Sin comentarios pasó el 25 cumpleaños de la emisión -buena o no- de las Notas Promisorias de BANDAGRO, el 8 de diciembre de 1981. Tales fechas suelen ser aprovechadas para hablar de historia, tema tratado en notas anteriores. Ahora lo importante, dramáticamente importante, es hablar del futuro, que amenaza costar a la República quince o mas millardos de dólares.
En los últimos días se han publicado múltiples notas sobre BANDAGRO. Desde el "yo no fui, fue James Bond" de la Dra. Marisol Plaza hasta el "Venezuela debería transarse" del Dr. Carlos Ramírez López, pasando por el llamado a tomar en serio el caso BANDAGRO, del Dr. Luis Alcalde, demandante en Ohio, con su juicio ganado en primera y segunda instancia y entrando a la liquidación. No quiero extenderme sobre esas notas, ahora material para fiscales, forenses e historiadores, sólo algún comentario marginal,
La Dra. Marisol Plaza, abogada, usa reiteradamente el término "estafa", cosa que no hace ningún abogado ni haría ningún periodista, que saben que sin sentencia judicial sólo se puede hablar de "presunta...". Y no existe en Venezuela ninguna sentencia judicial -en 25 años- sobre tal presunción.
Pero existen varias estafas asociadas a las NPB. El primer tipo, con sentencias en el exterior, tuvo como víctimas a inversores que compraron NPB a falsificadores. La cantidad es desconocida, pero supera el volumen de la emisión de 1981. El Ministerio de Hacienda (hoy Finanzas) conoce ese hecho desde hace mucho tiempo, y ha intervenido en la anulación de gran cantidad de esas NPB, meritoria gestión donde intervino la Dra. Marta Gomis Améndola y expertos de la antigua PTJ (área Delincuencia Organizada).
En el informe de la Consultoría Jurídica del MF, que verifican y validan el MF y la Procuraduría (que hizo previamente su propia investigación de campo), se concluye que existe una emisión y una cierta cantidad de NPB legítimas, nunca verificadas por el MF y distintas a las reputadas falsas. Al pedir la revocación el MF habla de NPB falsas, conocidas desde el inicio, y, sin revisar ni objetar ni revisar el informe inicial, presenta tales Notas falsas como sobrevenidas, lo que en el fondo no cuestiona el dictamen original. En su primera respuesta la Procuradora manifiesta que no revocará, pues la evaluación de las Notas es materia del Ministerio Público. Mas tarde, en una fecha de la que lo único que se sabe es que no es la que figura en el documento, "revoca" su decisión inicial.
El juicio en Ohio estaba avanzado (mayo 2005) y la "revocatoria" aparece -y es conocida por primera vez- 19 meses después de la decisión original, no 2 como está fechada. La Corte la rechaza y valida la original. Insistir en la "revocación" implicaba un juicio por perjurio, por lo que la defensa venezolana no la ha vuelto a mencionar en Ohio. Ahora, en la sentencia del juez Holdschu ratifica la anterior y hace un piadoso olvido del intento de presentar como prueba de la defensa la "revocación".
Esto nos coloca judicialmente en el exterior en una inesperada situación: Venezuela debía pagar, y no lo hizo, incluso mintiendo en la Corte. O, en el lenguaje de la Dra. Plaza, si hay una estafa es culpable la República y víctimas los demandantes. En Suiza estaría por repetirse la condena a la República, en otro juicio y con otro anecdotario pero igual resultado. Habría que ser cuidadosos al adjetivar las incidencias de un litigio, pueden volverse en contra.
El Dr. Ramírez López, abogado de los demandantes en Suiza, plantea que la República "debe transarse" (sic). Esto es, llegar a un arreglo de pagos. En lenguaje de abogados: siempre es preferible un mal arreglo a un buen pleito. Generalmente es cierto. En el caso BANDAGRO, estoy convencido que no. Aquí es preferible un buen arreglo a un mal arreglo. Cualquier "mal arreglo", para el universo de demandas posibles, significaría miles de millones de dólares, cualquiera sea su forma.
Como abogado, represento a unos tenedores de NPB que no desean demandar a la República. A tal efecto procuré y obtuve la oferta de una operación de ingeniería financiera para rescatar el total de la emisión de las NPB sin costos, que como Propuesta fue entregada a la Presidencia de la República y al Ministro de Finanzas. Adicionalmente tuvieron conocimiento la Fiscalía, la Dirección de Consultoría Jurídica del MF, la Tesorería, el Ministro de la Secretaría de la Presidencia, el Ministro de Defensa -el volumen del pago afecta materias de defensa nacional- y otros funcionarios responsables.
Según nuestro conocimiento, el Ciudadano Presidente de la República hizo diversas consultas y ordenó al MF que considerara la Propuesta, a efectos que el Caso BANDAGRO se resolviera sin recompra de las NPB ni costos para la República. Esa orden habría sido reiterada al menos dos veces mas. Por razones desconocidas el MF no la ha atendido. Las catástrofes anunciadas se han ido sucediendo sin recibir atención, lo que significa que en algún momento habrá que salir corriendo a pagar... y se configuraría una estafa colosal contra todo el pueblo venezolano .
Esta, confío, debiera ser la última nota sobre el tema, ahora urgen las soluciones.