La memoria suele "mandar al archivo", sucesos que solo frente a
situaciones similares, "vuelven" al presente los recuerdos, desde los
mas placenteros a los mas abyectos.
Es el caso de Los Campos de
Concentración que la "nación líder" de la "democracia" una vez cumplida
la operación militar Japonesa en Pearl Harbor, de paso, conocida de
antemano por el gobierno Norteamericano de turno, pero que se permitió a
efectos de acabar con las intenciones militares Japonesas, que no es el
caso dirimir en el presente, pero hay que prestar atención.
Lo
cierto es que entre los años 1942-48, todos los residentes Japoneses y
sus descendientes nacidos en el "país de las maravillas", fueron
obligatoriamente censados, despojados de sus propiedades, para
terminar en las mismas condiciones que los nazis impusieron a los judós
en Europa.
Fueron mas de 120.000 Japoneses que vivieron
este oprobio, bajo la presunción de que podían convertirse por su
natural origen en un "ejército-silencioso" dentro de las fronteras del
Estado Americano.
Las propiedades de estos
inmigrantes y sus descendientes, nacidos en aquella "tierra de gracia",
fueron compradas por cifras irrisorias, quienes confiaron sus enseres y
hasta las mismas propiedades a "gringos amigos", encontraron al fin del
conflicto que ya no les pertenecían, quienes dejaron sus "corotos" en
depósito, tampoco encontraron sus pertenencias... las "hordas-gringas",
si no las habían destrozado, las habían "desaparecido"... salieron de
los distintos Campos de Concentración (y que para su propia protección),
con un "boleto" de tren o autobús y 25 miserables verdes dólares, luego
de seis años de estar en "custodia".
Mas de
40 años pasaron para que "El Tio Sam", medio restituyera los robos a las
propiedades de los Japoneses disfrazadas de "expropiaciones"... ésta
actitud de "Los pelo amarillo", fue obligada a cumplir en otros paises
de Latinoamerica, algunos se negaron a tal aberración... pero así son
los "gringos" o quienes gobiernan ese territorio arrebatado a los
Originarios "Indios", territorio regado con sangre autóctona y pisoteado
por el Imperio Inglís (que hasta la bandera que cubrió a nuestro Padre
Bolívar nos vendieron) ahora en manos de los descendientes de aquellos y
que historicamente dicen descendientes de las Tribus Israelitas
perdidas tiempo ha.
¿Que pasaría si de pronto
El Pentágono decidiera en conchupancia con el Uribe o el Santos (la
misma mierda ambos), entrar de lleno en un conflicto bélico en contra de
Venezuela...?
¿Que hariamos con los "hermanos" Colombianos que
viven en nuestro Territorio?... porque a decir verdad, de los "hermanos"
Colombianos que personalmente conozco, a pesar de haber recibido
después de muchos años la Nacionalidad y beneficiarse de nuestro
Proceso, liderado por el Comandante Chávez, sin ánimo de crear un clima
xenofóbico, son arrechamente escuálidos.
Hay que considerar la
votación que obtuvo aquí en el Consulado Colombiano, el genocida Juan
Manuel, no digo Santos, porque de "santo", no tiene nada.
Lo
sucedido en USA, para los años 40, fue manejable, los 120.000 Japoneses
incluyendo los nacidos en USA, sin misericordia fueron a parar a
distintas regiones del pais y controlados durante largos 6 años, por el
estado gringo utilizando al ejercito y finalmente al término de la
guerra, los mandaron fuera de los Campos de Concentración con "una mano
atrás y otra adelante" y sin derecho al "pataleo"... es algo para pensar
detenidamente.
Dice el refrán: "que la cabra p'al monte
tira"... sin duda vivimos momentos difíciles, quiera Dios, que "la
sangre no llegue al río".
Necesario es recordar en esto momentos de
crisis las palabras del Cristo-Histórico: "... el que no junta con
nosotros, desparrama..." como dicen en las misas católicas, esas
dirigidas por verdaderos sacerdotes: "palabra de Dios"...
El
problema no es fácil de resolver, si se entrara en una confrontación o
se acrecentaran las intromisiones del gobierno del hermano pais en
nuestra política interna... somos hermanos, pero... "cada uno tiene su
corazoncito".
¡Para reflexionar el tema!
¡Patria, Socialista o Muerte... tenemos que Vencer!
gervasioarti@hotmail.com