Los gritos sencillamente brotaban de ti>>, afirmaba. <
- >. Murillo también declaró que había alguien más en la estancia: un norteamericano que les pasaba las preguntas a sus interrogadores, y al que los demás llamaban <
The Baltimore Sun interpuso una solicitud de información al amparo de la Freedom of Information Act para obtener el material del curso utilizado para entrenar a gente como Caballero. Durante mucho tiempo la CIA se negó a entregarlo. Finalmente, bajo amenaza de una demanda, y nueve años después de la publicación del artículo, la CIA hizo público un manual titulado Kubark Counterintelligence Information. Según The New York Times, <
El texto era un manual secreto de 128 páginas de extensión acerca de las técnicas de <
Alfred W. McCoy, un historiador de la Universidad de Wisconsin que ha documentado la evolución de las técnicas de tortura desde la Inquisición hasta nuestros días en su libro A Question of Torture: CIA Interrogation from the Cold War to the War on Terror, describe las instrucciones de manual Kubark para la privación sensorial y la sobrecarga sensorial subsiguiente como <
En todos los territorios donde el método Kubark se ha enseñado surgen los mismos modelos de comportamiento, diseñados para inducir, profundizar y mantener el estado de shock en el prisionero. A los prisioneros se los captura de la forma más desorientadora y confusa posible, a última hora de la noche o en veloces operaciones al amanecer, tal y como indica el manual. Inmediatamente se les pone una capucha o les ponen un trapo encima de los ojos. Desnudan y reciben una paliza. Luego son sometidos a algún tipo de privación sensorial. Y desde de Guatemala a Honduras, de Vietnam a Irán, desde Filipinas a Chile, el empleo de las descargas eléctricas es omnipresente.
Pero no hubo ninguna tabla rasa, Sólo escombros y gente furiosa y destrozada, que al resistirse a la invasión recibió aún más descargas, shock y ataques, algunos de ellos basados en los experimentos que sufrió Gail Kastner tantos años atrás. <
¡Chávez Vive, la Lucha sigue!