(La revolución se muere por la impunidad)

No basta rezar: Sabino y Sanguino viven, la lucha sigue

Estas cosas no deberían estar pasando en un país, donde el clamor popular alzó su voz en 1989 por las injusticias y los abusos de poder contra los débiles sociales y jurídicos. Son cosas como estas, las que le hacen a un revolucionario tener que argumentar para aclarar el por que siguen pasando y convertirse en un critico severo que tenga la revolución, once años después, lo que debería estar superado.

Duele en el alma y en el recuerdo, que después de 518 años de oprobio y sometimiento a las más grotescas injusticias, aun permanezcan en las cárceles venezolanas y alejadas de sus terruños, personas que son, por herencia histórica ejemplo de constancia, lucha y honor en defensa de lo propio, contra enemigos que mediante las armas y el terror se erigieron en jueces y partes de juicios contra los legítimos e históricos poseedores del derecho al uso, goce, disfrute y protección de las tierras que los vieron nacer, no se sabe cuántos miles de años ha.

Basados en un sistema jurídico anti revolucionario, anti pueblo, anti justicia, anti humano y anti ético, se juzga a los agredidos y se premia al agresor, se coarta el derecho a la justicia originaria y se impone la justicia de la conveniencia y favorecedora de la opulencia mal sana y del capitalismo explotador, expoliador y asesino. Es una contradicción que se hable de estado de derecho y justicia, y se le imponga todo el peso de la ley a los más débiles y se favorezca al violador. no existe ningún motivo valido para que los hermanos yukpas estén entre rejas y sometidos a un proceso que no tiene ni pie ni cabeza, solo razones racistas, politiqueras y de poder feudal. Es la misma razón para encerrar en las catacumbas de la cuarta república, que sobreviven hoy a SANGUINO, un estudiante que pareciera ser mas bien para la injusticia parcializada, un terrorista peor que PÉREZ PEÑA O POSADA CARRILES, quien andaba libre pese a estar comprobada su participación en los atentados de los sobre bombas y que le pusieron papita su huida a USA.

La revolución se debilita cada vez que la injusticia se impone sobre la razón y la verdad, el caso de SABINO, SANGUINO, presos, mientras los verdaderos criminales actúan a sus anchas por los medios de comunicación de la oposición, en la administración publica, infiltrados, o en las empresas de servicio saboteando y molestando al pueblo. Por ejemplo, en mi correo reposan denuncias desde hace 4 o 5 años, donde se denunciaba la actitud desleal, cobarde y conspiradora de Hipólito Izquierdo, cuando ya se vislumbraba el caos energético o De electricidad, nadie hizo caso o, tan siquiera se ocupó de averiguar las denuncias, hoy vemos el resultado, un grupo de escuálidos malditos, que fueron botados con justicia de PDVSA, después del sabotaje perolero, fueron enganchados dentro de la empresa de energía eléctrica del estado, por el señor Hipólito Izquierdo, la contraloría social funcionó y denunció, pero la reacción de los responsables de escuchar a esa contraloría fue la de hacerse los locos ¿será que eran cómplices? Vaya Ud. a saber.

Si la revolución se dedica solo a defender lo económico y descuida la justicia social, se esta ahorcando ella misma. Cada día más escuálidos se infiltran dentro del aparato del estado y generan trampas y trabas, que crean zozobra en quienes buscaron un cambio. No se trata de ser egoístas o sectarios, se trata de hacer caminar el proceso de humanización, revolución y cambio, y eso solo se puede hacer con gente comprometida en los sitios claves no con enemigos en posiciones ventajosas. No sigamos siendo pendejos o tontos útiles



javierdelvallemonagas@gmail.com javiermonagasmaita@yahoo.es


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Javier Monagas Maita


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