I.
En Venezuela estamos en una crisis, que independientemente de su causa-raíz, tiene consecuencias graves sobre la vida y salud de la población, pues hay gran dependencia de una medicina que aplica medicamentos exclusivos de la industria farmacéutica, los cuales no se consiguen ni fácil ni suficientemente en las farmacias.
Pero la solución está, en gran parte, a nuestro alcance. En primer lugar, la naturaleza venezolana brinda a manos llenas, todos los agentes esenciales para garantizar la medicina profiláctica (prevención) y la medicina terapéutica (curación y sanación) desde la perspectiva naturista: aire puro, agua, luz, sol, tierra, leguminosas, frutas, verduras y hortalizas. Y en segunda instancia, la sabiduría popular, instituciones científicas nacionales y profesionales de las ciencias naturopáticas hemos puesto en práctica los conocimientos para preservar y recuperar la salud, sin productos procedentes de la industria farmacéutica, sino con productos naturales.
Llegó la hora de reconocer la esencia de la naturaleza para garantizar nuestra salud, de manera sana y sencilla.
II.
No están a nuestro alcance los recursos de profilaxis de las ciencias médicas como son las vacunas y las vitaminas. Entonces juega un papel determinante las reglas higiénicas, la alimentación sana y el régimen de vida sano para potenciar las defensas y preservarse de las enfermedades en todas las épocas del ciclo de vida: gestación, primera infancia, segunda infancia, adolescencia, edad madura, edad crítica y ancianidad.
Tampoco están a la mano o son muy costosos, los agentes terapéuticos o curativos de las ciencias médicas (antibióticos, antidepresivos, analgésicos, antialérgicos, antipiréticos, antinflamatorios, tratamientos para diabetes, hipertensión, cáncer, etc). Entonces, a los recursos de profilaxis, le sumaremos las terapias complementarias y las plantas medicinales (cataplamas, compresas, fricciones, infusiones, jaleas), cuya dosis, intensidad y duración dependerá de como se manifieste la anormalidad en el organismo enfermo (estado latente, forma aguda o enfermedad crónica).
Indudablemente, estamos obligados a consolidar una farmacia natural en nuestro organismo, bajo el enfoque naturista.
Cualquiera pudiera pensar y decir, que al cambiar la esperanza de salud hacia el paradigma del naturismo, estamos retrocediendo en materia de bienestar.
Pero no es así. Solo estamos reconociendo la realidad y asumiendo soluciones prácticas.
Hay muy buenas referencias: a) En Europa, unos 120 millones de personas en 27 países de la Unión Europea asumen la Medicina Natural; b) En China 750 millones de personas confían en la Medicina Tradicional China (MTC) y están permitidos los establecimientos de MTC y c) En India: el Ayurveda está incorporado en 2500 hospitales.
Además, en 2013 fue publicada "La estrategia de la Organización Mundial de la Salud sobre medicina tradicional 2014-2023", por mandato de la resolución WHA62.13 de la Asamblea Mundial de la Salud (2009) sobre medicina tradicional. Es una estrategia con dos objetivos principales: OP1) prestar apoyo a los Estados Miembros para que aprovechen la posible contribución de la MTC a la salud, el bienestar y la atención de salud centrada en las personas, y OP2) promover la utilización segura y eficaz de la MTC mediante la reglamentación de productos, prácticas y profesionales.
III.
En este momento de crisis para la salud, no estamos contra la pared.
Tenemos la oportunidad de consolidar una farmacia natural en nuestro cuerpo. De ahorrar salud y dinero con una farmacia interna que provea Antibióticos, Analgésicos, Antidepresivos, Antiinflamatorios, Vitaminas Naturales y elementos para combatir cáncer, diabetes, hipertensión y obesidad, con solo ingerir sistemáticamente limón, cebolla, ajo, zanahoria, piña, clavo, chocolate, plátano, aji, gengibre, moringa y otros elementos fitoterapéuticos.
En la próxima entrega ahondaremos en detalles de los elementos para fortalecer la Farmacia Natural (propiedades, usos, dosis, presentaciones)