En artículo anterior, traté de argumentar sobre “el antipoder”(JVR dixit) que a diario demuestra nuestro presidente, dando al pueblo la importancia primordial de real soberano, cuestión que ha demostrado hasta la saciedad, de palabra y de hecho.-
Precisamente, haciendo uso de esa cualidad que tengo de ser uno más del colectivo soberano, no puedo dejar de manifestar mi honda preocupación por errores, incongruencias y comportamientos de funcionarios, a todos los niveles, que muchas veces distorsionan lo que el Comandante expresa con insistencia en su discurso y en su actuar permanente.-
Antes debo solidarizarme totalmente con Mario Silva quien en su programa : “La Hojilla”, no se cansa de predicar y denunciar hechos de corrupción, hace unos días apenas,“in situ” y con testimonios desde el Estado Bolívar, concretamente en Caicara del Orinoco denunció un conjunto de irregularidades que supongo deben estar siendo procesados por quienes tienen el deber de hacerlo.-.
Volviendo a lo del antipoder, éste que afirmo se está haciendo evidente en esta revolución y que deberá cada día proliferar, para que el pueblo de verdad sea el soberano, ha de extender sus brazos a lo largo y ancho del país en todos los ámbitos del quehacer nacional.-
En uno de los aspectos que más énfasis debería ponerse es en el de la lucha contra la corrupción.
Alguien al fin va a tener que ponerle el cascabel al gato, ya el presidente con mucha frecuencia ha expuesto y expresado su voluntad y ha llamado a todos a luchar contra este flagelo, ha declarado la guerra a muerte contra los corruptos.-
Hace pocos días nomás, él mismo nos presentó el caso de una camaronera y hasta allí, no se ha sabido que pasó con los culpables, se habla de funcionarios que de ser casi “pata en el suelo” antes de este Gobierno ahora tienen propiedades, caballos de carrera, bancos etc. y nadie le explica al pueblo con pruebas en la mano si ésto es cierto, o es una calumnia más de la contrarrevolución.-
Lamentablemente hasta ahora existe en el pueblo la sensación de que la corrupción es inderrotable porque lamentablemente a cada momento, a lo largo y ancho de la geografía nacional, todos estamos sometidos a tener que presenciar hechos que, a quienes amamos de verdad este país, nos llenan de indignación; los vicios que en la IV república crea ron raíces y establecieron redes delictivas en todas las instancias de gobierno, siguen intactos y en muchos casos se han incrementado.-
¿Qué hacer entonces?. Yo supongo y como yo, estoy seguro, un gran número de venezolanos que el Presidente Chávez, en unos de las atribuciones que la Ley Habilitante le confiere va a legislar de la manera más contundente para que existan con fuerza de ley inexorable, mecanismos que permitan meter en cintura a los corruptos, sin dejar por fuera a quienes teniendo el poder para actuar contra ellos no lo hagan, caso de los jueces y fiscales que no aguantan un pedido aliñado con divisas o moneda nacional, para hacerse los locos y decidir a veces a favor de los corruptos y en contra de los denunciantes, sobreseer causas o dar la oportunidad para que se escapen de la mano de la justicia.-
Seguimos enterándonos de la profusión de desmanes que cometen las policías que establecen vacunas, los fiscales de tránsito que venden la alteración de un croquis en un levantamiento de accidente para beneficiar a alguien, o expiden un certificado de revisado a control remoto, sin siquiera mirar el vehículo; los gestores siguen como moscas en los alrededores de las oficinas públicas sin ningún control, lo empresarios de maletín siguen comprando conciencias para obtener contratos que venden al mejor postor, los contratistas le restan a los materiales de las obras con sus consecuencias nefastas, para pagarle la comisión al funcionario inescrupuloso que intervino en la consecución de su contrato; falsos cooperativistas se han cogido los reales y nadie sabe qué pasó con ellos; y qué decir de los especuladores y acaparadores de alimentos y medicinas que no son más que iguales a vulgares criminales, que quieren matar de hambre a los más pobres.-
De estas actividades de corrupción no escapan, ni militares, ni civiles, funcionarios del gobierno o empresas privadas, sabemos de casos en que profesores a todos lo niveles venden las notas, acosan sexualmente a sus alumnas, sabemos de casos en que fiscales de obras dejan pasar por alto las fallas de una construcción a cambio de una buena cantidad, sabemos de los pagos que muchos comerciantes e industriales tienen que hacer en las alcaldías para que le sea expedida la Patente de Industria y Comercio, de ciudadanos extranjeros que sin haber salido en Gaceta viajan a Caracas y allá hay alguien que lo dota de su Cédula Venezolana por una buena cantidad, sabemos de las personas que aquí en el Táchira colocan en las estaciones de servicio para chequear el surtido de gasolina, que piden su cuota para permitir propasarse del límite de litros que a cada conductor le corresponden: y en las alcabalas, es público y notorio el contrabando de extracción que prolifera cada día en todas nuestras fronteras terrestres con la anuencia de funcionarios debidamente “aceitados” con un buen efectivo para que se hagan los de la vista gorda o faciliten el contrabando.
