Me resulta muy patético pero necesario utilizar este medio para hacer un profundo llamado de atención a nuestras instituciones del Estado, habida cuenta de que la indolencia sigue galopando en ellas con paso firme. En dichas instituciones es paradójico que habiendo llegado la revolución a ocupar el Palacio de Miraflores hoy me vea en la triste necesidad de hacer pública la situación que aqueja a una familia venezolana, altamente comprometida con nuestro proceso y ejemplo de resistencia aun en los peores momentos.
Escribo esta carta sin la autorización de esta familia, pero bajo la convicción de saber que estoy haciendo lo correcto, pues de eso se trata el humanismo, de no ser indiferentes ante la necesidad del otro, sin distingo político, ideológico o religioso. No siendo este el caso. Pero si lo fuere, aun así lo haría una y mil veces, pues mi conciencia revolucionaria y humanista así me lo indica.
Mi estimado camarada Diosdado Cabello, tú siempre has estado dispuesto a ayudar bajo la profunda convicción humanista que te acompaña. Te he escuchado en reiteradas oportunidades en tu programa, que es el programa de todos los revolucionarios y también de quienes no lo son: "Con el Mazo Dando".
Diosdado, hoy me dirijo a ti con la certeza de que acogerás esta petitoria de ayuda para esta familia que mucho la necesita. El caso es preocupante, puesto que en ella hay dos adultos mayores discapacitados que requieren ser incluidos en la Misión en Amor Mayor para que a través de su digna pensión puedan enfrentar sus gastos para sus tratamientos de por vida y su alimentación, que está siendo muy precaria producto de la guerra económica por la que atraviesa el país.
Debo informarte que estas personas discapacitadas han sido "peloteadas" en todas las instituciones, perdóname el término, donde han ido en búsqueda de apoyo para poder paliar su precaria situación. Esto resulta doloroso e indignante desde la visión de un revolucionario y humanista. Y sé que tú, mi camarada, estarás conteste conmigo. Si levantamos las banderas del humanismo como eje central de nuestra revolución, esta situación es absolutamente inaceptable.
Tú, que fuiste formado por nuestro Comandante Chávez, entenderás a lo que me refiero. En su momento, fui Directora de Atención al Ciudadano del Municipio Zamora del Estado Bolivariano de Miranda, cuando tú eras gobernador del mismo. Al frente de mi cargo pude demostrar, a lo largo de esos cuatro hermosos años que la administración pública sí puede ser humanista, proba y expedita en su respuesta. La clave de ello fue trabajar con profundo amor y convicción revolucionaria, sabiendo que todo esfuerzo rendiría sus frutos en bienestar de nuestro pueblo y, por ende, de nuestra amada revolución.
Pregunta, mi estimado camarada, de mi persona a la también camarada Azucena Jaspe, hoy Viceministra de Turismo, pues bien hemos trabajado juntas en el campo político y ella podrá decir sin duda alguna el éxito de mi gestión, como bien te referí; y a pesar de no haber manejado recursos económicos en mi dirección, pues carecía de partida presupuestaria, pude ayudar a miles de personas a lo largo de esos cuatro años, gracias al ingenio y al profundo compromiso con nuestra revolución y amor hacia nuestro pueblo.
Pude solucionar casos de salud, cultura, deporte, educación y un largo etcétera. Para muestra basta un botón. Anexo en esta carta abierta una copia escaneada de apenas uno de los tantos informes de gestión con los que periódicamente rendía cuentas de mi trabajo al frente de mis responsabilidades en la Alcaldía de Guatire.
Al final de ese informe podrás leer la frase: ¡Misión cumplida Comandante! Pues desde esa trinchera era ese mi aporte, junto con mi maravilloso equipo, para el avance de nuestra Revolución Bolivariana.
Si desde una humilde dirección de una alcaldía se pudo dar tantas respuestas sin recursos, ¿qué queda para nuestras instituciones del Estado que sí cuentan con suficientes recursos? La clave, repito, está en el amor hacia nuestro pueblo y en el alto compromiso que hay que tener como revolucionarios al frente de nuestras instituciones.
Esta es una forma de defender el legado de nuestro Comandante Eterno y sé que así lo comprenderás. Callar me haría cómplice y contribuiría al fracaso de nuestra revolución.
Como corolario, mi camarada Diosdado, te informo que también en la familia de la que te hablo, está el caso de una hermosa joven revolucionaria llena de sueños y con un gran espíritu de superación que con mucho esfuerzo ha logrado llegar a ser TSU y con muchos deseos de sacar su licenciatura, pero esto se ha visto truncado a consecuencia de una enfermedad en sus dos rodillas que la mantienen postrada en cama. Su madre, la camarada Rosario –quien es la hermana de los dos discapacitados de los que ya te hablé y sobre quien pesa toda la carga de su manutención y cuidados, sin tener los medios para ello- tiene dos años tocando las puertas de las distintas instituciones del Estado para ayudar a su hija, sin obtener respuesta ni ayuda alguna.
La joven necesita ser operada con urgencia de ambas rodillas so pena de quedar inválida de por vida, desde tan corta edad. Una verdadera tragedia. Esto no lo podemos permitir, camarada.
Diosdado, como tú siempre hablas sin tapujos ni pelos en la lengua, al pan pan y al vino vino, me permito entonces hacerlo igual. Casos como este contribuyeron al resultado del 6D. O rectificamos o erramos. Demostremos que la revolución llegó para cambiar lo que tiene que ser cambiado, la indolencia es uno de los grandes males que nos aquejan. Combatámosla, hagamos justicia con esta familia camarada, ayuda a la señora Rosario que ya no puede seguir ella sola con la carga de sus hermanos discapacitados ni tiene cómo costear la suma de dinero gigantesca que le están pidiendo en clínicas privadas para operar a su hija. Es demasiada carga para una sola mujer, que también es de la tercera edad, una enfermera jubilada, por más combativa y revolucionaria que sea.
La señora, como ya te dije, se llama Rosario. No digo su apellido para no someterla al escarnio público del sector donde vive, ya que ha sido asediada por los escuálidos radicales en los últimos tiempos. No quisiera que el dolor de esta familia sea objeto de alegría para los vecinos disociados y enfermos de odio contra nuestra revolución.
Los teléfonos de contacto de la señora Rosario son el 0412.611.02.98 y el 0212.344.18.07.
Camarada Diosdado, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Me despido con el respeto y el afecto que debe primar entre quienes compartimos el ideal más hermoso que hombre alguno haya conocido, como es el ideal humanista. ¡Hasta la victoria siempre camarada! ¡Unidos somos más! ¡Aquí nadie se rinde! ¡Aquí no se habla mal de Chávez! ¡Chávez vivirá mientras el pueblo luche!
De más está decir que estaré muy pendiente en la ayuda solicitada en cuanto a este caso, para hacer también del conocimiento público la solución el mismo.
Zulika King
Coordinadora del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza
Jueves, 9 de febrero de 2017
PD: ¡Felicidades Diosdado, por el tercer aniversario de nuestro programa "Con el Mazo Dando"; sigue así camarada, cayéndole a mazazos a todos los que pretenden destruir nuestra revolución, vengan de donde vengan! Te presento seguidamente la copia del Informe de Gestión en PDF que te comenté. Sigamos haciendo revolución.