Desde el primer momento en que se habló que supuestamente 16 niños y adolescentes venezolanos habían sido "deportados" desde Trinidad y Tobago – incluso algunos sin sus padres - y luego éstos habrían "aparecido", en el sector llamado "La Barra" en un caño del Orinoco, me vinieron muchas dudas e interrogantes ante semejante "información", máxime porque la I Convención Internacional sobre Derechos del Niño (1989) de la cual esa nación es Estado firmante está obligada a cumplir una serie de protocolos y medidas de protección en favor de la infancia, aunque hay que dejar claro que eso poco importa a esos tipos de gobiernos, y en donde los venezolanos se han convertido en el principal referente de violaciones en derechos humanos.
Igualmente, el tema obligó a realizar un levantamiento geográfico entre Trinidad y Tobago frente las costas venezolanas del Delta con el propósito de aproximarnos hacia una realidad que hasta el momento de redactar estas líneas no ha sido aclarada, más aun cuando las autoridades de la cancillería madurista, o la Fuerza Armada jamás emitieron alguna confirmación de esos niños y adolescentes venezolanos en los espacios mencionados de nuestro territorio, y menos alguna imagen o video de los afectados durante las primeras 24 horas del suceso denunciado, apareciendo prácticamente 48 horas después, algunas imágenes y una grabación como "fe de vida" que en vez de aclararnos los hechos, la verdad terminaron por oscurecer el misterio de la desaparición y "deportación" de los afectados.
Ante ello, previo a las "primeras imágenes" de "regreso" a Trinidad y Tobago – el país que los echó sin misericordia – hicimos desde Twitter con la respectiva construcción y señalamiento geográfico las siguientes interrogantes:
Posteriormente, a casi 48 horas de generados tales hechos sobre un mar de contradicciones en redes, ninguna oficialmente confirmada, y en donde se ha mencionado hasta un "habeas corpus" de una supuesta juez de Trinidad y Tobago, hasta otras denuncias y declaraciones de aparentes padres - sin que tampoco se mencionen sus nombres y ubicación - de los niños y adolescentes víctimas de todo este terrible conflicto de inmigración de millones de connacionales para otras naciones – que en el pasado, era la población de esos países que emigraba hacia Venezuela – nos surgieron nuevas interrogantes, a saber:
¿Los niños y adolescentes regresaron a Trinidad y Tobago, el país que los "deportó" en la misma "embarcación" o en otro peñero? De ser así ¿Cómo se enteraron que debían volver? ¿Vía telefónica o algún funcionario venezolano o trinitario los "encontró" para informarles que tenían que "regresar"’? Y si la información de retorno fue obtenida de manera telefónica ¿Por qué todavía no tenemos ni imágenes, ni videos, y ni siquiera un audio pidiendo auxilio, o denunciando tan dramática situación en las primeras 24 horas de ocurrido el hecho? ¿Por qué tanto las cancillerías de Trinidad y Tobago y Venezuela han mantenido afasia en esta misteriosa situación?
En lo personal, tengo mis propias hipótesis, pero dejemos que los días avancen para ver si alguien se digna en respondernos sobre esta xenofóbica y violatoria situación, que hasta ahora demuestra que esos venezolanos prefieren estar en esas condiciones de desprecio en Trinidad y Tobago que en Venezuela, lo cual daría mayor idea del nivel de rechazo de quienes emigran hacia quienes controlan el poder en nuestro país, y por ende, de originar miserables condiciones de vida.
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¹ https://twitter.com/jvivassantana/status/1331302426150899714
² https://twitter.com/jvivassantana/status/1331305430652514305
³ https://twitter.com/jvivassantana/status/1331306606215241731