Mi Presidente y hermano en Chávez, ante todo permítame felicitarle por el gran logro obtenido el 30 de julio con la contundente e indiscutible victoria alcanzada en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, que vino a desmontar los planes de violencia y de los factores radicales y terroristas de la derecha nacional y más allá.
Ese logro, mi camarada, indiscutiblemente es suyo, gracias al liderazgo que con tanto esfuerzo y tenacidad ha ido construyendo. Quien no reconozca esta realidad es necesariamente un mezquino y, como le digo a mis camaradas de manera jocosa, si Chávez los tenía locos, usted mi camarada los remató, los dejó sufriendo de insania mental.
Dicho esto, me permito entrar en materia. Los casos que el día de hoy me ocupan son verdaderamente urgentes de ser atendidos, pues ambos revisten igual condición de necesidades materiales para la vida digna que cualquier ser humano merece tener. En ambos casos, se encuentran camaradas discapacitados que, hasta la fecha, no han sido atendidos correctamente.
Trataré, si me lo permite, de hacer un ejercicio sucinto de memoria. El día primero de agosto, después de la gran victoria alcanzada de la ANC, usted hermano Presidente, dio un emotivo, sentido y reflexivo discurso, en el cual se refirió a la necesidad de rectificar lo que hubiera que rectificar. Se refirió a la necesidad de hacer las cosas bien y al compromiso ineludible que ahora más que nunca tiene la revolución con el pueblo que supo estar a la altura del momento histórico.
Nuevamente, nuestro pueblo estuvo allí, no falló, apoyándolo a usted, a nuestro proceso revolucionario, a la inmortal figura y legado de nuestro Comandante. Mayor prueba de lealtad y compromiso, imposible.
Presidente, es hora de rectificar y dar la ayuda a camaradas que realmente la necesitan y todavía no la han recibido, como en cambio lamentablemente sí lo han hecho opositores a la revolución que, como el caso del piloto Oscar Pérez, recibieron incluso vivienda para luego hacer atentados terroristas a bordo de un helicóptero.
El primer caso es el del camarada Amil Graffe, quien fue amputado de ambas piernas, su esposa lo abandonó y vive hacinado en una habitación que ya no puede pagar con su hijo autista de 9 años y su hija de 11 años, a quienes tiene que atender solo. El día de hoy me escribió el siguiente correo:
Hola amiga yo sufrí un accidente automovilístico el 15 de febrero de 2014! el golpe fue tan grande que perdí las dos piernas y me fracture el cráneo!y estuve en coma un mes y medio!gracias nuestro dios pude soportar ese gran golpe!
Gracias a nuestro DIOS,el mismo comandante eterno Hugo Chávez Frias y a unos amigos de mis padres me atendieron en hospital de PDVSA San tome ya que no trabaja en PDVSA!
Lo principal que estoy esperando es la ayuda, de la alcaldía de El Tigre estado Anzoategui municipio Simón Rodriguez es una casa para mis hijos y para mi y ahora mas que antes se me hacen muy difícil yo comprarle su techo a mis criaturas! el alcalde de aquí me prometió una casa hace casi dos años! pero todavía no he recibido ninguna respuesta,solo esperar pero no puedo esperar mas,casi no podemos vivir juntos por que vivimos en una habitación y el alquiler esta demasiado caro y eso es muy pequeño!mis hijos estas gradecitos,la hembrita ya tiene 11 años y mi hijo varón tiene 9 años y presenta la condición de autismo! y no puedo pagar la habitación donde vivimos, por que esta cada mes aumenta! por favor necesito que me ayude rápido posible ya que no puedo pagar alquiler! ya yo estoy metido un una comuna y ya me dieron el certificado de ocupación de la parcela!
Para contactarlo, puede escribirle al correo: amilgraffe03@gmail.com o por el teléfono 0414.229.26.43.
El segundo caso es el de la camarada Dilia Flores, del cual ya le escribí en un artículo anterior: Camarada Presidente Nicolás Maduro: Usted no puede permanecer indiferente ante esto y yo tampoco, quien también vive en extrema pobreza y de ella depende un hijo discapacitado. Este caso lo he hecho del conocimiento también del camarada Elías Jaua, en este otro artículo: Elías Jaua, la indolencia sigue, donde está toda la información de este caso, junto con todas las gestiones que hasta ahora han sido infructuosas. Los teléfonos de contacto con la señora Dilia son el 0416.803.35.10 y el 0412.209.82.09.
Debo informarle que soy coordinadora del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza, hacemos vida en el eje Guatire-Guarenas y nos dedicamos a la formación ideológica y a la contraloría social activa y efectiva.
Cierro con esto, camarada Presidente. Si en esta oportunidad no se le da respuesta a estos casos, habiendo transcurrido ya estos meses de incesante búsqueda de ayuda en distintos entes del Estado, donde hasta visitas se hicieron que acompañé personalmente, no nos merecemos llamarnos humanistas y mucho menos revolucionarios, porque hacer justicia con estas dos familias es honrar la memoria y legado de nuestro Comandante Chávez y su lucha incesante por dignificar a nuestro pueblo. Haga usted lo propio, ahora le toca a usted no fallarle a estas familias, porque ellas no le fallaron a usted el 30 de julio, y me perdona la firmeza de estas palabras.
Me despido, reiterándole mi compromiso de seguir rodilla en tierra en defensa de nuestro proceso revolucionario humanista y por supuesto en defensa del legado de nuestro Comandante Eterno y ahora en esta nueva etapa en apoyo irrestricto a usted, camarada Presidente.
¡Chávez vivirá mientras el pueblo luche y nosotros hemos decidido seguir luchando! ¡Aquí hay un pueblo en franca rebelión, dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias en defensa de nuestra Revolución Bolivariana y de nuestra autodeterminación, por nuestro derecho a ser libres y soberanos!
Zulika King
Coordinadora del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza
Domingo, 13 de agosto de 2017