La corrupción es un antivalor que arropa casi todo el tejido social por lo que hay una tarea enorme qué hacer para defenestrarlo, y lo que se haga debe comenzar por la educación y en la familia, porque cuando un padre permite que su hijo llegue de la calle con objetos de valor que no le pertenecen y no le pide explicación, está alimentando la corrupción. Cuando un maestro permite que sus alumnos se copien en los exámenes está formando futuros corruptos o cuando un docente incumple su horario de trabajo igual que cualquier funcionario, alineado entre los famosos reposeros que inventan enfermedades para escaparse del trabajo, están incursos en delitos de corrupción, igual que el médico que le colabora para expedirle una certificación que falsea la verdad.-
Los que desde los medios de comunicación y éstos, al darles pantalla para que se expresen, son corruptos y alimentan su crecimiento, cuando se oponen rabiosamente a que en la Ley de Educación se tome en cuenta la formación moral y ética de los futuros ciudadanos, se introduzcan en el diseño curricular disciplinas de formación ciudadana para moldear el espíritu y la conducta de los hombres y mujeres del mañana, para que con herramientas de solidaridad, igualdad, honestidad, respeto por los demás, amor a sus semejantes y demás valores, puedan garantizar una sociedad sin corruptos ni corruptores, en cambio gritan a los 4 vientos que a sus hijos los quieren ideologizar porque se les quiere formar para el trabajo, la honestidad y la rectitud de proceder.-
Que bueno sería que la totalidad de los docentes en todas las asignaturas y en todas las instituciones educativas, privadas y públicas dedicaran sólo cinco minutos (05) de su clase a hablarles de valores a sus alumnos, a conscientizarlos en lo más elemental por ejemplo que no boten la basura al piso, que no rayen sus pupitres o las paredes, para que se formen con una mentalidad ganada para el trabajo creador y productivo, pero ¡no¡, pídale usted a un profesor que asuma estos roles como conductor de un grupo que en mucho depende de su conducta y de su ejemplo y verá cómo de una vez amenaza con el sindicato donde generalmente lo que hay es una caterva de corruptos que avalan cualquier sinvergüenzura de sus afiliados.-
Por ello la lucha es demasiado dura y a muerte. Afortunadamente nunca, jamás en Jefe de Estado alguno había habido tanta voluntad política para enfrentar este cáncer que está a punto de metástasis y que si no se extirpa, no cabe duda que dará al traste con esta Revolución que a mi entender es la ultima y definitiva oportunidad que tiene la Patria para cambiar el país y hacer que transite por senderos en los cuales la corrupción sea la excepción y no la generalidad.-
Qué bueno fuese que el Gobierno emitiera, periódicos informes al soberano, por prensa, radio y TV, para enterarlo de todos los casos de corrupción que se están procesando, investigando y juzgados , con nombres, apellidos y fotos de los delincuentes, tengan cuello blanco o no, a fin de que el pueblo se encargue de someterlos al ostracismo que les quedaría muy bien, por su conducta deplorable contra la Patria.-
Dios quiera pues, que una de las habilitantes sea la que siente las bases para deslastrarnos definitivamente de este terrible mal que corroe el cuerpo social