El premio Nobel para Juan Calzadilla

Las postulaciones de los autores venezolanos Rafael Cadenas y Luis Britto García al premio Nobel de Literatura 2020 se suman a otras postulaciones anteriores, también relevantes: la de Rufino Blanco-Fombona, realizada desde España hace casi un siglo, saboteada por los esbirros de Juan Vicente Gómez; la de Rómulo Gallegos, saboteada por la torpeza de funcionarios adecos que intentaron sobornar al jurado de la Academia Sueca; y la de Arturo Uslar Pietri, que fue sin dudas, una postulación muy merecida.

Hubo una propuesta truncada hace tres o cuatro años atrás, de postular al poeta revolucionario, de izquierda, Gustavo Pereira, al Nobel de Literatura, siendo la idea primaria del poeta Carlos San Diego, a la cual quise sumarme; hasta que el poeta Gustavo me dijera —con énfasis amoroso de todo hermano mayor: "Nooo, yo soy incapaz de aceptar una propuesta así, estando por delante nuestro más grande poeta, Ramón Palomares". Sin embargo, nunca se nos ocurrió postular al Viejo Lobo Ramón Palomares al premio Nobel.

Dentro de las extensas conversaciones que suelo mantener con el Poeta, Maestro, amigo, hermano y profesor mío desde los años ochenta, Lubio Cardozo, me entero de lo que puede calificarse como una anécdota o una curiosidad. Se trata de que desde España se hizo la notificación, por parte de una señora que estaba muy relacionada con la Academia de Estocolmo, de nombre Carmen, de que se propusiera al Premio Nobel de Literatura a nuestro poeta mayor Juan Calzadilla. ¿La razón? Su poesía es muy conocida a nivel internacional, "de una manera que sorprende, porque no nos lo creeríamos", a decir de aquella funcionaria.

Su poesía ha recorrido a Europa (España, Francia, Italia, Alemania, Inglaterra, Grecia y Bélgica, entre otras repúblicas) y América (Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Bolivia, México, entre otros países) participando como invitado en recitales, foros y festivales, así como en diversos encuentros y congresos de literatura. Su trabajo como escritor y poeta, en torno a las luchas sociales y los valores universales de la Humanidad; y sus propuestas concretas y novedosas en torno a la plástica, la pintura y el dibujo resultan notables.

Su ideal se sustenta en el pensamiento por la lucha civil a favor de los excluidos, los desheredados, los invisibilizados, los pobres de siempre, los pequeños seres de los barrios que pregonaba Garmendia. En suma, su visión es universal para la lucha del hombre por el hombre, entendido todo esto como parte de esos "deberes del poeta" que pregonara Pablo Neruda en su discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura en 1971; cuando refería que el poeta debe ser como el campesino, como el panadero, como el labriego, que en la dignidad de su oficio no piensa sólo para sí mismo, sino para su comunidad; siendo esto esencial en el oficio de la poesía "si queremos que florezca la oscuridad, si pretendemos que los millones de hombres que aún no han aprendido a leernos ni a leer, que todavía no saben escribir ni escribirnos, se establezcan en el terreno de la dignidad sin la cual no es posible ser hombres integrales".

Hace un par de años, hubo una posibilidad cierta de lograr una primera oportunidad de postular al poeta Juan Calzadilla al Premio Nobel de Literatura. Se recomendó entonces el lanzamiento de la idea durante un evento cultural convocado en la ciudad de Mérida, con la presencia de nuestro grande poeta Calzadilla, para que quedara registrada de manera gráfica y visual, irrefutable y sólida, como lo recomienda la Academia Sueca: que este tipo de propuestas se lleven a cabo mediante un lanzamiento nacional con más de 200 personas, poniendo la fecha, la hora y el lugar exactos, así como el nombre del acto donde se hace el lanzamiento. Esto le da un plus extra a la postulación, y aplica con gran peso dentro del protocolo respectivo de una manera relevante. Además, se pensó hacerlo desde Mérida tomando en cuenta que Juan Calzadilla ha trabajado en varias de las más importantes universidades del país: La Universidad Central de Venezuela y la Universidad Simón Bolívar (donde impartió talleres de poesía) en Caracas; la Universidad del Zulia en Maracaibo y la Universidad de Los Andes en Mérida.

