Ya es un lugar común decir que la corrupción y la inseguridad son los peores males de nuestro país y esos males son comunes en todos los lugares patrios. Pero ya no es aceptable el decir que esos son males heredados de los gobiernos adecopeyanos oscurantistas. Ese es un grueso talón de Aquiles que no se ha enfrentado y por ahí se nos fugan los votos y nos invade la derecha fascista. Eso lo sabe todo el mundo chavista y afectos al Proceso. Nuestro encorbatado ministro de Interior y justicia no tiene conciencia de esos males cancerígenos y apuesto a que es por ineptitud, no sabe qué hacer con el problema, en lo relacionado a la inseguridad, (ya la corrupción abarca otros componentes complacientes). Leí un artículo de un señor de la Asociación de Corbateros que en verdad me causó una especie de pena ajena por el citado ministro ya que el articulista lo deja en ridículo por decir estupideces sobre su ostentosa corbata de seda. ¿ Y que podemos esperar de un alto funcionario que se siente orgulloso en llevar una supercorbata italiana? ¿Que clase de cerebro descansa en ese cuello?
Ayer pasé frente a la Cárcel Nacional de Maracaibo y ví un deprimente espectáculo: Decenas de mujeres hacían cola para la visita de sus familiares presos. Lo triste del caso es que estaban a pleno sol de 43º y sin ningun tipo de sombra mientras les llegaba el turno para entrar. Humillación y desencanto. Cuantos sentimientos podríamos describir corriendo por los corazones de esas abnegadas mujeres, dispuestas a cualquier humillante protocolo pero con la firme esperanza de poder ver su pariente en el día de víspera navideña. Ministro Carreño: ¿ Sería muy caro comprar una tela de lona o similar( no de seda, no es necesario!) para que esas personas no sufrieran los rigores del sol marabino?
Y uno se pregunta, señor Ministro de seda, ¿ por qué continúa el retardo procesal en nuestras prisiones? ¿Por qué se dictan sentencias menores a los años que el reo lleva en la cárcel y por tanto el detenido paga mas de lo que debe? ¿Quién le resarce los años perdidos, señor ministro? ¿Qué ha hecho usted, señor ministro, por acelerar la construcción de cárceles dignas, promesa incumplida por el mediocre de Jesse Chacón? Y también nos preguntamos: ¿Cómo es que entran armas de fuego y hasta granadas a nuestros recintos carcelarios, señor ministro? Si todos sabemos como pueden introducir semejante armamento, por qué ustedes los del alto gobierno se hacen "los locos"? ¿No hay detectores de metales, acciones de inteligencia militar o algo medianamente inteligente que termine con ese monstruo del comercio de armas en las cárceles? ¿Usted cree, ilustre ministro, que creando unas piches cooperativas en esos centros de retención vamos a rescatar la dignidad del reo y llegar a la solución final? Nadie se come ese cuento, señor ministro.
Hoy en día las prisiones son universidades del delito, verdaderos infiernos que superan los dramas descritos por el Dante en su "Divina Comedia" y nadie hace nada, sólo se aplican pañitos calientes, o sea, la mediocridad pura, la indolencia pura, la indiferencia pura, es decir, que se pudran esos malhechores!!
Asi percibimos la acción de todos los gobiernos que han pasado por Miraflores y Chávez no lo puede hacer todo, para eso están sus Ministos y usted es el responsable por esa área tan sensible. Haga lo que tenga que hacer pero haga algo, ese problema carcelario es endémico y vergonzoso, es una afrenta para un gobierno que quiere transitar hacia el socialismo. No soy optimista con usted, se lo confieso.
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