por ello, ojo), habito en una habitación en la ciudad de Caracas, pero mi familia habita en Puerto Ordaz, estado Bolívar, y que con cierta frecuencia me traslado para compartir con ellos, poder atender mi salud y asuntos familiares y de diversa índole porque el socialismo debe ser humanamente gratificante, como nos lo enseñó el Comandante Hugo Chávez.

En años anteriores, pasaba mis fines de semana en Guayana, y los días de semana, regresaba con normalidad y sin mayores traumas a Caracas y a mis labores sin que ello implicara afectación de consideración en las funciones públicas que desempeño, debido a que el transporte terrestre y aéreo hacia el sur del país funcionaba de manera excelente. En la mayoría de los casos, amistades y amigos siempre nos topábamos en los vuelos, la subida a Caracas o en los viajes terrestres.

Evidentemente y como consecuencia de las agresiones económicas contra nuestra patria, estos servicios han resultado afectados, y por ende la movilidad social. No se  trata simplemente del transporte inter urbano en las grandes ciudades para poder trasladarse y asistir a laborar, sino para aquellos que necesitan trasladarse hacia la ciudad de Caracas para atender diligencias personales, laborales o médicas, hoy en día les resulta muy cuesta arriba atenderlas por un conjunto de situaciones que paso de seguidas a relatar.

Recientemente, revisando el portal aporrea.org, uno en donde más aparecen mis artículos, más no el único, leí un trabajo sobre lo que se viene suscitando en el terminal de la ciudad de Boconó, en el estado Trujillo, donde pasajeros que deben retornar a la ciudad de Caracas, han permanecido varados en la referida localidad por falta de pasajes (y supuestamente de unidades), incumplen los horarios, viajan a conveniencia, negocian los pasajes (los bachaquean) y en algunos casos los venden única y exclusivamente en efectivo.

Revisando el tuiter, nos topamos con la denuncia de Makui Giménez, quien a través de su cuenta tuiter @MakuiPdvsa_Faja denunció lo siguiente: “En el terminal del tigre  Cleto Quijada exigen pagar mitad efectivo y mitad por pago móvil. 4.000.000 bs el pasaje Tigre- Valencia, un abuso. Soy ingeniero de @PDVSA @tupamarohipolit @TransporteGobVe ojo pelao”.

En vista de estas denuncias señaladas en estas líneas, paso de seguidas a formular  denuncias que he venido observando en el terminal Manuel Carlos Piar, ubicado en el sector de Unare de Puerto Ordaz, en el estado Bolívar.

Además del calor, la insalubridad y de otras condiciones infrahumanas de cómo funciona el referido terminal, las mafias actúan impunemente ante la mirada de efectivos militares y de funcionarios de la municipalidad que nada hacen para restituir el orden y evitar la anarquía.

Por ejemplo, la línea Rodovías de Venezuela, cobra su pasaje en 4.000.000 de bolívares hasta la ciudad de Caracas, aceptando como pago efectivo o transferencias del Banco Provincial. No conforme con ello, de un tiempo para acá, ahora cobran una “tasa” de 100 mil bolívares EN EFECTIVO, alegando gastos operativos, y vendiendo apenas 20 boletos para viajar el mismo día.

Hace un poco más de tres semanas (que es casi el tiempo que me encuentro varado en Guayana) en el terminal privado de Rodovías en Caracas, el pasaje me costó casi 3 millones de bolívares, debiendo cancelar 50.000 bolívares de la “tasa” EN EFECTIVO. En justicia debo señalar que dicho terminal acepta como formas de pago efectivo o pagos por punto de venta, permitiendo el pago con tarjetas de la banca pública o privada de nuestro país.

Pero, volviendo al terminal Manuel Carlos Piar de Ciudad Guayana, el caso de Expresos Occidente, exigen el pago del pasaje en 2.500.000 EN EFECTIVO y 1.200.000 bolívares por transferencia de cuentas Banesco o Provincial. Eso sin contar líneas que han cerrado unilateralmente, o que también adopta formas engorrosas para el pago.

No conforme con ello, muchas personas se han visto en la necesidad de dormir en el referido terminal, a fin de poder comprar los boletos hacia Caracas y otras zonas del país, dejándolos a merced del hampa, lo que acrecienta la problemática. Y elemento este que no ocurría meses atrás.

