Manifiesto de indígenas, pescadores y vecinos afectados por la explotación

“Por un Mundo sin Carbón”

MANIFIESTO DE LOS INDÍGENAS, PESCADORES , VECINOS y ORGANIZACIONES AMENAZADOS POR LA EXPLOTACIÓN DE MÁS MINAS DE CARBÓN EN LA SIERRA DE PERIJÁ, LA CONSTRUCCIÓN DE LAS VÍAS FERROVIARIAS Y PUERTOS CARBONÍFEROS A CONSTRUIR EN EL ESTADO ZULIA DE LA REPÚBLICA BOLÍVARIANA DE VENEZUELA

 

Por un mundo sin carbón

Somos indígenas, personas, comunidades y organizaciones afectadas y sensibilizadas por los impactos de las actividades carbonífera-portuario-viales que el gobierno venezolano viene concretando en el estado Zulia conjuntamente con sectores importantes de capitales mineros transnacionales y de ingeniería con relevancia internacional.

De espaldas del Protocolo de Kyoto, toda la contaminación y los accidentes periódicos degenerados durante toda la cadena de explotación y producción del carbón en Venezuela y en otros países, acción irresponsable que está degradando nuestras condiciones de vida y fuentes reales de sustento a largo plazo (nuestra tierra, nuestras aguas, nuestros bosques y su entorno).

La vida se hace imposible de vivirla en las inmediaciones de las minas, en sus puertos y en sus vías. Este “modelo de consumo” ( que no hemos elegido ), basado en una excesiva dependencia de las energías fósiles (petróleo, gas y carbón), está llevándonos a una difícil situación en la actualidad; insostenible e irreversible para las generaciones venideras.

En el marco del las fechas para contestar las políticas energéticas mundiales que ahondan los graves cambios climáticos bajo el fenómeno del sobrecalentamiento mundial, hacer frente a esta situación y trabajar por el cambio, es imprescindible luchar por:


* Que los pueblos puedan defender su identidad cultural y su medio ambiente, a la vez que decidir su forma de sustento (soberanía de los pueblos).

* Que los pueblos ingenias puedan poseer territorios libres de explotación de minas, gas, petróleo, madera o ganaderos (actuales mega proyectos económicos nacionales).

* Trascender la crisis energética hacia un nuevo modelo energético más responsable con el medio ambiente.

* El reconocimiento y restitución de la deuda ecológica y social.


DENUNCIAMOS

Los capitales mineros del carbón en el planeta vienen ocupando cada día más territorialidad, generando muerte, degradando el ambiente y la salud humana. Hoy, aún, es la República Bolivariana de Venezuela uno de los mejores ejemplos a resaltar en América del Sur.

El ascenso de la extracción, embarque y transporte de carbón mineral hace que los territorios indígenas, en ellos el estado Zulia, sigan, en pleno siglo XXI, aún oprimiéndose y limitando su cultura y sus patrimoniales modos de vida. Amenazadas igual, entran ahora en un estado crítico la biodiversidad, los bosques, los suelos, aire y las aguas superficiales y subterráneas, todos en franca contaminación y desapareciendo violentamente en este lado del planeta.

Al igual que en la República Bolivariana de Venezuela, y sólo con algunas excepciones en Europa, las clases dirigentes de todos los países, son defensoras de la continuación de este modelo extractivo atrasado; el uso de energía fósil. Aún en pleno juicio y conocimiento de que es un modelo que atenta contra de los pueblos del mundo y el ambiente.

En América del Sur, y después de Colombia, desde 1970 hasta el día de hoy, es el gobierno venezolano el principal aliado de los capitales carboníferos transnacionales. Pero es ahora, con el Gobierno del Presidente Hugo Chávez, cuando se dispone de la voluntad política y de los recursos económicos necesarios para iniciar en limites con Colombia y el Océano Atlántico un complejo sistema minero portuario vial binacional que le garantizará a los Estados Unidos, Canadá, España, Holanda, Italia, Suecia, Brasil y Perú, entre otros, el carbón barato que se explotará a cielo abierto en la Sierra de Perijá, para generar principalmente electricidad.

