Después de un triunfo contundente en las elecciones regionales y juramentados los gobernadores y las gobernadoras de la paz, no podemos omitir que llegó el momento de hacer justicia, y que el pueblo, al respecto, ya había votado y depositando todas sus esperanzas en la Asamblea Nacional Constituyente.
No puede haber olvido en un país donde un grupo de terroristas que asesinaron más de cien inocentes; ahora declaren de flux y corbata como estadistas, como perfectos demócratas en los medios de comunicación social. Pero es que no guardan el más mínimo respeto por esa gente que engañada por ellos les entregó a sus hijos, y luego se los mandaron a matar en esas marchas que en medio de sus mentiras y sus tretas macabras, vendían como pacíficas.
Julio Borges, Freddy Guevara, los hermanos Guanipa, Manuel Rosales, Eveling de Rosales, Miguel Pizarro, Juan Requesens, Henry Ramos Allup, entre otros, son los responsables de esa matanza, y deben pagar por semejante barbarie.
Con estos violentos pertenecientes a los grupos Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y la siempre criminal Acción Democrática, Venezuela conoció el paramilitarismo y el terrorismo.
Ustedes recordarán, camaradas, que en la Patria de Bolívar, se registraban homicidios por atracos, venganzas, discusiones, en fin ¿pero quemar a alguien? ¡Jamás! Y con esos violentos se pasó por la horrible experiencia de ver cómo les prendían fuego a las personas vivas en plena calle.
Los niños eran intocables en este país y esos grupos de terroristas fueron capaces de lanzarles explosivos a un materno infantil, y poner en peligro la vida de los bebés con sus madres recién paridas, y así por el estilo echaron a rodar mecanismos tan criminales como colocar guayas en las vías para que se degollaran los motorizados. Eso nunca se había visto en nuestra Venezuela de paz.
Borges, Guevara, los hermanos Guanipa, Rosales y su esposa, Pizarro, Ramos Allup y Requesens, no pueden andar libres, eso es hacerle el juego a la impunidad, a la sangre, a la muerte, a la destrucción.
Es innegable la labor que ha hecho la Asamblea Nacional Constituyente; hasta hace poco era imposible pensar que Venezuela retornara la paz y retornó, a pesar de que la violencia ejecutada y arengada por esos terroristas parecía no tener fin.
Y así lo comprendió la mayoría de venezolanos y le retribuyó el papel que jugó en ese sentido, atendiendo los llamados de la revolución, evidenciando en las elecciones regionales su apoyo al presidente obrero, Nicolás Maduro, que confía en un Gobierno el cual, realmente, no deja de buscar alternativas en medio de esta guerra desproporcional, intentando solucionar la crisis económica desatada por la misma oposición en su ambición de poder.
Por eso creo que llegó la hora de darle al pueblo lo que es del pueblo, de corresponderle enviando a la cárcel a los que deben ir a la cárcel. Las acciones terroristas de esos criminales no pueden quedar sin castigos.
PD: Observando los acontecimientos de última hora, se puede determinar que la oposición se acaba de destruir, de fracturar completamente, mejor dicho se dividió en dos pedazos, un sector que está dialogando aparentemente de buena manera con el Gobierno revolucionario representado por Henry Ramos Allup, en función de solucionar los problemas del país, y otro que insiste en el terrorismo con Juan Pablo Guanipa, Manuel Rosales, Freddy Guevara, Julio Borges, Pizarro, Requesens, y que con la derrota de Zulia van a tratar de continuar la anarquía y seguir promoviendo a través de la canalla mediática internacional, que en Venezuela hay una dictadura y vive al margen de la ley…Mientras tanto, seguimos creyendo en el diálogo como única solución a los problemas del país.
El Pueblo Constituyente hace justicia ¡Venceremos!