Salud Mental Decolonial: ¿Cuestión geopolítica?

Desde inicios del milenio y de siglo XXI, se produjo un importante giro en la concepción geográfica, política, histórica en las relaciones internacionales en el sistema mundo, giro geopolítico que se venía gestando desde tiempos de la primera y segunda postguerras europeas intercapitalistas, mal llamadas Guerras Mundiales como lo señaló Enrique Dussel, en dichas guerras solo pelearon países europeos y euroasiáticos, Rusia y Japón, pero sus consecuencias favorables o desfavorables, si han sido vividas por los pueblos de todos los países del planeta.

En Geopolítica de la Salud, Eduard Soler i Leccha (2021), señala que el pensamiento geopolítico, "el nazismo llevó este pensamiento a su máxima expresión de peligro, con la noción del "Lebensraum" o espacio vital", por esta pesada herencia, la geopolítica fue considerada una ciencia estigmatizada, además el mundo bipolar de la Guerra Fría, el enfrentamiento entre potencias se planteó más en términos ideológicos que "territoriales", lo que contribuyó a postergar el pensamiento geopolítico.

Nuestro interés con este artículo, es llamar la atención sobre la centralidad geopolítica que siempre ha tenido la salud desde los tiempos de la Conquista de Nuestramérica, situación invisibilizada y enmascarada como todo el proceso de colonización y colonialidad hasta nuestros días. La salud luego de la pandemia de covid-19, devela contemporáneamente esta centralidad geopolítica de la salud, ocultada y olvidada desde hace 533 años, de conquista, colonización y colonialidad de nuestros pueblos.

El pensamiento geopolítico se ha centrado solo en los conflictos, invasiones y guerras propiciadas por el Imperialismo yanqui y sus aliados de la Unión Europea en los países del llamado Sur Global, dándole un protagonismo a lo militar y al poder político, por sobre las otras disciplinas fundantes de la Geopolítica como ciencia, como la Geografía humana y la Historia, es el momento de hacer de la Geopolítica una ciencia transdisciplinaria, que permite comprender e interpretar con mayor amplitud, la complejidad de las Relaciones Internacionales e imposición los intereses y la política imperial Yanqui a nuestros Estados Naciones, poseedores de energía fósil y riquezas minerales y biodiversas que les hacen falta al Imperio en decadencia.

Somos pueblos conquistados, colonizados y colonializados y desde entonces, el conquistador nos dominó no solo por la violencia de las armas y la cruz evangelizadora, sino también por las enfermedades infectocontagiosas traídas por los conquistadores nuestro continente y pueblos, que en muchas situaciones, nos hizo más daño que las propias armas.

Algunos historiadores se han atrevido a sostener que, Hernán Cortez dominó, sometió y venció al imperio azteca, no por las armas, sino por las enfermedades infecto contagiosas de los conquistadores, que diezmaron al pueblo azteca, por no tener las defensas inmunológicas necesarias en su cuerpo, para defenderse de dichas enfermedades. Poco se ha investigado y escrito sobre el impacto en las mentes, emocionalidad y dignidad, es decir, en la salud mental de nuestros pueblos sometidos al genocidio y a la humillación de no reconocernos como humanos, al subalternizar e inferiorizar pueblos enteros, durante la conquista y la colonización, prolongada hasta nuestros días por la colonialidad.

Entonces la Salud Mental y la Decolonialidad, es una Cuestión Geopolítica, que pasamos a desarrollar a través de un gráfico que haga más comprensivo nuestro constructo teórico.