Por razones de salud, que tanto le limitan y aquejan desde hace algunos años, el poeta Lubio Cardozo no pudo asistir a ese evento para aprovechar y realizar él mismo el lanzamiento de la mencionada propuesta, por considerarla justa y necesaria, como se dice en el argot popular. Sin embargo, delegó esta responsabilidad en el poeta y promotor cultural merideño Eleazar Medina, quien presentó el tema para su discusión, dentro de un grupo de intelectuales venezolanos e invitados internacionales, antes de hacerlo frente al público, para grabar y registrar debidamente la postulación.

Sin embargo, por razones muy extrañas, la propuesta murió antes de nacer. ¿Por qué? ¿Cómo ocurrió eso? Un alto funcionario del gobierno cubano que asistió al evento referido, con la presencia de poetas, escritores e investigadores venezolanos y extranjeros, expresó un ¡NO! rotundo; un ¡NO! redondo, enfático, con el pretexto de que nuestro poeta Juan Calzadilla podría causarle sombras y restarle oportunidades, a otro candidato de su simpatía, que estaba en ciernes para esa tan relevante distinción.

El Maestro Lubio Cardozo nos conmina a retomar la idea, a retomar el impulso e insistir en este merecido y sincero tributo a nuestro poeta Juan Calzadilla, como regalo por sus noventa años de lucha política auténtica, sus años de trabajo intelectual honesto y honroso, y a su más alto nivel de compromiso con la izquierda sincera de Venezuela, Latinoamérica, Europa y el resto del mundo; apoyando siempre las causas justas y el ideal de compromiso, sin medias tintas ni tapujos de ninguna índole. Porque a decir del Poeta Lubio "Juan Calzadilla es un patriota de verdad-verdad, un venezolano de verdad-verdad; un hombre entero de carne y hueso, que jamás doblegó sus principios filosóficos ni políticos frente a ninguna fuerza de poder, ante ninguna tentación de riqueza truculenta, ni ante aprovechamiento alguno mediante dádivas y privilegios que socaban la ética y la moral ciudadanas".

Ante la postulación de Rafael Cadenas al Premio Nobel de Literatura 2020, yo en lo personal, no tengo ninguna objeción que hacer. Sabemos qué bando del país y de España lo promueve, y cuáles intereses de otro orden —no literario precisamente—, avalan su candidatura. Su poesía es también nuestra como su nombre. Su trayectoria tiene un brillo particular. La juventud gusta mucho de sus versos. Hasta ahí. Nadie le resta méritos. En Venezuela sabemos que su cambio de posición política fue tan radical como extraña, desde la década de los setenta; pero eso no le niega que sea un buen poeta.

Si la plataforma que lanzó a Mario Vargas Llosa funcionó, no sería extraño que también esa plataforma le funcione igualmente a Rafael Cadenas; pues si es así, ya los primeros pasos están dados con los premios españoles que ha obtenido en los últimos años. Es decir, su postulación responde a un marketing bien planificado, y no a una carambola de afectos y solidaridades, como pudo haber sido el caso de nuestro poeta Juan Calzadilla en la ocasión frustrada de Mérida.

Digo estas cosas con absoluta franqueza y honestidad conmigo mismo. No me anima envidia alguna ni animadversión de ninguna naturaleza. Veo el asunto con la claridad de mis dos ojos y así lo digo. Cualquiera puede refutarme según sus puntos de vistas y argumentos.

Eso si, para no incurrir en ninguna sospecha de egoísmo ni celo, considerando que las injusticias hay que corregirlas y denunciarlas, los poetas Lubio Cardozo, Gustavo Pereira y mi persona proponemos, desde ahora mismo —junio de 2020—, la POSTULACIÓN DE NUESTRO POETA JUAN CALZADILLA PARA EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2021; seguros, como estamos, de que su buena salud nos lo mantendrá en pie para acompañarnos en esa noble aspiración, considerando sus letras sabias, infinitas y universales, como aval suficiente para consolidar dicha propuesta.

En ese sentido, esperamos contar con el apoyo y compromiso irrefutable de todas las instituciones públicas del Estado venezolano (Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Centro Nacional del Libro, Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, Fundación Biblioteca Ayacucho, Fundación Editorial El Perro y la Rana, Fundación Distribuidora del Libro, Fundarte, Editorial Monte Ávila Latinoamericana, Fundación Villa del Cine, Museo de Bellas Artes, Fundación Galería de Arte Nacional, entre otros entes); con las escuelas de letras de las universidades nacionales, los museos nacionales, los colectivos de artistas populares, los gabinetes de cultura, asociaciones de cultura, de escritores, de músicos, de gente del teatro, programas de tv, entre otras plataformas igualmente válidas.

