Con gran estupor, escuche la intervención este martes, en la Asamblea Nacional, de algunos dirigentes Adecos condenando ‘la violencia’, del Gobierno Revolucionario y de sentirse orgullosos de ser Adecos y discípulos del ‘Padre de La Patria Rómulo Betancourt’.
Pero quién fue Rómulo Betancourt, gobernó a Venezuela desde 1959 a 1964, el período más crítico que vivió Venezuela desde la caída de Marcos Pérez Jiménez hasta nuestros días. Inició su gobierno con el apoyo del partido Copei y del partido URD, hecho este que se conoce como el “Pacto de Punto Fijo”, ya que el acuerdo unitario fue firmado en la quinta Punto Fijo, propiedad del doctor Rafael Caldera. El nombre de Rómulo Betancourt está íntimamente ligado al partido AD, que tuvo sus antecedentes en ARDI, ORVE y PDN y fue el 13 de septiembre de 1941 cuando públicamente inició su lucha como partido político.
AD se definía (en el pasado) como un partido de base popular, policlasista, democrático, antimperialista y antifeudal, su ideología presente en su programa tiene como base los principios de la socialdemocracia y sobre todo el llamado “aprismo” o marxismo revisado de Víctor Raúl Haya de la Torre. Rómulo Betancourt fue el fundador del partido comunista en Costa Rica, donde compartió nexos ideológicos con Pepe Figueres.
Para llegar y mantenerse en el poder en el periodo 59-64, rompió todos los vínculos con la izquierda y con los sectores marxistas y se entregó servilmente al imperialismo yanqui, durante su gobierno, el partido AD sufre dos divisiones la del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que fue de tipo ideológico y doctrinario, por discrepancias profunda en la forma de conducción partidista y la del grupo ARS (permítanos pensar por usted); que no tuvo la connotación anterior.
Betancourt tuvo que enfrentar graves problemas económicos, devaluó el bolívar llevando el dólar de 3,35 a 4,20 bolívares. Disminuyó el sueldo de los empleados públicos en un 10%.
Inició una gran persecución contra los sectores de izquierda, ilegalizando al MIR y al PCV, y allanándoles la inmunidad a sus parlamentarios. La izquierda presionada por Betancourt influenciada por la revolución cubana tomó el camino de la lucha armada.
Enfrentó dos sublevaciones cívico militares de orientación izquierdista: en 1962, El Porteñazo, que surgió en Puerto Cabello y El Carupanazo, que se originó en Carúpano, y otra de derecha El Barcelonazo (todas fueron sofocadas rápidamente). En el Barcelonazo fueron fusilados decenas de ciudadanos: civiles y militares, después de su rendición.
Fue objeto de un atentado derechista en Los Próceres cuando una bomba de alto poder, colocada en un carro por donde debería pasar explotó, salvándose milagrosamente.
Betancourt controlaba todo los poderes: Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Poder Legislativo, La Corte Suprema de Justicia, gobernaciones, alcaldías, consejos municipales etc. El gobierno elaboró una nueva Constitución de 1961, a espaldas del pueblo, favoreciendo así a los poderosos intereses. Se cometieron muchos asesinatos políticos como el del profesor Lovera, Libia Gouverner, el de Guerra y Millan en el liceo Sanz de Maturín. Se torturaba, se allanaban hogares sin órdenes judiciales, se cerraban y censuraban periódicos; las manifestaciones se disolvían a plomo limpio; no se podían realizar protestas de ningún tipo; estallaban niples y bombas por todas partes. A Richard Nixon lo iban a linchar en la UCV, las guerrillas urbanas y rurales estaban en pleno apogeo, las garantías constitucionales estuvieron suspendidas durante todo el tiempo, Betancourt lanzó la consigna-disparen primero y averiguan después. Venezuela era en un verdadero caos, para trabajar se requería el carnet del partido.
Sumado a todas estas calamidades, la grave crisis militar existente, las cárceles estaban abarrotadas de militares presos, por no compartir la actuación política del gobierno, solamente en los tres golpes, miles de personas murieron entre civiles y militares. Cientos de oficiales de nuestras Fuerzas Armadas fueron detenidos; otros se fueron para las guerrillas, a cada instante se develaba una conspiración, esto le facilitó a Rómulo la tarea de colocar en puestos de comando a todos los militares adecos. Algunos de ellos, expulsados del ejército por Pérez Jiménez y que luego fueron reenganchados, se les reconoció su antigüedad; y se les ascendió en forma ejecutiva, pasándole por encima a varias promociones; desde Betancourt se empezó la politización de las Fuerzas Armadas.
Organizó las brigadas armadas del partido, utilizando a obreros y campesinos como brigadas de choque para contrarrestar cualquier protesta contra el gobierno, miles de campesinos abandonaron el campo y los ubicaron en Caracas (en los cerros y en los edificios del 23 de enero), con la finalidad de tenerlos disponibles para enfrentar cualquier golpe militar.
En vista de la grave situación por la que atravesaba el país, amplios sectores del pueblo (incluyendo a los de izquierda) pedían su renuncia y el llamado a nuevas elecciones; fue cuando Rómulo lanzó aquellas coléricas palabras " yo no renuncio ni me renuncian ".
Por todas partes veíamos la consigna " renuncia Rómulo ": en volantes, en manifiestos, en paredes, etc.., por la rapidez se colocaban sólo dos letras R.R. (Renuncia Rómulo), ya que al que se le descubriera pintado paredes o con propaganda antigubernamental, corría el riesgo de perder la vida.
Rómulo no renunció y cumplió todo su período presidencial, según lo establecido en la constitución de 1961.