Un General apodado El Cuervo

El diecisiete de febrero de dos mil tres amanecía y ya era un día triste, eran encontrados en la entrada de la hacienda Palo Gacho del sector Parque Caiza, carretera Cupo-Chuspita cuatro cadáveres de unas personas muy jóvenes. En sus cuerpos se veían horribles signos de martirios y tormentos, fueron vorazmente torturados y rematados con tiros en el abdomen y con los conocidos tiros de gracia, impactos de balas en sus cabezas.

Eran los cuerpos de Ángel Salas, Darwin Argüello y Feliz Pinto, todos soldados, pertenecientes a las Fuerzas Armadas venezolanas. Pero también estaba allí el cuerpo de Zaida Perozo, quien era estudiante de turismo de un instituto privado aquí en la Gran Caracas. Todos participaban abiertamente en la toma militar de Plaza Altamira.

Pero una adolescente de apenas catorce años sobrevive a este múltiple homicidio, es Roxana Rivero, quien después al empezar a declarar, sus pruebas permiten que tres años después -2006- sea condenado un peligroso sujeto apodado El Armadillo, cuyo nombre es Luis Gregorio Chacín, quien junto a Gregory Rafael Castillo, alias El Zorro, fueron condenados a la máxima penal judicial venezolana por ser los autores materiales de esta masacre.

Pero Roxana Rivero también identifica al conocido Hombre de la Etiqueta, un ex agente de la entonces Policía Metropolitana caraqueña, identificado con el nombre de Tairo Aristigueta, era otro de los asesinos.

Viendo Aristigueta que se hundía solo con su compinche –Gregorio Rafael Castillo- le pide a su abogado Carlos Durán que de los nombres de quienes los contrataron, pues estos los abandonaron a su suerte para que ellos pagaran por este homicidio, el cual ya era culpa de varios.

Es así, como el abogado Carlos Durán solicita formal y jurídicamente a la Fiscalía General de la República, incluir en la investigación al General de la Guardia Nacional, Felipe Rodríguez, alias El Cuervo, quien es uno de los responsables de la toma de Plaza Altamira y según Durán y su defendido, -Aristigueta- es el autor intelectual del múltiple asesinato de estos jóvenes.

Durán en su escrito ante la Fiscalía, reclama: “Existen en el expediente un conjunto de documentos que comprometen a varios miembros de la FAN en situación de retiro, entre ellos, el general Felipe Rodríguez, los cuales deben ser llamados a declarar.”

Los cuerpos detectivescos señala como los implicados en la masacre a un Cabo del Ejército de apellido Sifontes, Gregorio Chacín Sanguines, alias “El Armadillo”, Umanés Castillo, alias “El Zorro”, Raúl Antonio, alias “Fao” y Hugo Johnny Ordoñez Dorado conocido con el remoquete “HJ”.

Sanguines y Sifontes acusaron directamente al ex general Felipe Rodríguez y al coronel Yusepe Pirielli de ser quienes ordenaron el asesinato de estos soldados y de las adolescentes, ya que este consideraba que eran soplones del gobierno.

Lamentablemente este juicio contra el ex general Felipe Rodríguez nunca se inicio, sólo se le proceso por los atentados con explosivos contra las sedes diplomáticas de España y Colombia, causas por las que recientemente y para sorpresa de todos, fue liberado junto a otro de sus compinches.

Ojala no sea la impunidad la que nos esté matando.


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Miguel A. Jaimes N.

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

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