Desiderátum
A
través de los medios públicos y privados, tanto como por la página
Web de la corriente revolucionaria Bolívar y Zamora, así como por
las declaraciones en rueda de prensa de luchadores sociales del Alto
Apure y los familiares de Cuatro fallecidos y Seis detenidos, entre
ellos Tres heridos, ahora procesados militares por rebelión, nos hemos
enterado de algunos hechos, que han estremecido la opinión pública
de la zona fronteriza de Apure una vez más, en jurisdicción del Municipio
Páez.
Resulta que según un comunicado público la Fuerza Armada Bolivariana
“informa a la comunidad nacional e internacional que en la madrugada
del 22 de Noviembre de 2011, miembros del 923 batallón de Caribes “Sucre”
tuvieron un enfrentamiento armado en la reserva forestal de San Camilo
del Distrito Alto Apure, con integrantes de un grupo generador de violencia,
que según informaciones, se dedicaba al robo y contrabando de ganado.
El mencionado enfrentamiento trajo como resultado preliminar: tres (03)
personas fallecidas y cuatro (04) personas heridas”… Pues bien,
varios de los voceros de las múltiples organizaciones sociales que
hacen vida en el campo y las ciudades del Alto Apure, han asegurado
de acuerdo a las informaciones recogidas entre sobrevivientes y vecinos
de las zona, que el tal enfrentamiento nunca existió. Al parecer y
eso es lo que se desprende de las declaraciones que por radio escuchamos…
un grupo de miembros de organismos de seguridad del Estado, algunos
vestidos de civil, llegaron aproximadamente a las 5 de la mañana a
la comunidad Boca del Río Viejo, y en una finca arremetieron contra
los que allí estaban durmiendo, dicen ellos les cayeron a tiros e incluso,
uno de los luchadores sociales que allí estaba, Javier Guerrero, fue
detenido vivo y luego fue muerto a tiros de arma corta, lo cual sugiere
una ejecución por parte de sus captores.
Ahora bien, en este momento nosotros no podemos asegurar como totalmente
ciertas las palabras de los militares del 923 Batallón, acantonado
en la población “La Victoria”, Parroquia Urdaneta del Estado Apure,
así como entendemos que por el natural sentimiento de dolor de los
familiares de los fallecidos, algunas expresiones puedan estar cargadas
de inexactitud o ser precisamente la manifestación de la ira y la impotencia
ante tan difícil situación; sin embargo, cuando se oyen las acusaciones
reiteradas hacia uno de los oficiales militares, sobre el cual señalan
que existen 37 denuncias ante la Fiscalía del Ministerio Público por
hechos de violación de los derechos humanos y además en la rueda de
prensa de ayer 23, lo vinculan al contrabando de extracción de combustible
y madera, entonces nuestras dudas sobre el procedimiento aumentan y
nos rememora el gravísimo episodio de la masacre de “El Amparo”,
cuando un grupo combinado de organismos de seguridad del Estado asesinó
a 14 pescadores en esa misma región fronteriza del Alto Apure.
Mayores son nuestras preocupaciones, cuando escuchamos y leímos el
texto del comunicado de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora,
quienes dicen: “contamos con la información necesaria y suficiente
para clarificar los hechos y desmentir el comunicado de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana, por cuanto los compañeros abatidos no eran ni
delincuentes, ni contrabandistas, ni ladrones de ganado; sino por el
contrario, eran MILITANTES SOCIALES y REVOLUCIONARIOS, que históricamente
han defendido la soberanía y luchado en el Alto Apure por la construcción
de la Patria Socialista. Si bien estos compañeros han dado la lucha
con métodos diferentes que los nuestros;
han estado al lado del pueblo, de la Revolución y de la defensa de
nuestra soberanía. Sus formas de lucha no los hacen merecedores de
la Pena de Muerte y menos de la ejecución extrajudicial que les fue
aplicada por un sector en particular de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.”
Por nuestra parte no creemos para nada que los fallecidos y los detenidos
hayan sido bandoleros, cuatreros o asaltantes de fincas, pues a algunos
de ellos los vimos en forma reiterada en las movilizaciones masivas
del Frente Campesino Ezequiel Zamora y sabemos de sus trabajos políticos
en la organización de Comunas y otros espacios de protagonismos y participación
popular, lo cual no es un delito y bastante se les ha reconocido, por
parte de instituciones del gobierno bolivariano las experiencias exitosas
que ellos han venido mostrando de forma abierta y pública, incluso
con la visita de Ministros y altos personeros cada vez que les han sido
aprobados recursos financieros para desarrollar proyectos comunitarios
muy importantes para el desarrollo agropecuario en esa región tan productiva.
Esto
implica entonces que de no clarificarse por parte del Estado venezolano
esta situación y aplicarse las correspondientes sanciones a que haya
lugar en los hechos, pudiéramos estar viviendo muy pronto las mismas
prácticas de los personeros que gobernaron antes del actual presidente,
con una constante y reiterada violación de los derechos humanos, así
como asesinatos o ejecuciones extrajudiciales por parte de quienes (al
contrario) tienen el deber de asegurar la soberanía nacional y garantizar
el estado de derecho en esa compleja región fronteriza de Venezuela.
Si como lo señalan los familiares y se desprende de los comentarios
diversos, algunos de los fallecidos asumieron la lucha armada como parte
de la lucha social revolucionaria, no es correcto que se les ajusticie
y aplique la pena de muerte de manera tan salvaje y canalla, mucho menos
que en esos procedimientos sean maltratados los niños que por su propia
naturaleza inocente e ingenuidad infantil, no tienen la culpa y mucho
menos la conciencia del problema.
Si bien la lucha armada no es la expresión mayoritaria o la vía que
se escogió para construir la actual revolución bolivariana, no menos
cierto es que el actual Presidente la asumió como necesario, en un
primer momento de sus convicciones hacia la toma del poder, en Febrero
de 1992. Luego de rendirse su vida fue respetada y se le siguió el
correspondiente proceso judicial. Ahora, si alguien toma las armas y
es capturado vivo con ellas, o si lo capturan sin ofrecer ningún tipo
de resistencia, lo lógico y lo humano es presentarlo de inmediato ante
los órganos de justicia para que hagan su trabajo y se respete el debido
proceso. Ya en Apure hemos conocido el cuento de muchos episodios nefastos
por parte de algunos funcionarios militares y civiles, donde presuntamente
capturaban o capturan, a miembros de las FARC y el ELN, quienes luego
eran o son vendidos al DAS colombiano, recibiendo de ellos el pago en
Dólares Norteamericanos; mucho se habla también del rentable negocio
del contrabando de combustible, alimentos y madera, desde Venezuela
hacia el país vecino, donde muchas veces las denuncias recaen duramente
sobre oficiales militares y funcionarios de alto y mediano rango de
otros cuerpos de seguridad,
En conclusión, consideramos supremamente necesario la correcta y transparente investigación y aclaración de este hecho reciente en la comunidad de “Boca del Río Viejo”, en el Alto Apure. Allí en esa frontera existe desde larga data una historia de atropellos, violaciones de los derechos humanos y asesinatos reiterados; por tanto, la mayoría de esos habitantes han venido apoyando a la revolución bolivariana en búsqueda de mejores estadios de vida y paz social; ya que regresar a las prácticas de Henry López Cisco en la denominada IV República, sería abrirle una brecha a la revolución para que entren triunfantes sus enemigos, muchos de los cuales acostumbran operar encubiertos o con la alcahueta complacencia de algunos militares quienes quieren ver la cabeza de Hugo Chávez, en el lugar que tiene los píes.
(24-11-2011)