La derecha mundial quiere acusar a nuestro país, que vivimos una crisis humanitaria, para justificar una invasión militar dirigida por EE.UU y las Naciones Unidas y apoderarse de las mayores reservas de petróleo en el mundo, como hicieron con Irak, Libia y Siria. Transcribo una definición de la Comisión Europea de ayuda humanitaria. “Una crisis humanitaria es una situación de emergencia, en las que se ven amenazadas la vida, salud, seguridad o bienestar de una comunidad o grupos de personas en un país. Esta crisis puede deberse a motivos políticos como guerra, conflictos civiles que provocan desplazamientos masivos de población, ambientales como terremotos, tsunamis. O crisis sanitarias como epidemias, donde el país que la sufre no cuenta con una capacidad de respuesta suficiente para hacerle frente, por lo que necesita la recepción de ayuda humanitaria por partes de otros países donantes”.
Es evidente para la mayoría de los venezolanos, que la situación de nuestro país, no se acerca a esta definición. Pero la campaña mediática es hacia afuera, para convencer a la opinión pública internacional. Quien viene planificando esa operación es el Comando Sur de EE.UU, conjuntamente con los diputados de oposición de la Asamblea Nacional, quien logró la mayoría circunstancial en las elecciones de diciembre 2014. A consecuencia de una operación de desabastecimiento programado dentro del país y un bloqueo económico internacional planificada por EE.UU y con la ayuda de empresas nacionales y extranjeras. Conjuntamente con la baja de los precios petroleros. Igual, como sucedió en Chile con Salvador Allende en 1973, con desabastecimiento y baja del precio del cobre.
En marcha está la operación Freddom 2, programada también, por el general Jhon Kelly jefe del Comando Sur, cuando declaró, “que me mantiene despierto en la noche con respecto a Venezuela, es si hay una crisis humanitaria, si se produce un colapso de la economía, al punto de que necesiten desesperadamente alimentos y medicamentos, entonces podríamos intervenir militarmente… y lo haríamos solo si se nos pidiera por parte de un organismo como la OEA. Qué casualidad que Almagro solicitara la aplicación de la Carta Interamericana contra Venezuela.
Otra coincidencia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos el príncipe Jordano Zeid Ra’ad al-Hussein, el 19/07/2016 denunció las crecientes protestas para exigir los alimentos, los arrestos de cientos de manifestantes y el uso excesivo de la fuerza en Venezuela. La comedia gringa para la intervención armada continúa. Pero ese mismo dia, lo desmiente el representante de la FAO en nuestro país, Marcelo Resende, “asegurando que el gobierno junto con los CLAP, FUNDAPROAL, INN pueden superar todas las dificultades económicas”.
Nuestro ministro Ricardo Menéndez en foro sobre el desarrollo sostenible en la ONU, el 20 de julio declaró que a pesar de la guerra económica el pueblo come tres veces al día. Nuestro pueblo no se rendirá nunca y resolveremos todas las dificultades económicas, planificadas por el gobierno de EE.UU y todos los apátridas venezolanos, para continuar siendo los dueños de nuestras riquezas y continuar garantizándole la justicia social. RESISTIREMOS Y VENCEREMOS.