Un grupo de la Guarda Nacional Bolivariana asesina brutalmente a una madre junto a su hija y deja gravemente heridas a dos de sus indefensas hijas. Todas parte de una misma familia, este horrendo crimen sucedió cuando transitaban tranquilamente a bordo de su vehículo por el estado Falcón.
Habían pasado solo días de aquel trágico y extraño suceso cuando otros guardias nacionales bolivarianos asesinaban a un pimpinero, contrabandista de gasolina que opera en la frontera tachirense, exactamente en Orope. Esto generó una poblada y su reacción aún no descansa. Denuncian abusos, matraqueo y participación del componente GNB quienes también participan en el control del contrabando, no para erradicarlo, sino para beneficiarse de él, según denuncian los mismos pobladores.
De nuevo la Guardia Nacional Bolivariana actúa, pero esta vez en la región capital, Caracas. El pueblo se indignó, protestó y destruyó un módulo de la GNB, cuando después de haber dado la voz de alto a un muchacho y este habiéndole entregado sus documentos personales, le ordenan que se retire y al lado de sus amigos lo asesinan con un tiro por la espalda.
¿Es decir que las armas de la república las están volteando para asesinar brutalmente a inocentes, a pueblo, a indefensos ciudadanos? Pero esto es muy raro. Aquí huele a quintas columnas entre otras graves cosas. ¿Acaso están saboteando la propuesta de seguridad del gobierno nacional? Mercenarios enquistados en la GNB está actuando.
¿Qué le molesta a la GNB? Será acaso el nombramiento de la nueva ministra de la defensa lo que los tiene incomodos. ¿Acaso este componente serían los próximos en recibir el estandarte del Ministerio de la Defensa? Pero, ¿será que habérselo dado de nuevo al componente de la marina, les habrá molestado?
Sin dudas que la GNB está actuando, presiona. En poquísimo tiempo se ven inmersos en varios hechos delicados donde se ha jugado con la vida de las personas. A la GNB les han dado tantas alas que ya no saben cómo recortárselas.
Las denuncias en contra de ellos son muy delicadas pero ninguna institución ni nadie hacen nada. El problema de las cárceles con armas, drogas y cuanto delito se les antoje, todo apuntan a la responsabilidad de este organismo.
Los delicados temas de las alcabalas repartidas a todo lo largo y ancho del territorio nacional, estas son las escuelas del matraqueo, allí cometen abusos, humillan, se creen los dueños hasta de la propiedad personal de cualquier ciudadano.
Cuidado, esto huele muy mal. Recordemos como desde este componente se han tejido las más grandes amenazas de golpes de Estado. Estos asesinatos no son fortuitos, aquí hay gato encerrado. Algo ya está tramado.
A esta revolución no le pasará nada que no se le haya advertido. Aquí las cosas huelen muy mal.