Considera el maestro Lubio Cardozo que Juan Calzadilla "es el mejor interprete y estudioso de la pintura venezolana". Ciertamente, su obra Pintores venezolanos (Ministerio de Educación, 1963) da constancia innegable de ello. Este es un mérito indiscutible tanto como trascendente. "Sus libros de arte son joyas bibliográficas", a decir de Lubio, la mayoría fueron editados por Armitano; "que no escatimó recursos económicos ni costo alguno para legarnos tan encomiables aportes".

Los estudios de Calzadilla sobre Arturo Michelena y Armando Reverón constituyen los mejores escritos sobre estos grandes pintores del país, realizados de una manera cuidadosa y profesional, esmerada y sabia. De igual modo, destaca su trabajo sobre Federico Brandt, Nicolás Ferdinandov (pintor venezolano de origen ruso) y Marcos Castillo (considerado el mayor colorista de la pintura moderna venezolana), entre otros artistas nacionales.

Su trabajo como crítico de arte, como tallerista de arte y literatura, y como profesor de arte moderno, además de su notable desempeño en torno al Museo de Bellas Artes, y al frente de la Galería de Arte Nacional, avalan su alto desempeño. De manera justa y merecida, en 1996 se le concedió el Premio Nacional de Artes Plásticas, otorgado por el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC), por su obra como dibujante, crítico e investigador de las artes plásticas.

Coincido con el Poeta Lubio Cardozo en reconocer a Juan Calzadilla "como un gran periodista literario". Sus escritos sobre arte y literatura en los diarios El Universal y El Nacional, así como en la Revista Nacional de Cultura, a partir de 1956, así lo demuestra. También como redactor de la revista Visual del Museo de Bellas Artes, y por ser autor de numerosas monografías sobre pintores venezolanos. Por otra parte, su prosa política de tipo humorística demuestra un excelente manejo de la ironía, y el uso de un lenguaje de altísima calidad artística. Tomemos en cuenta también, que como militante político revolucionario de izquierda, aparece ligado, durante la convulsa década del sesenta, al grupo vanguardista El Techo de la Ballena en 1961, en calidad de co-fundador en 1961.

Especialmente significativo ha sido el hecho de que el Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, perteneciente a la Universidad de Pittsburgh (University of Pittsburgh) dedicara un número especial de su Revista Iberoamericana (Vol. LX, Núm 166-167, Enero-Junio 1994) a la Literatura Venezolana, en la cual aparecen dos artículos sobre la obra de Juan Calzadilla. Este trabajo monográfico lo dirigieron entonces, Armando Romero, Alexis Márquez Rodríguez y Antonio López Ortega. Para esta revista en particular, el poeta Lubio Cardozo envío un interesante escrito titulado "El laberinto y la paradoja en la poesía de Juan Calzadilla", y Paul W. Borgeson, Jr. (de la University of Illinois at Urbana-Champaign) publicó el valioso ensayo "Juan Calzadilla y el surrealismo en la poesía del ´58".

Para terminar de resaltar esa proyección internacional de nuestro Juan Calzadilla recordemos que en abril de 2016 fue invitado a la 16º Feria Internacional de Poesía de Buenos Aires, Argentina, celebrada en el marco de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, y participó en junio del mismo años, en el 22º Festival Internacional de Poesía de Génova, Italia; y un año más tarde, fue seleccionado artista representante del pabellón de Venezuela en la 57 Bienal de Venecia, con su exposición Formas escapándose del marco, la cual se inauguró el viernes doce de mayo de 2017.

Por estos y otros tantos méritos, esperamos contar en 2021, con todo el apoyo afectivo, amoroso, institucional, académico, popular y comunitario para lograr la postulación definitiva del nombre de nuestro grande poeta Juan Calzadilla ante la Academia Sueca para optar al Premio Nobel de Literatura 2021.


 



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José Pérez

Profesor Universitario. Investigador, poeta y narrador. Licenciado en Letras. Doctor en Filología Hispánica. Columnista de opinión y articulista de prensa desde 1983. Autor de los libros Cosmovisión del somari, Pájaro de mar por tiera, Como ojo de pez, En canto de Guanipa, Páginas de abordo, Fombona rugido de tigre, entre otros. Galardonado en 14 certámenes literarios.

 elpoetajotape@gmail.com

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