¿Será que estas son modalidades de extorsión o de fachadas para las mafias que promueven el contrabando de extracción de nuestro cono monetario, hacia países fronterizos como Guyana y Brasil? ¿Por qué estas acciones ocurren ante las miradas complacientes de algunos funcionarios militares y de autoridades municipales o del INTT que deberían de poner orden? Son algunas interrogantes que no solo me formulo yo, sino que se formulan muchas personas usuarias de estos servicios ante las dificultades de poderse trasladar por vía aérea a Caracas o a otra localidad de nuestra geografía nacional, pero que no cuentan con las herramientas que este servidor tiene para formular estas denuncias y alzar su voz.

Y sobre todo, que esto ocurra ante la inminencia del inicio del censo de nuestro parque automotor, que será implementado por el Ministerio del Poder Popular para el Transporte, y de la Vicepresidencia Ejecutiva de la República. ¿Será que estas acciones forman parte de las acciones de boicot ante estas iniciativas impulsadas por el Ejecutivo Nacional?

O que también estas situaciones ocurran en ciertas épocas o temporada alta como navidades, carnavales, semana santa, vacaciones escolares, o en coyunturas políticas como las presidenciales del 20 de mayo pasado, o ante la inminencia de la entrada en vigencia de la reconversión y de nuevo cono monetario, y se utilicen este tipo de mecanismos para vengarse del pueblo. ¿No les parece?

El propio ministro Abreu, a través de su cuenta tuiter lo expresó: “Continúa el pueblo siendo víctima de EXTORSIÓN en los terminales! Es que acaso debo ir en cuerpo presente o el presidente @NicolasMaduro para hacer el trabajo de las autoridades del @INTTOficial y de las alcaldías en los terminales? ¡Esta semana empiezan cambios en las regiones!

En lo personal, ya son casi tres semanas que me encuentro varado en Guayana producto de la no disponibilidad de pasajes aéreos y terrestres para regresar a Caracas, o en su defecto, de lo que yo llamaría una “disponibilidad clandestina” (Por ahora), pero alzo la voz a nombre de miles y miles de personas afectadas, que necesitan hacer sus diligencias en Caracas para atender su salud, realizar alguna diligencia u otra particularidad. Nos están vulnerando nuestro derecho al libre tránsito dispuesto en el artículo 50 de nuestra Carta Magna.

Y es en ese sentido, que mi llamado no sólo es para el compañero Hipólito Abreu, por ser el transporte el principal sector involucrado en este nuevo ataque, sino hacerlo extensivo a los compañeros Henry Rangel Silva (gobernador de Trujillo), a Luis Hidalgo (alcalde de Boconó) M/G Justo Noguera Pietri (gobernador del estado Bolívar), Tito Oviedo (alcalde del municipio Caroní), y a Antonio Barreto Sira (gobernador de Anzoátegui) y a Ernesto Raydan (alcalde del municipio Simón Rodríguez) a asumir sus responsabilidades ante este asunto de los terminales.

Y como evidentemente este asunto toca un tema atinente a la seguridad ciudadana  de Estado, además de tener el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz competencias en materia de tránsito y transporte terrestre, en coordinación con el ministerio del Poder Popular para el Transporte, gobernaciones y alcaldías, también me permito hacer el llamado respetuoso al M/G Néstor Luis Reverol Torres, a apoyar y a neutralizar este boicot del transporte y a golpear duramente al delito y a las mafias que se esconden y extorsionan en nuestros terminales terrestres, en beneficio de nuestro pueblo.

Confieso que le había dado muchas largas a estas denuncias, pero ya está bueno.

Y seguramente se activarán aquellos que me han bombardeado últimamente mi correo electrónico o me escriben en mi cuenta tuiter, con cualquier clase de epítetos creyendo que me descalifican o me amilanan, ni lo uno ni lo otro, o pensando que estas alertas que formulo, no serán atendidas. A esos, les regalo aquel pensamiento del rey Federico de Prusia que en algún momento citó nuestro propio Comandante Supremo e Inolvidable, Hugo Chávez: “El hombre que pone el corazón en lo que hace, consigue recursos donde los incapaces se dan por vencidos”.