“El aparato mediático nacional-mundial y nuestros errores”, como bien lo plantea Julio Escalona, parece que está teniendo éxito en demostrar que el asesinato de Robert Serra es “parte de la inseguridad generalizada que se ha impuesto en el país por la ineficiencia e irresponsabilidad gubernamental”, http://www.aporrea.org/ddhh/a196278.html
Y es que el asesinato del Diputado Robert Serra y el de su compañera sentimental María Herrera es apenas uno de los tantos crímenes del paramilitarismo que cobran más resonancia en el país.
El paramilitarismo lleva años actuando en Venezuela, tiempo hace que José Vicente Rangel viene denunciando la presencia de paramilitares en la zona fronteriza. Cientos de venezolanos de la dirigencia campesina han sido asesinados por paramilitares venidos de Colombia y contratados como sicarios por los terratenientes para desplazarlos de las tierras que ocupan. El diputado Braulio Álvarez, víctima directa de atentado de paramilitares, tiene los datos precisos del número de venezolanos de las familias campesinas víctimas del paramilitarismo.
El caso del cacique yukpa Sabino Romero, asesinado por sicarios dos días antes de la partida física del Comandante Hugo Chávez (05-03-2013) y los posteriores atentados contra miembros de su familia, son otra prueba irrefutable de la acción de paramilitares colombianos en Venezuela.
Un reciente incidente ocurrido en el centro de Caracas, que el propio Presidente Maduro ha declarado públicamente que ordenó investigar, en el cual resultaron muertos 5 personas en enfrentamiento con cuerpos de seguridad del estado, parece conformar parte de eso que el camarada Escalona ha llamado “nuestro errores” y vienen a servirle la mesa a la canalla mediática que pone a circular la tesis de que lo que ocurre es que a lo interno del chavismo los delincuentes se cobran las cuentas entre ellos. Para el aparato mediatico-mundial, los chavistas todos, sin discriminación alguna, son delincuentes; por tanto, cualquier muerte se “justifica”.
Debe el aparato comunicacional del estado venezolano hacer mayores esfuerzos por desmontar las matrices mediáticas de la canalla que se esfuerzan por demostrar que el gobierno y el Estado venezolano son los responsables de la violencia que la derecha ha impuesto en la agenda política de nuestro país.
Hay que denunciar, vía cadenas presidenciales, el saldo del paramilitarismo colombiano en 15 años y cómo ha operado en cada caso, desde los asesinatos selectivos de personas hasta las operaciones propagandísticas y mediáticas, planificadas y financiadas por la propia CIA y el Departamento de Estado, de eso que no le quepa la menor duda a los chavistas.