Ayer conmemorábamos los 206 años de nuestra Declaración de Independencia. Lo que debió haber sido la noticia de ayer, que no era más que el desfile cívico- militar, pues trataron de empañarlo con un evento ocurrido en el centro de Caracas, en el marco de los planes desestabilizadores y golpistas en contra de la Patria de Bolívar y Chávez.
Antes de hacer la correspondiente descripción, también debo advertir a algunos compatriotas y camaradas de este lado, que criminalizan a priori al movimiento popular, sin estar y conocer de primera mano el desarrollo de los acontecimientos, que tengamos cuidado, puesto que la vanguardia que estuvo en el día de ayer en la Asamblea Nacional, son los dirigentes de las bases populares, que serán los primeros en defender esto a la hora de que “las papas quemen”. Tengamos eso muy en claro.
Además, este servidor, quien esto escribe, fue testigo de primera línea de los acontecimientos, teniendo como testigo nada más y nada menos que a la corresponsal de RT en Venezuela, mi camarada Erika Ortega Sanoja.
Como fue difundido a través de diferentes redes virtuales, en el marco de la celebración de los 206 años de la declaratoria de nuestra independencia nacional, el pueblo patriota acompaño al Vicepresidente Ejecutivo de la República, Tareck El Aissami al Salón Elíptico, el cual, es manejado y regentado por el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Viceministerio de Política Interior y Seguridad Jurídica, Dirección de Ceremonial y Acervo Histórico de la Nación, pese a estar dentro de las instalaciones del Palacio Federal Legislativo. El evento iba a realizarse allí, como ya es costumbre y de acuerdo a lo que dicta el protocolo antes mencionado.
Ahora bien, una vez retirado el tren ejecutivo, el pueblo chavista permaneció en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, celebrando la fecha patria, de manera PACIFICA. Es importante subrayar este detalle.
Acto seguido, y de acuerdo a testimonios de los presentes (incluyéndome), los diputados y diputadas del fascismo, en compañía de sus cuerpos privados de seguridad (¿paramilitares? ¿mercenarios?), salieron del hemiciclo arremetiendo con encapuchados, explosivos y armas de fuego, contra del pueblo. Este es uno de los testimonios transcritos:
“Cuando abrieron las puertas vimos cómo había sujetos enflusados y encorbatados usando capuchas, mostrando hasta armas largas y lanzando explosivos contra nosotros”, señaló un joven que fue testigo de los acontecimientos.
Momentos después, tras el sonido simultáneo de fuertes detonaciones, disparos y el accionar de extintores por parte de los cuerpos de seguridad privada de la Asamblea Nacional, resultó gravemente herido el joven Cristian José Palma Ramos, de 19 años de edad, militante de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela, miembro del movimiento nacional de recreadores y recreadoras y coordinador de la parroquia San José por el Ministerio de la Juventud, quien fue trasladado por compañeros y compañeras al Hospital Vargas, donde fue sometido a una cirugía de emergencia.
En ese momento, con todas las detonaciones a la vez, se creó todo un estado de confusión en los presentes, motivo por el cual circularon varias versiones y testimonios donde se indicaba que la grave herida había sido producto de las armas largas que poseían los miembros de la seguridad privada de los diputados y diputadas del fascismo que se encontraban en la Asamblea Nacional el día de ayer.
Sin embargo, tras los exámenes pertinentes, la experticia médica determinó que en efecto, la grave herida fue ocasionada por un artefacto explosivo de tipo mortero.
Asimismo, los médicos informaron que la cirugía fue exitosa y el joven Cristian se encuentra afortunadamente fuera de peligro.
Pero, en la comunicación que reproducimos, y como dato interesante y a considerar, funcionarios del Ministerio Público hicieron acto de presencia en el Hospital Vargas a las 6:45 pm aproximadamente.
Y es de ahí, que tenemos la responsabilidad de comunicar con exactitud lo sucedido. Y eso es lo que estamos tratando de hacer a través de estas líneas.
Sin duda, hacemos responsables a los diputados fascistas de la MUD por esta nueva arremetida fascista contra el pueblo, que se encontraba festejando el 5 de julio, y que están tratando de mover sus zonas de conflicto hacia el centro de Caracas. No se lo vamos a permitir.
Que el mundo sepa la verdad, queda más que demostrado que la derecha no dialoga y sólo quiere la violencia, sangre y la muerte de quienes piensan distinto, es decir, del pueblo chavista.
Compatriotas y camaradas, venezolanas y venezolanos somos todas y somos todos, y debemos dar un paso al frente a favor de la paz.
Incluso, pudimos presenciar, ya después de pasadas las 6:30 pm, como estos fascistas huían como ratas cobardes ante los abucheos y pitas del pueblo que nos hicimos presentes en los alrededores del Palacio Federal Legislativo.
Y también reivindicar la acción de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes pese a que en el Este de Caracas son objetos de las más variadas agresiones, desde disparos hasta lanzamiento de las “puputov”, se veía como una escena surrealista como algunos diputados y diputadas de la derecha les suplicaban “protección”, ante los justos reclamos del movimiento popular, que lo único que hizo fue ejercer su derecho legítimo a la defensa, ante las agresiones de las que fueron objeto.
