Los medios de comunicación han dado un salto cualitativo y también negativo desde su creación. Han sido instrumentos utilizados para el cambio, como vehículo para crear conciencia, para informar y también desinformar la realidad. Las fake news (noticias falsas) juegan en la actualidad un papel de primer orden para mentir y esconder la verdad. Pero éstas no son las únicas funciones que cumplen los medios de difusión, además se utilizan para banalizar hechos noticiosos, para encubrir delitos.
La banalización está presente en los medios de difusión en manos de inescrupulosos empresarios devenidos en mafias y aliados con presidentes fallidos y forajidos. Minimizar y burlarse de hechos delictivos está presente en periódicos, emisoras de radio, canales de televisión y portales digitales.
El (mal) ejemplo lo presenciamos el fin de semana pasado cuando el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, anunció la detención de Henrybert Rivas Rivas, alias "Morfeo", Ángela Lizbeth Expósito Carrillo y el coronel retirado Ramón Velasco, alias "Corocoro", por su participación en el homicidio en grado de frustración contra el presidente Nicolás Maduro y el Alto Mando Político y Militar, además de embajadores y familiares de los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, hecho ocurrido el pasado 4 de agosto.
Periódicos y portales digitales, como El Nacional, La Patilla y otros panfletos, titularon "Detenida mujer que cuidaba mascota de Óscar Pérez y de otros opositores", intentando encubrir a quienes transitan la vía del terrorismo para derrocar al presidente Maduro.
Esto, por supuesto, no es periodismo, son unos medios al servicio del imperialismo, la oligarquía y de mandatarios fascistas y aliados al narcotráfico como el presidente de Colombia, Iván Duque, subalterno de Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos, así como Sebastián Piñera, quien sigue el legado criminal del dictador Augusto Pinochet, y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
En su afán por encubrir el magnicidio en grado de frustración nada han dicho o sólo resaltan las declaraciones de los representantes diplomáticos de Colombia, Chile y México, quienes están implicados en el atentado contra nuestro Jefe de Estado.
Hoy publican la posición asumida por el mandatario colombiano, quien dijo que no va a extraditar a Julio Borges, autor intelectual del intento de homicidio contra Maduro.
Otro supuesto implicado y defensor de terroristas es el director ejecutivo de la ONG Foro Penal Venezolano, Alfredo Romero, quien señaló que fue detenida una dama por "cuidar mascotas", cuya misión era buscar un escondite y luego intentar sacar a Colombia al terrorista detenido. Ella misma lo confesó.
Banalizar para encubrir es la misión de estos órganos de desinformación y de cierto leguleyos al servicio de la mentira y del terrorismo.
Declarar personas non gratas a los representantes diplomáticos de Colombia, Chile y México debe ser nuestra petición al Gobierno Nacional e investigar a quienes tras una ONG maletín defienden a terroristas convictos y confesos.