Ante la muerte por problemas cardíacos del ex – presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Nelson Martínez, nuevamente queda en evidencia que los presos políticos que están bajo responsabilidad del madurismo, no solamente tienen en riesgo su vida, sino que el beneficio de la duda sobre oportuna atención médica y garantizar el derecho a la existencia humana de esas personas, muchas de ellas, como fue el caso del ahora fallecido que ni siquiera llegó a conocer los delitos que les fueron imputados porque nunca hubo audiencia pública, y menos el pronunciamiento oficial del fiscal "constituyente", lo que también deja claro que una cúpula desde el poder político impone sus designios violentando el debido proceso, así como los derechos constitucionales y jurídico en materia penal.
En tal sentido, el ciudadano fallecido que se encontraba detenido en los oscuros espacios y llamadas "tumbas" de los recintos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), y que sólo fue llevado al Hospital Militar cuando al parecer su estado de salud era de pronóstico reservado, aunado con las delicadas declaraciones de su hijo Charles Martínez en las cuales asegura que su padre Nelson Martínez no tuvo atención médica adecuada, y que sólo recibió "suero y dipirona" durante el tiempo en que estuvo recluido en ese centro de salud¹, han devenido en acciones nefastas realizadas por las autoridades maduristas.
Lo irónico es que ante lo ocurrido con el ex – presidente de Pdvsa, ignoramos si por acción u omisión, Diosdado Cabello se lava las manos como Poncio Pilatos ante la muerte de presos políticos cuando declara sobre esta muerte: "Falleció, desafortunadamente, por complicaciones cardíacas. Tenía ya días, tiempo, siendo atendido en el Hospital Militar -de Caracas- por instrucciones precisas del presidente, Nicolás Maduro"².
En efecto, sobre estas palabras del presidente de la ilegal e ilegítima "constituyente", pero además autodenominado "hijo de Chávez", confiesa de manera implícita que los presos políticos cuando reciben atención en los centros de salud es por orden de Nicolás Maduro, es decir, tal atención al parecer por muy vital que sea, no depende de instrucciones médicas, sino por lo que decida el mandamás de Miraflores.
Ante ello, resultan infelices y despreciables las declaraciones de Diosdado Cabello cuando asegura que los presos políticos son atendidos "por instrucciones precisas" de Maduro, es decir, palabras más, palabras menos, también nos revela que las órdenes médicas las usan de papel higiénico para limpiar la propia bazofia política con la cual untan sus crímenes desde el poder, sin obviar que Cabello al ser presidente de eso que llaman "constituyente", no puede venir a escurrir el bulto, máxime cuando esa "institución" se ha autoproclamado, todopoderosa, omnipotente y "supraconstitucional", o sea, una especie de "dios" en el contexto político y jurídico del país.
El "suicidio" de Fernando Albán y ahora la "muerte" de Nelson Martínez, el primero concejal de un partido opositor, el segundo quien fuera ministro y ex – presidente de la petrolera estatal en las filas maduristas, van marcando la lista histórica de los fallecidos que han sido enclaustrados en las tumbas del neototalitarismo por razones políticas, sin que curiosamente, existan videos previos de sus dudosas conductas en el caso de Albán, y de problemas cardíacos o de salud de Martínez que demuestren que haya sido atendido a tiempo en las enfermerías de "contrainteligencia" militar ¿Será acaso que en esos espacios de la policía política, y de control sobre alteraciones militares y civiles no existen cámaras de videos, o éstas no funcionan como el resto del país?
Diosdado Cabello ante la muerte de Nelson Martínez lanza la primera piedra y se autocalifica libre de pecado en este "fallecimiento". Ya sabemos que Maduro es el único que oficializa las órdenes para que los presos políticos, cuando menos, vayan a morir en algún hospital público. Verbigracia, al parecer luego del "suicidio" de Albán, a los presos políticos les están dando antes de morir, el beneficio de escoger su propia tumba. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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¹ http://800noticias.com/hijo-de-nelson-martinez-denuncio-que-su-padre-no-recibio-tratamiento-a-tiempo
² https://www.laiguana.tv/articulos/392093-maduro-salud-nelson-martinez-cabello/