Los crímenes de la hamponcracia, que no está demás decir, se compone por el madurismo, la oposición de derecha y fedecámaras, no se limitan sólo al robo de los dineros públicos, que por cierto, han querido edulcorar con la palabrita "corrupción", bueno es aclararlo, porque la sociedad venezolana si quiere salir de esta pesadilla, deberá necesariamente asimismo deslastrarse del imperio epistemológico del norte y comenzar a nombrar las cosas por lo que son.

El problema es un asunto tenebroso. Por ejemplo, por cada bolívar o dolar que estos hampones se robaron y aun se roban de los dineros públicos, perdieron y seguirán perdiendo la vida muchas personas por falta de una medicina o una intervención quirúrgica que no pudieron conseguir en ningún centro del sistema público de salud.

Pero los crimenes no se detienen ahí. El programa de alimentacion escolar dejó de alimentar a miles de niños en todas las escuelas del país porque estos hampones se robaron el dinero destinado para llevar a cabo tan vital programa.

Representa un problema social para el pueblo venezolano, mirar como miles de familias se quedaron sin su vivienda porque sencillamente la hamponcracia se robó los dineros publicos

Es indignante observar como miles de abuelas y abuelos dejaron de ser protegidos socialmente por el estado porque la hamponcracia se robó los dineros públicos que pertenecen a nuestros adultos mayores.

El sistema nacional de producción agropecuaria, que se supone es una de los planes estratégicos para el desarrollo del pais y que mejor debe funcionar por su relación con la soberanía nacional, fue prácticamente desmantelado por la hamponcracia que se robó el dinero de la agricultura.

Los mas grises andaveydiles de la hamponcracia han sido mandados a declarar que no hay dinero para aumentar los sueldos a las clases trabajadoras, pero lo que estos oscuros y tristes mujiquitas no dicen, es que el dinero es para que la hamponcracia se los robé no para construir buen vivir para las clases trabajadoras.

Cómo puede desarrollarse un país si sus gobernantes son unos hampones. No hay dinero para la investigación científica, no hay dinero para promover nuestros valores culturales, ni hay dinero para que nuestros jóvenes desarrollen integralmente su personalidad, no hay dinero para desarrollar la democracia participativa y protagónica, no hay dinero para losmaestros, para las enfermeras, para médicos ni ingenieros, no hay poder adquisitivo para nadie, lo que hay es exclusivamente para la hamponcracia que vino con la misión de destruir la revolución que el pueblo creyó haberse dado.

Pero en este articulo queremos dejar claro que frente al actual dilema del pueblo que tiene el pueblo venezolano no somos neutrales, ni metemos la cabeza bajo tierra como el avestruz. Siempre nos hemos situado del lado de los pobres de la tierra y en consecuencua asumimos una posicion política, en las cuales creemos con bases firmes,que hemos venido manifestando reiteradamente y sin vacilar: la única fuerza política capaz de acabar con esta desgracia es el chavismo, en ese sentido, lo que hacemos va en direccion a seguir estimulando la necesidad de que todas las fuerzas populares que se mueven dispersas y atomizadas en el seno del chavismo deben convocarse a un gran congreso nacional para rearticularse orgánicamente y volverse a conectar con los intereses y deseos del pueblo venezolano. No hay en el horizonte cercano otra fuerza capaz que pueda cumplir hoy la tarea histórica de salvar al país como el chavismo.

Y lo primero que el chavismo debe decirle al país sin más demora, es que nada lo ata a la hamponcracia madurista aliada de la oposición de derecha y a fedecámaras. El chavismo debe reagruparse en su propio partido de clase para si, y retomar la propuesta de país contenida en el Plan de la Patria 2013-2014, allí hay un programa correcto, allí hay una hoja de ruta, allí se puede encontrar una filosofía de la liberación. La hamponcracia madurista es el enemigo inmediato de las clases trabajadoras en Venezuela y no falta mucho cuando abiertamente los veamos en un abrazo estrecho con los enemigos históricos de Venezuela.