En el gráfico anterior presentamos en el plano vertical superior, la relación entre el pensamiento geopolítico tradicional y la colonialidad como un patrón ideológico del poder como dominación vertical, imposición de saberes y conocimientos euro-anglocéntricos, que desconocen los saberes ancestrales de nuestros pueblos originarios y las cosmogonías que lo acompañan y la alienación y cosificación de la subjetividad de los seres humanos colonializados, como falsa conciencia de las condiciones en las que viven en su razonar y sentipensar que orientan su comportamiento personal y colectivo-

En el plano vertical inferior la relación entre un pensamiento geopolítico desde el Sur Global, emancipador y digno, que busca la decolonialidad de los patrones ideológicos de la colonialidad del poder político, hacia un poder político que gobierne obedeciendo al pueblo, una academia liberadora, de encuentro y complementariedad entre saberes populares y conocimientos científicos y académicos y una conciencia crítica clasista del ser.

En el plano horizontal derecho presentamos la concepción de la salud mental colonial, que la mira y asume desde la enfermedad mental, como responsabilidad singular, que mira al ser humano en lo personal y colectivo como vulnerable y disminuido por la enfermedad, sumiso y víctima de procesos de alienación emocional, por exceso de comunicación manipuladora, mentirosa, que estimula el miedo y el actuar impulsivo, no reflexivo y razonado de su comportamiento, propio de un pensar geopolítico alienado, capitalista e imperialista..

En el plano horizontal izquierdo presentamos una concepción de la salud mental decolonial, que la asume desde la vida, la salud, el respeto y cuido de la naturaleza, como Pacha Mama, como ser vivo también, donde debe existir un equilibrio en el metabolismo sociedad/naturaleza y en lo comportamental cognitivo, emocional y un actuar pensado y reflexivo, propio de una conciencia crítica clasista y emancipadora, propia de un pensamiento geopolítico anticapitalista y antiimperialista.

De ahí, que la Salud Mental de colonial, es una Cuestión Geopolítica Crítica de toma de conciencia de nuestros pueblos, para una emancipación digna, no solo libertaria, porque como sostienen el filósofo, neurocientífico y geoestratega Nayef Al-Rodhan, que la primavera árabe nos enseñó que la dignidad es una necesidad humana más fundamental e inclusiva que los deseos de libertad, se puede vivir en libertad, pero no en dignidad aún en las democracias más avanzadas.

Nayef Al-Rodhan, nos plante al Geopolítica de la dignidad, que desde nuestra perspectiva complementa la Geopolítica Crítica de la Salud Mental Decolonial.

 

Para explicar el constructo teórico de la Geopolítica de la Dignidad de Nayef Al-Rodhan, planificar de manera sustentable y a largo plazo, la dignidad humana para todos y en todo momento, debe situarse en el centro de la política pública exterior y de seguridad y defensa nacional, porque representa la sustentabilidad de cualquier Orden Político, en el gráfico el plano vertical superior, ubicamos la Geopolítica de la Dignidad, mientas que en el plano vertical inferior ubicamos la actitud humana, el razonar, sentir y actuar.

La actitud humana, es de importancia fundamental para cumplir con los Fines Esenciales del Estado venezolano de acuerdo a nuestra Constitución Bolivariana que son la dignidad y el desarrollo de su pueblo. Nos dice la Constitución como Proyecto Político Republicano, que se logra con educación y trabajo. Educar para tener sindéresis a la hora de actuar en momentos de crisis personales, colectivas o de la Patria, para evitar el uso manipulado de nuestra emocionalidad con fines contrarios a los principios democráticos, sociales, de derecho y justicia, que son las características del Estado venezolano contemplado en nuestra Constitución Bolivariana.

En el plano horizontal del gráfico, en el lado derecho ubicamos la Naturaleza Humana, conocerla, nos debe permitir mediante la educación oficial y popular del pueblo, tener una identidad nacional colectiva, nacionalidad y patriotismo sustentada en la historia de conquista, colonización y colonialidad que hemos tenido que soportar desde hace 533 años, para que en nuestra subjetividad singular y colectiva, se aniden esa identidad nacional, nacionalidad y patriotismo, para tener una conciencia crítica y clasista que nos permita ser dignos para defender, reclamar y cumplir con los derechos humanos y derechos constitucionales y cumplir con los deberes cívicos, que mediante la dignidad sepamos defender nuestra soberanía de la injerencia imperial que nos acecha a pesar de hace 200 años haber conquistado nuestra independencia como pueblo y Patria soberana.

