Para los que no conocen la populosa Parroquia Sucre (Catia), está ubicada al norte-oeste de la ciudad, hace frontera con el Estado la Guaira por el norte, conectada con la Autopista Caracas - La Guaira y la urbana con la Autopista Francisco Fajardo, siendo el eje vial fundamental de la Parroquia Sucre, de la Avenida Sucre, su corazón son las inmensas comunidades de Catia a su vez subdividida en sectores y pequeñas barriadas, como Los Flores de Catia, Los Magallanes, Caribe, Propatria, La Silsa, Alta Vista, Gramoven, Los Frailes, Ruperto Lugo, El Cuartel; así como otros sectores en lo que se puede mencionar a Blandín, Casalta, Barrio Isaías Medina Angarita, Lomas de Urdaneta y Ciudad Caribia. Se puede distinguir 2 grandes sectores un area urbana y una parte del suroeste del Parque Nacional El Ávila que ocupa casi toda la parte septentrional de la parroquia. En lineas generales es una parroquia súper compleja por su extensión territorial y por su población que poseen una gran diversidad cultural muy extensa, donde hacen vida muchos extranjeros nacionalizados venezolanos (Colombianos, Ecuatorianos, Dominicanos, Haitianos, Peruanos, Chinos, Sirios y Libaneses).
El asunto de este escrito, es darle a conocer al lector de ambos sectores políticos (Gobierno y oposición), que caminar por los alrededores de Catia, no es fácil; huecos en la principal avenida y calles de la mencionada parroquia, falta de todos los servicios y de paso las condiciones de insalubridad (falta de recolección de basura), es fatal. Al respecto, el gobierno en conjunto con el poder popular y concejos comunales, deberían de crear una campaña educativa en materia de reciclaje desde los medios alternativos para el bienestar de todos, si seguimos en la misma condición, mañana no estaremos para contarlo ante cualquier epidemia.
Ahora, la realidad apreciada por el dueño de la cuenta tuiter - Los Ojos de Catia (@LosOjosDeCatia), "Después de unas largas vacaciones vuelvo a Catia y veo con mucha tristeza como los buhoneros se apoderaron de las aceras en presencia de la policía, los atracadores pululan como moscas y la PNB da risa, pura matraca. Las licorerías de Catia, no tienen horario, ni fecha, ni calendario; espectáculos nocturnos XXX, los escándalos de algunas mujeres ebrias semi desnudas, hacen necesidades fisiológicas en la calle sin importar los niños de la zona, los hombres peor; hacen exhibicionismo de sus genitales, cierran en las mañanas con escándalos específicamente en la calle real los Magallanes, (Licorería la Quesera), calle el Cristo con espectáculos grotescos sin importar las familias del sector, la PNB cobra vacuna. Además, en Catia el bachaqueo es feroz, un llamado a alguna autoridad decente que frene los horarios. Las aceras de la calle real los Magallanes, calle Argentina y sus adyacencias full bachacos, y ladrones, los peatones a la calle en peligro del tránsito automotor, dónde un grupo de motorizados son vándalos que circulan el cualquier dirección, el boulevard de Catia, es un estacionamiento gigante dónde circulan los motorizados a alta velocidad con nuestra heroica policía ojos ciegos, camiones descargan dentro del mismo mercancía provocando su destrucción. Nuestra policía tiene ojos solamente para los camiones que transportan comida les piden la cédula de su abuela con el fin del martillo, es a nivel nacional, en Catia es la comidilla del día".
Caminar por los alrededores de Plaza Sucre a la Plaza Pérez Bonalde, es complejo, donde se puede apreciar en cualquier horario del día Bachaqueros que hacen de las suyas a la vista de la PNB y la GNB, (vendiendo productos CLAP en dolares), además, algunos individuos entre Pérez Bonalde y la calle Bolívar vendiendo carcasa de teléfonos robados. ¿A dónde llegaremos?, ¿dónde quedaron nuestros valores?, ¿será la descomposición social?
Es grave como la impunidad y la injusticia se apoderó de toda la Parroquia Sucre, la anarquía, el trafico de drogas y alimentos, robos en cualquier esquina y en cualquier hora, la especulación en el Mercado Municipal ubicado en Pérez Bonalde es terrible, al parecer caímos en el abismo donde todo es normal...
