La Guerra no cree en Dios

Un día aprendí que Cristo es amor y perdón. Tenemos que aprender a amar y perdonar. La Biblia nos dice: Mateo 12,31: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 12,30: Y al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas sobre todas las cosas. Lamentablemente en nuestro mundo de hoy ni se conocen y menos se aplican estos mandamientos que deberían regir el trato entre nosotros los humanos.

Las condiciones y las normativas en que se desarrolla una guerra, cualquiera que esta sea siempre son crueles. Aunque tratemos de respetar las normas internacionales aprobadas para tratar de humanizar la misma, hace años en la ciudad de Ginebra. Guerra es guerra, es el título de este artículo, si hacemos la guerra para acabar con el enemigo, por X razones o motivos sean estos justos o no, es un error a todas luces estando en desventaja y luchando contra fuerzas superiores en número y equipadas con tecnología de punta de todo tipo. Es una ingenuidad pensar en ser compasivos y perdonadores antes de ganar la guerra. Aún más cuando se trata con un enemigo que como los mandos del ejercito colombiano y su gobierno aplican el doble discurso, la mentira, la sorpresa, y todo lo que sea necesario para vencer a su enemigo de clase las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros grupos alzados en armas en el territorio colombiano desde hace ya sesenta años, parte de este origen lo menciona Gabriel García Márquez, en su conocida novela Cien Años de Soledad. Cuando narra la masacre que realiza la compañía bananera en contra de los trabajadores de Macondo, que pedían mejoras laborales y sanitarias, los matan a todos, los cargan en un tren para posteriormente tirarlos al mar, nadie supo jamás como desaparecieron ni dejaron de existir de más de 3.000 obreros el único sobreviviente de las balas de los soldados fue José Arcadio Segundo. El señor Brown representante de la compañía bananera CELEBRÓ ESTE HECHO con tres días de fiesta. La guerra eterna entre liberales y conservadores no es algo nuevo en Colombia Es un drama que no tiene fin entre la justicia y la rebelión de un pueblo explotado eternamente por las clases dominantes. Narra como fusilan a José Arcadio Buendía luego de un juicio militar sumario y su último grito: -¡Cabrones! ¡Viva el partido liberal! Esa guerra luego de varias generaciones de Aurelianos no ha terminado todavía.

Era de suponer, el final de esta tragedia tras la liberación de los rehenes prisioneros. Digo rehenes prisioneros o secuestrados, da lo mismo por aquello de que guerra es guerra y todo se vale para ganar la batalla final.

No seamos ilusos que creían ustedes que Uribe y sus amigos de la guerra se chupaban el dedo mientras hablaban de paz, de derechos humanos, de liberaciones unilaterales sin condiciones, de pedirles a las tropas de las FARC pruebas de vida. Etc. Pues quedo demostrado que no se chupaban el dedo, que con la tecnología electrónica de punta que hoy cuenta el ejercito de los EE. UU. No se puede jugar. Cuando desde el espacio pueden ver, si uno esta o no afeitado. Al final paso lo que tenía lamentablemente que suceder. Localizaron a la escuadra de Raúl Reyes y sus compañeros masacrándolos a todos. Mientras dormían confiados de que un ataque sorpresivo nocturno logrado gracias a tecnología de guerra de punta, llevada por EE.UU. A sus panas uribistas, no era posible. Pero lo fue.

Precisamente, cuando más parece estar cerca el sueño de Bolívar, la Gran Colombia, sucede este contratiempo que directamente hiere de muerte cualquier plan de paz pensado y por descontado el continuar con la liberación de rehenes por parte de las FARC en una forma tan maje (dirían los ticos) así pasó lo que paso, el que pone la mejilla, le dan el otro tortazo.