Ahora bien, muchos y muchas se preguntaran el por qué del repunte de los ataques del fascismo en estos momentos en contra de nuestro país. Pues trataremos de dar algunos elementos a este respecto.
Las reservas de petróleo de Estados Unidos se agotan, les quedan por menos de veinte (20) años, en cambio las reservas de petróleo que yacen en la Patria de Bolívar y Chávez tienen una duración por más de trescientos (300) años.
Estados Unidos es un país quebrado. Hasta el año 2012 y con Chávez vivo, su déficit fiscal daba por más de 114,5 billones de dólares. Se estima que para el año 2020, este déficit llegue a los 220 billones de dólares. Ese es el dinero que les hace falta para su seguridad social, para su educación y otros servicios esenciales, que están más que garantizados en la Revolución Bolivariana.
Porque se viene la nueva oleada de triunfos revolucionarios, y estos pueden adoptar la irreversibilidad y el no retorno a la fase capitalista: El triunfo en noviembre de 2016 con más del 70% en Nicaragua de Daniel Ortega; el de Ecuador hace un par de meses de Lenín Moreno Garcés, como continuador del legado de la Revolución Ciudadana de Rafael Correa; la asunción a la presidencia del Senado paraguayo de Fernando Lugo (¿próxima vuelta a la Presidencia de la República de ese país?), la candidatura al senado argentino de la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, con proyección a una eventual candidatura presidencial para el 2019; la candidatura de Luis Fernando Lula Da Silva (primero en todas los estudios de opinión en Brasil como principal opción a obtener la Presidencia de la República en los comicios generales de 2018) y el desmoronamiento del gobierno de facto de Michel Temer, son elementos a considerar en estos análisis.
También el repunte importante que a partir de este segundo semestre de este año 2017 tendrán los precios del petróleo, lo que podría dotar a nuestro país de importantes recursos financieros para impulsar la producción nacional, la seguridad social, los aumentos de salario, amén de los alimentos y medicinas necesarios para nuestro pueblo, y que han llegado cientos de miles de toneladas a los puertos venezolanos.
Importante es de destacar el entusiasmo que ha logrado la campaña de la Asamblea Nacional Constituyente. De acuerdo a algunas mediciones que manejamos, la participación en los comicios a escenificarse dentro de 24 días, superaría ampliamente el 50%, lo que no sólo haría constitucional y legal la Asamblea Nacional Constituyente, sino legítima. Esto sin valorar el elemento de la violencia mercenaria y paramilitar que tratará de activar la derecha, para desmovilizar a nuestro pueblo e incrementar los niveles de abstención.
El otro elemento que desespera el fascismo, es que pese a las circunstancias de dificultades, de ataques y agresiones que el país ha estado sufriendo, el pensamiento de Hugo Chávez sigue vigente y ha sido un importante escudo ante las embestidas de la derecha.
La unidad cívico militar no han podido quebrarla, pese a los intentos desesperados que han hecho para fracturarla. Ese es otro elemento favorable a los factores que defendemos a la Revolución Bolivariana, que a veces no lo destacamos en su justa dimensión como deberíamos.
Asimismo, Maduro ha resultado un estratega que ha puesto en práctica las enseñanzas de su maestro y padre político, Hugo Chávez. No ha revelado toda su estrategia ni jugado todas sus cartas, por lo que el “chavismo disidente”, ahora denominado “chavismo originario”, puesto que el término disidente origina muchos “ruidos innecesarios” dentro de lo que es el marketing político, ha contribuido a un proceso de depuración y deslinde dentro de las filas revolucionarias (Rodríguez Torres, Luisa Ortega Díaz, Gabriela Ramírez, otros que sin darse cuenta o de manera premeditada se enmarcan y le hacen juego a la estrategia enemiga, y los que faltan aún por saltar). Este elemento ha sido muy poco resaltado por los analistas que estamos de este lado de la historia.
Igualmente, los bloques de integración a nivel internacional que ha dejado Chávez y ejecutados por Nicolás Maduro, han demostrado que, pese al cambio de correlación de fuerzas de gobiernos en el continente (POR AHORA), no han podido darle el barniz jurídico a nivel internacional, para justificar la intervención militar extranjera y el tutelaje a la República Bolivariana de Venezuela. Este es otro elemento que hay que sopesar en las apreciaciones que se hagan.
Y es por eso, que el incremento de los atentados y los asesinatos selectivos no hay que verlos como una pérdida de control, sino como un síntoma de desespero de la derecha, que se sabe derrotada y que no logrará sus perversos propósitos.
Pero tampoco podemos cometer el error que ellos cometen con nosotros de subestimarles. En esta etapa, estamos en la fase más peligrosa de la coyuntura y debemos extremar nuestros cuidados y atenciones. Así como realizar mayores esfuerzos en la gestión gubernamental para resolver los problemas de nuestra gente. Uno de ellos, el tema económico, alimentos y medicina para nuestro pueblo.
Son algunos elementos que dejamos ahí, para llenarnos de moral y fuerza para apretar la marcha y no dejar de avanzar.
Somos el pueblo de las dificultades, y las vamos a superar.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!