Se nos ha ido el Poeta del Pueblo… repleto de versos, y va al cielo en alpargatas, con maracas, fusta y machete al cinto…

  1. Murió en la tarde de ayer 2 de mayo, en Los Teques, al lado de su hermano Adolfo y de su cuñada Clara Rondón. Horas antes de su partida, había pedido que le colocaran música de su sobrina Clarita (hija de Argenis), y decía que se sentía en paz y que se iba feliz. Para él, las notas de piano de Clarita le resultaban el mayor y más profundo aliciente en sus faenas de canto, pintura y poesía, todas artes que cultivara con fervor y vocación de llanero, desde niño, hasta la tarde de ayer cuando se nos fue. Él, Felipe Rodríguez, era el más sólido y natural tronco en medio de ese ramillete de floridos creadores que ha dado la familia Rodríguez en los llanos guariqueños.

  2. Su enfermera y asistente de cabecera, en este tramo doloroso, fue su cuñada Clara Rondón. Todo nuestro reconocimiento por las atenciones que le prestó al poeta. Pocas horas antes de fallecer, Felipe le extendió su mano y le dijo: "… mi amorcita, me voy a ir endeudado por tantos cuidados…". Lo cuidó como si fuese su hijo, me dice Adolfo. Ella fue en realidad su médica, su curandera, asistente con todas las plegarias que cada día le rezaba pidiéndole por él al Ánima del Taguapire de quien es profundamente devota. "-Yo –dice Adolfo – lo que hice fue acompañar a Clara, para que ella sintiera mi presencia, rondando por su cama, conversando con él. Pero toda la bondad y entrega en su convalecencia se la debemos a Clara….".

  3. Nos dejó, pues, Felipe Rodríguez, a sus 74 años, un muchacho y un llanero de pura cepa: Incansable trovador de los campos guariqueños, que no había un solo tramo de ese extenso Estado al que no le hubiese recitado sus versos, él tan memorioso, amante de sus tradiciones, de su gente y leyendas, tratando a personajes como Doña Flor Manuit (la "Doña Bárbara del Guárico"), al sabio José Francisco Torrealba, "El Chino" Valera Mora, Ángel Custodio Loyola…, José Catire Carpio, Ángel Ávila, Simón Díaz, Ángel Eduardo Acevedo y su tío José Acevedo (compositores de "Caballo Viejo"), entre muchos otros.

  4. A pocas horas de su muerte me llegan mensajes con recuerdos de mucha gente que lo conoció en esa su eterna y prolífica niñez, plena de inocencia y de extraordinaria espontaneidad. En la familia Canelón (de mi exesposa Carmen), recuerdan esas salidas suyas tan pintorescas y directas: "Adiós Felipe… Imposible olvidarte, en cualquier lugar de la Caracas de los 70 se te podía encontrar, en una plaza, en el bus, en una calle de repente salía de entre la gente con su voz inconfundible, y le saltaba el verso o sus salidas: LOS ANDINOS EN CARACAS. SE CONOCEN CAMINANDO, PORQUE MUEVEN ESE RABO COMO CHIVITOS MAMANDO". Y así era en todo, impresionando a cualquier grupo en la calle, al declamar poesía con un repertorio infinito, y haciéndolo con tanta gracia. Nuestra sobrina Clarita, la pianista lo recuerda cuando era niña cuando él de repente se presentaba en su casa de la urbanización El Paraíso, en impecable liquiliqui, de alpargatas, con sombrero de cogollo, un cargamento de libros, y aquella metralla de versos que podía disparar durante horas o días. Recuerda Clarita que, de niña, Felipe la entretenía durante las largas siestas de su abuela Angelina, y que entre los libros que cargaba había misales con tapas anacaradas, cantos dorados, y él les mostraba "Las Parábolas de Jesús para niños". Agrega Clarita: "Poseedor de una memoria extraordinaria. Podía recitar por horas. Tengo divertidos recuerdos de él durante mi niñez. Hacía poses de yogui de las más difíciles y nos hacía reír. Nos amó mucho, nos refalaba libros que aún recuerdo. Últimamente me mandaba mensajes (audios) cantando algún pasaje llanero con un ritmo y una precisión maravillosa. Ayer (2 de mayo, poco antes de morir) le mandé un audio en donde le leí unos versos de Florentino y El Diablo. Me dijo Clara Rondón que los oyó con atención y que pidió oír mi música y así partió como vivió, entre la poesía y la música… Yo era su sobrina mayor y nos llamaba "bambinas, "perritas" y "bambanas"…"

  5. Felipe vivió siempre en una gloriosa y entera pobreza, como Reverón, porque también pintaba. Vivía en un rancho, en el barrio Los Laureles, en las afueras de San Juan de Los Morros, y allí compartió idílicos tiempos con su (Juanita Mota) compañera Marcela. Aquella compañera de Felipe nació por los alrededores de Las Mercedes del Llano, y era lo que en aquellos tiempos se llamaba "sirvienta". Desde niña (esclava negra o hija de esclavos) le trabajó a una familia, hasta que llegó Felipe un día y le pidió que fuera su esposa. Es decir que la liberó y se la llevó a San Juan de los Morros. Marcela era como otra niña, una flor silvestre, plena de sonrisas y de carcajadas ampulosas cuyo mayor placer consistía en hacerles copiosas y suculentas comidas a sus familiares y amigos. Felipe fue el mayor vendedor de libros del Guárico y los iba ofreciendo casa por casa y los vendía a crédito. Fue igualmente, uno de los impulsores para que se creara la Universidad de Los Llanos Rómulo Gallegos, aunque él nunca llegó a concluir la primaria. Superó en el descuido por los estudios oficiales a su hermano, el escritor Argenis Rodríguez, quien sólo llegó a concluir (a medias) el Primer año de bachillerato.

  6. Un poeta y escritor nato no tiene tiempo para ir a una escuela… Será la escuela quien tendrá que ir a ellos. En San Juan de Los Morros, en marzo de 2020, se le rindió un caluroso homenaje a Felipe, por su poesía, sus libros (entre ellos "Los locos son los que saben", "El Poeta nace no se hace", "Pueblo chiquito infierno grande"…) su pintura (pinturas ingenuas, al estilo de las de Barbarito Rivas o Palmira Correa). Verdadero ícono cultural de los llanos, mejor conocido en el ámbito popular de todos esos llanos como "El poeta del pueblo". El referido evento de marzo, se celebró en las instalaciones del Liceo Roscio. En esa oportunidad, entre los familiares del poeta Felipe Rodríguez, se encontraba presente su hermano menor, el también escritor y dramaturgo, Francisco Rodríguez, quien fuera director de Cultura de la gobernación del Estado Guárico, entre 1996 y 1998. Lamentablemente, Francisco Rodríguez murió de Covid en 2022.

  7. Felipe durante su estancia en Caracas fue muy conocido como malabarista y contorsionista e hizo presentaciones en ferias y en circos.

  8. Felipe Rodríguez nació en Las Mercedes del Llano el 13 de noviembre de 1949. Pertenece a una familia de poetas, músicos y escritores, entre quienes resaltan sus hermanos Adolfo Rodríguez (renombrado historiador y poeta), el fallecido novelista Argenis Rodríguez, la pianista Clarita Rodríguez, la novel escritora Adriana Rodríguez, y… el peor de todos ellos, José Rodríguez (Sant Roz). Felipe Rodríguez, desde niño venía sufriendo de ataques de epilepsia, y durante muchos años estuvieron atendiendo su enfermedad, entre otros galenos, el doctor José Francisco Torrealba.



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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