En el plano horizontal izquierdo ubicamos las necesidades de dignidad postuladas por Nayef Al-Rodhan, razón, seguridad, DD HH, corresponsabilidad, transparencia, justicia, oportunidad, innovación, inclusión la sustentabilidad de cualquier orden político depende de los mecanismos de gobierno que equilibran correctamente la tensión siempre presente entre estas nueve necesidades de dignidad humana y los atributos de la naturaleza humana.

Para lograr la dignidad humana Nayef Al-Rodhan, propone los paradigmas que enumeramos a continuación: Del Poder Inteligente al Poder Justo: en cuanto al Poder Inteligente para persuadir y coaccionar el Imperio para imponer sus intereses por sobre las soberanías nacionales, propone el poder justo como la promoción de la justicia como propósito del arte de gobernar moderno, como la única manera sustentable que tiene los estados para promover su poder e intereses nacionales, y alcanzar la seguridad y la estabilidad en un mundo globalizado.

De la seguridad suma cero a la seguridad suma múltiple: en un mundo globalizado, la seguridad ya no puede considerarse como un juego de suma cero que solo afecta a los Estados-Nación. La seguridad global, por el contrario, tiene cinco dimensiones que incluyen a la seguridad humana, medioambiental, nacional, transnacional y transcultural y, por tanto, la seguridad global y la seguridad de cualquier estado o cultura no se pueden conseguir sin un buen gobierno a todos los niveles que garantice la seguridad a través de la justicia para todos los ciudadano, Estados-Nación y culturas.

De realismo a Realismo simbiótico: el realismo simbiótico amplía el número de actores pertinentes en las relaciones internacionales y plantea que su número y su conectividad hacen que la política de poder puro sea insostenible y perjudicial para los intereses estatales a largo plazo. Del choque de civilizaciones al modelo oceánico de civilización: no debemos pensar en una única civilización humana, sino una historia humana, formada por diversos dominios geoculturales que contienen subculturas, al igual que un océano en el que desembocan numerosos ríos. El triunfo civilizador colectivo no es una empresa de suma cero que favorece un dominio geocultural sobre otro. Dada la naturaleza instantáneamente conectada e interdependiente del mundo actual, todos los dominios geoculturales deberán triunfar si la humanidad en su conjunto debe triunfar.

Del fin de la Historia a Historias sustentables: defino la historia sostenible como: una trayectoria progresiva duradera en la que la calidad de vida de la humanidad se basa en la garantía de la dignidad humana para todos en todo momento y bajo cualquier circunstancia. Este enfoque ve la historia impulsada por paradigmas de buen gobierno que limitan los excesos de la naturaleza humana, que deben ser adecuados, aceptables y razonables para todos los sistemas y dominios culturales. También deben cumplir ciertas normas globales comunes de los derechos humanos, de la inclusión y del derecho internacional para garantizar la máxima colaboración sostenible política y moral.

De todo lo planteado en este artículo, creemos contribuir al desarrollo de un Pensamiento Geopolítico Crítico Nuestromaricano, que contribuya a encontrar luz al final de los túneles farragosos y pantanosos en la que la Geopolítica Imperial decadente, nos quiere conducir a los Estados-Nación del Sur Global, para evitar un mundo multipolar más humano, más justo, más dignos en el que todos quepamos y en todo momento, con nuestras distinciones político ideológicas, económicas y culturales.



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Pedro Alcalá Afanador

Doctor en Ciencias Gerenciales - Doctor en Ciencias Sociales - Especialista en Salud Pública - Psiquiatra - Médico Cirujano

 alcalaafanadorp@gmail.com      @alcalaafanadorp

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