Cualquiera es buena, con tal que sirva de fiesta.
Dedicado al Ing. Rubén Márquez, quien se encuentra en la Madre Patria
"Fue el comienzo…/ cuando La Playa resumió/ el declive de las montañas./ Cuando La Playa/ quiso ser playa florecida/ sin aguas, bajo las estrellas/ del mapa victorioso"
Emilta Rosa Vivas.
Poema: "La Playa" del libro inédito "Ventanas al alma"
Eleva vuelo desde "El patio de las brujas"(1) la Matria playense sobrevenida en un auténtico medio para asomarnos a la historia con la prudencia del investigador que va tras el dato desconocido, antes que inventarlo. Que busca esclarecer la verdad antes de embarrarla. Nos animan dos principios: autenticidad y seriedad. Su permanencia será posible con el interés de los playenses por leerla, compartirla y comentarla. La intencionalidad es que La Playa cuente con un espacio para la promoción de sus intereses generales desde lo particular a lo colectivo. Los escritos por venir estarán dedicados a evidenciar la información arqueológica, etnológica, etiológica, toponímica, de los primeros pobladores, nomenclatura de calles, iglesia y capillas, vocabulario, juegos infantiles, la chipola, el refranero, la gastronomía en especial la tradición familiar de hacer chorizos, la agricultura con énfasis en el cultivo de la caña de azúcar y la elaboración de la panela, el registro de testimonios y de informantes claves (entrevistas), álbumes de familia, colecciones de arte y antigüedades, la biografía de los héroes, civiles notables y de personajes populares que son el alma del pueblo. En síntesis, todo lo que nos permita conectar el pasado, con el presente, el futuro y se pueda convertir a futuro en un Centro de Documentación de los Saberes de La Playa.
Conocer la historia de La Playa como pueblo transcendente que busca erigirse en arquitecto de su propio destino, antes de continuar como un paso a la deriva entre Bailadores y Tovar, es una tarea primordial e inaplazable para revitalizar su memoria colectiva. Saben los habitantes de La Playa: ¿Qué sucedió realmente durante el terremoto del 3 de febrero de 1610?, ¿Quién es su epónimo el Dr. Gerónimo Maldonado,h.?, ¿Quién es Rosa Emilta Vivas?, ¿Quién fue José María Codina?, ¿Qué existieron los oratorios del viacrucis de San Vicente?, ¿Qué la tropa de la Revolución Restauradora del general Cipriano Castro acampó en La Playa el 5 de agosto de 1899?, ¿Qué el próximo año se conmemora el bicentenario del cambio de imágenes de Candelaria por Regla como acto de fe por la sequía que azotaba la población?, ¿Qué el viajero colombiano Isidoro Valverde Amaya prefirió pasar la víspera de la navidad de 1885 en La Playa antes de continuar a Tovar?, ¿Qué en 1889 estuvo de pasó el Dr. José Gregorio Hernández por La Playa?, ¿A qué se debe el nombre del sitio de La Batalla y de la quebrada la Batallera?, ¿Qué de acuerdo al censo de 1856 la mayor concentración poblacional estaba entre Los Rastrojos y El Verde, poco se menciona a la Playa centro, dato por demás curioso?... y podía ser interminable la lista.
Lo que no podemos ni debemos es seguir con el silencio que nos presenta ante el acontecer histórico nacional como seres anónimos, sin existencia propia... aparecemos en los libros como hombres sin rastro, sin destino y sin pasado. Apenas unas pinceladas señalan la participación o el paso por La Playa de la Revolución de los Comuneros (1781), de la Gesta Emancipadora (1812 - 1823), de la Guerra Federal (aquí fue donde se peleó el 3 de agosto de 1860) y de la Revolución Liberal Restauradora (1899). Ha llegado el momento de reivindicar que el suelo playense vale tanto y ha apostado igual que el bailadorense por el progreso y bienestar de la Patria. Pero que no nos vengan con cuentos chimbos en una Historia Básica donde sin fundamento nos dicen que los Dominicos ya tenían presencia en La Playa en 1590, antes de llegar la advocación de la Candelaria y que la aldea La Playa fue creada el 26 de junio de 1929 cuando se menciona con ese nombre 50 o más años antes.