Por esta razón podemos explicarnos los rápidos financiamiento y construcciones por parte del gobierno nacional para la vialidad y los puertos carboníferos necesarios por donde se exportarán, a muy mediano plazo 36 millones de toneladas de carbón venezolano (Zulia y Táchira) y algunas otras provenientes de Colombia a Estados Unidos, Canadá, Europa y América del Sur.

Entre estas infraestructura regional nos encontramos con la pronta construcción de Puerto Bolívar (o Puerto América) en el Golfo de Venezuela/Lago de Maracaibo y el puerto gabarrero Catatumbo (Encontrado) en el Sur del Lago, el dragado de los ríos, la construcción de miles de kilómetros de vía férrea, carreteras y puentes y la apertura de las minas de carbón Socuy, Cachirí, Caño Seco, Las Carmelitas, Casigua/El Carmelo, MAICCA, Caño Norte, Aricuaizá, Guaracuya I y Guaracuya II.

Son los operadores de los capitales multinacionales carboníferos en Venezuela y Colombia, del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Corporación Andina de Fomento (CAF), y los propios funcionarios del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela quienes anuncian que la extracción del carbón, su movilización y embarque, el elemento estructurante y dinamizador del Eje Andino propuesto por la IIRSA o del Eje de Desarrollo Occidental como se denomina en Venezuela.

Pero es el Presidente de Colombia Uribe Vélez quien anuncia que esta infraestructura y la del gasoducto Trasguajira (Maracaibo-Puerto Ballenas en la Guajira colombiana), el tendido eléctrico a Centro América y el acuerdo entre China con Venezuela y Colombia de construir un poliducto desde el Occidente de Venezuela hasta el pacifico colombiano forman parte también del Plan Puebla Panamá.

En verdad, en tiempo de globalización de “Libre Comercio”, son las infraestructuras propuestas por el Plan Puebla Panamá y la IIRSA (Integración de la Infraestructura Sur Americana) los canales de interconexión de los países de América del Sur, Centro América y del Caribe con Estados Unidos y Europa, para de esta forma ejecutar una segunda recolonización y saqueos de sus recursos humanos, naturales energéticos, agua, flora y fauna, y suelos para plantaciones.

Mientras en Europa el carbón y su uso es sinónimo de atraso científico y cultural para Venezuela/Zulia, es la palanca para abordar la construcción del Socialismo del Siglo XXI y en Estados Unidos el combustible más consumido para mantener sus altos niveles de desarrollo y de guerra permanente.

EXIGIMOS

 AL GOBIERNO VENEZOLANO:  

1. Que anteponga sus megas proyectos lucrativos integracionistas energéticos de combustibles fósiles al bienestar de la ciudadanía.

2. Que cese sus proyectos de extracción carbonífera, portuarios y viales en ejecución y por venir con los capitales de las empresas Anglo American Coal, Pebody, Inter-American Coal Holding, N.V./Chevrón, Excel, Tomen, TransMar Coal, Inc., Vale do Rio Doce, Carbonífera Caño Seco (irlandesa) y Corporación Carbones del Perijá (chilena).

3. Que promocione el uso y la tecnología de fuentes de energía limpia, renovable y descentralizada.

4. Que derogue todas las concesiones de carbón en el piedemonte de la Sierra de Perijá desde el río Socuy (municipio Mara, estado Zulia) hasta Río de Oro y Casigua El Cubo/El Carmelo (municipio Jesús María Semprún, estado Zulia).

5. Que no se siga la ampliación de las minas de carbón Norte y Paso Diablo en zona de bosques y afluentes del río Guasare.

6. Que se paguen las bienhechurías (mejoras) de las haciendas a los ganaderos para que de esta forma se le otorgue a los indígenas Barí, Yukpa y Wayúu del Socuy, Maché y Cachirí territorios para vivir libres de minas y sin ganaderos.

7. Que el gobierno nacional elabore e impulse los proyectos de desarrollo para los pueblos indígenas a partir de la consulta y participación activa y protagónica de dirigentes y pobladores de las comunidades indígenas, bajo los lineamientos conceptuales del etnodesarrollo y la fragilidad de sus ecosistemas.