Pensamos en que la senadora Pilar Córdoba, sin duda movió muy bien sus fichas en el juego de ajedrez. Ella puede ser candidata a la presidencia de Colombia. Es para ella un triunfo en ese camino el haber logrado que el presidente Hugo Chávez, la acompañara y le diera fuerza y ánimos en su intento humanitario para liberar a los rehenes prisioneros. Para posteriormente y gracias a muchos esfuerzos lograr la liberación de algunos pese al cerco del ejército colombiano y hostigamiento contra la columna encargada de darles libertad. Como bien dijo el propio Raúl Reyes en declaraciones a los medios. - La liberación de los ex congresistas Luís Eladio Pérez, Gloria Polanco, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Gechen Turbay antes de Consuelo González y de Clara Rojas es el logro de la persistencia humanitaria y de la sincera preocupación por la paz de Colombia del Presidente Hugo Chávez y de la Senadora Piedad Córdoba-. Continúa Raúl Reyes:- También es la más contundente manifestación de la voluntad de canje de las FARC, el cual requiere el despeje militar de Pradera y Florida por 45 días, con presencia guerrillera y comunidad internacional como garantes, para pactar con el gobierno en ese espacio, la liberación de los guerrilleros y de los prisioneros de guerra en poder de las FARC-. Se aplican, todas las formas de lucha revolucionaria para la conquista del poder- El genocidio a cargo del terrorismo de Estado contra la Unión Patriota y parte considerable del Partido Comunista colombiano, demostró ante el mundo la intolerancia y la criminalidad de la clase gobernante de la oligarquía colombiana.

A Raúl Reyes lo masacran en forma sorpresiva en territorio ecuatoriano junto con su columna guerrillera. El hecho de que si dispararon o no desde territorio colombiano, es algo sin importancia, puesto que los militares que participaron en dicha acción pisaron suelo ecuatoriano, para llevarse los cadáveres y las ya famosas computadora (s). El fin justifica los medios, en una guerra como esta tan desigual, tan difícil, tan despiadada y con tantas desventajas para los guerrilleros (fuerzas beligerantes), se les pide precisamente a ellos, a los combatientes en desventaja que sean piadosos, que tengan compasión y que liberen a los rehenes prisioneros. Hay dos ejércitos enfrentados por intereses políticos, sociales y económicos muy distintos. Pero y quien se preocupa de los prisioneros, muertos, perseguidos, desaparecidos y torturados de las fuerzas guerrilleras de las FARC en poder del gobierno colombiano de Álvaro Uribe. ¿Es que no son humanos, es que para ellos no existen derechos de ningún tipo? Claro como EE.UU. los ha Autocalificado de terroristas MERECEN LA PRISIÓN Y LA MUERTE. Aunque los combatientes de las FARC también sean humanos, colombianos e hijos del mismo Dios. ¿Quien llora los miles de muertos asesinados de la Unión Patriótica UP? Es por eso que titulo: La Guerra no Cree en Dios. La guerra no tiene piedad para nadie, por eso que guerra es guerra y con la guerra no se debe jugar.

El camino está en cerrar filas contra los siniestros planes de los imperios y las oligarquías criollas empeñadas en perpetuarse en el poder a costa de la destrucción de las organizaciones y proyectos políticos contrarios a sus políticas de explotación, expoliación, enriquecimiento ilícito, narcotráfico, corrupción, opresión, pobreza y miseria. La liberación de los ex congresistas Luís Eladio Pérez, Gloria Polanco, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Gechen Turbay antes de Consuelo González y de Clara Rojas. Costo la vida de Raúl Reyes y su columna guerrilleras de las FARC-EP. Me pregunto como revolucionario: Si valió la pena.

requenave1@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2779 veces.



José Juan Requena

Soñador, escritor y poeta.

 requenave1@gmail.com      @Ripidio

Visite el perfil de José Juan Requena para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



José Juan Requena

José Juan Requena

Más artículos de este autor


Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Por los Derechos Humanos contra la Impunidad


Revise artículos similares en la sección:
Internacionales