La Playa fue camino obligado durante la conquista, la colonización, la colonia, la independencia y sucesivas guerras criollas. Además, de puerta de entrada o de salida para los viajeros, visitantes y funcionarios que a su paso dejaron testimonios. La primera referencia escrita que se tiene del sitio de La Playa corresponde a los Apuntes Estadísticos del Estado Mérida compulsados en 1877 por Monseñor Jáuregui Moreno (1848 - 1905): "En los campos de El Verde y aldea de La Playa se produce la caña de azúcar, elevándose a bastante altura, siendo muy recomendable por la cantidad de azúcar que contiene. Y allí se desarrolla con suma rapidez el café, a la sombra de magníficos plátanos, que en unión con la yuca y otros frutos menores hacen muy variado el pan a sus habitantes"(2)
Doce años más tarde, aparecería publicada en Bogotá en 1889 una segunda referencia de Isidoro Laverde Amaya (1852 - 1903) en su obra Un viaje a Venezuela, que inicio a finales de 1885: "Siguiendo rumbo hacía Tobar, y a una legua nada más de buen camino, se levanta un caserío de variado aspecto, en la fértil planicie que llaman Playa de Bailadores, cultivada con esmero; abundante en plantaciones de caña, y con pequeñas dehesas de rico pasto. También se encuentran algunas sementeras bien cultivadas"(3)
Esas son apenas dos de las referencias escritas y conocidas que tenemos, existen aún muchas más por aparecer, la historia es un proceso en construcción al cual siempre hay que dejarle la puerta abierta, nunca se sabe que aparecerá y eso lo confirmo cada mañana al encender el computador. Por otra parte, en los registros civiles existen menciones al "sitio de la Playa" en 1825, 1826, 1831 donde se señala la existencia de un trapiche, 1841 (dos) 1844, 1848 y 1849 del "charco de La Playa". ¿Entonces podemos afirmar como fecha de "Creación oficial de la Aldea La Playa el 26 de junio de 1929"(4) por ser el único dato que conoce quien eso borroneo, No?
Igualmente existen registros civiles donde se mencionan los sitios de: "El Volcán" en 1818 (dos), 1829, 1834, 1837, 1840, 1849; "Los Rastrojos" en 1839 "en vega vieja" y 1845; "El Verde" en 1818, 1833, 1838 y 1850; "Barrotes" en 1843 y 1847 "quebrada"; "De la Batalla" en 1828 "para el culto y veneración de la imagen de San Vicente de Ferrer" y "El Potrero" en 1828, 1834 (dos) y 1841. Lo que nos indica que desde hace doscientos existían las toponimias que hoy en día integran la jurisdicción de la Parroquia Dr. Gerónimo Maldonado, h. cuya capital es La Playa. No se puede inventar el agua tibia porque se nos evapora.
Con todos estos datos en la mano, que los hago públicos y notorios sin ningún egoísmo y mucho menos querer reservarme un protagonismo que en todo caso debería ser colectivo y propiciado desde y por la municipalidad con los pies en la tierra.
Nos queda o nos urge el compromiso de asumir la historia de La Playa como el patrimonio esencial que pueda preservar su identidad y proyectarla en este nuevo milenio, con realidades, sin mucha palabrería y menos mentiras. La playa siempre seguirá siendo crisol de hombres y mujeres que con su trabajo enaltecerán su gentilicio. Como cosa notoria debo dejar por sentado que en cantidad son más los libros publicados por escritores de La Playa en contraposición a Bailadores y el resto del Municipio juntos, ¡será que esa vena intelectual se debe a la cercanía con Tovar!
Concluyo la presentación formal de la Matria playense con palabras de Don Mario H. Codina, alumno y Maestro en la Escuela Estado Falcón, expresadas para cerrar sus apuntes históricos de 1957: "La Playa, la barca velera que un día no muy lejano, dejó de navegar y escogió una orilla del legendario Mocoties para su arribo, allí está, proa a Dios y popa al infinito, aguardando el timonel que ha de ponerla en marcha hacía el progreso, hacía un destino promisorio y mejor"(5) ¡Qué gran verdad y reto encierra esta frase! ¿Se busca un capitán que enrumbe a La Playa? Mientras tanto con mis humildes conocimientos seguiré buscando la verdadera fecha de poblamiento y posterior creación de la aldea La Playa no para imponerla sino para sociabilizarla, que sea de la aceptación de todos.
Notas:
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El patio de las brujas es espacio a campo abierto ubicado entre la travesía de La Playa a El Carrizal. Señalan los viejos que allí se reunían las brujas a parlar o a sus aquelarres.
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J. M., Jáuregui Moreno: Apuntes Estadísticos del Estado Mérida. Imprenta del Estado, Mérida, 1948. p. 62.
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Isidoro, Valverde Amaya: Un viaje a Venezuela. Imprenta de la Nación, Bogotá - Colombia, 1889. p. 127.
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Oballos, Eufemiano A. y García B., Pedro Andrés: Historia básica de La Playa. Fondo Editorial Carmen Delia Bencomo. Colección Juan Félix Sánchez. Serie Historia Local. Edición digital del IBIME - Mérida, 2023. p. 16
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Mario H., Codina (8 de junio de 1957) Algunos apuntes sobre La Playa. Semanario República, N° 107, p. 2.