8. Que cese el hostigamiento por parte del Ejército Venezolano y de la Guardia Nacional en los poblados fronterizos indígenas con la República de Colombia.  

9. Que se tomen las medidas necesarias para ponerle fin al sicariato pagado por los ganaderos de Machiques contra el pueblo indígena Yukpa.

10. Que se impulse una moratoria inmediata a la extracción de combustibles fósil para evitar la ampliación de la frontera petrolera, carbonífera y gasífera en los países del Sur.  

11. El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, el Ministro de Planificación y Desarrollo y el presidente de Corpozulia/Carbozulia deben respetar el Informe y las recomendaciones de la Ministra del Ambiente y de los Recursos Naturales Jacqueline Faría de “no abrir Minas de Carbón aguas arriba de los embalses Manuelote y Tulé”. (Informe Ejecutivo. Situación Actual de la Explotación de Carbón en el Estado Zulia. Julio 2005: 26 láminas), pero muy en especial la exigencias de los pueblos Barí, Yukpa y Wayúu del Socuy, Maché y Cachirí de entregar tierras a los indígenas saneadas (libres de minas y ganaderos).

Por esta razón exigimos derogar todas las concesiones de carbón ubicadas en el piedemonte de la Sierra de Perijá, desde los río Socuy hasta Río de Oro, y pagarles a los ganaderos las bienhechurías de las haciendas que estos construyeron a sangre y fuego en territorio indígenas a finales de los años 50.

A LAS EMPRESAS CARBONÍFERAS:  

1. Anglo American Coal, Pebody e Inter-American Coal Holding, N.V./Chevron no seguir ampliando, en asociación con CARBOZULIA las minas de carbón Norte y Paso Diablo, indemnizar a los trabajadores enfermo por neumoconiosis por carbón en la minas y en el puerto de Santa Cruz de Mara, ampliar la carretera a tres o cuatro canales por donde se desplazan los camiones transportadores de carbón, desde las minas a los puertos de embarque a orilla del Lago de Maracaibo ubicados en Santa Cruz de Mara, San Francisco y La Cañada de Urdaneta del estado Zulia. Esta ampliación debe realizarse principalmente desde Carrasquero hasta la intersección hacia Cuatro Boca y Nueva Lucha y desde Cuatro Boca hasta el Jardín Botánico.  

2. La empresa Inter American Coal Holding, N.V./Chevron no debe abrir en asociación con CARBOZULIA la mina Cachirí, pues esto afectaría las aguas del río Cachirí y su Represa Tulé, así como montañas, bosques y territorios indígenas Wayúu.  

3. La empresa irlandesa Carbonífera Caño Seco y la empresa estadounidense/brasileña Vale do Rio Doce no debe explotar en alianza con Corpozulia/Carbozulia la Mina Socuy, pues afectaría las aguas de la represa Manuelote, los bosques y las tierras de los indígenas Wayúu.

4. Las empresas australiana Excel, japonesa Tomen, estadounidensa TransMar Coal, Inc., y la chilena Corporación Carbones del Perijá.

Tatuchi Mana, Wayúu Mana, Chirrinchi Mana, California, la Orchila, San Miguel, El Corozo, Acapulco, Caño La Arena, Tamaral, El Paso, Grupo Jeyuchon, Río Yaza, Botonche, Neremü, Kuyah, Yarapo, Mikiwu, El Guamo, Manui, Chaktapa, Candelaria, Kampa, Wasama, Purukshi, Kumanda, Ogtubagdá, Buahssagdari, Kokdakinkae, Senkae Dugdudarí, Asogbakae, Campo, Cañaguato Mafias, Verdes, Colectivo Anti G8, Grupo Ambientalista del Carmelo, Rincón de los Aburridos, FEDECC, Sociedad Homo et Natura, ANPA/ANMCLA, GRAMA, Pioneros de la Sierra, Grupo AZUL, Grupo Eclógico ABRAXAS, Comité-Pro Ambiente de El Bajo, Grupo Ambientalista del Bajo, Asociación de Vecinos El Paraíso.



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