En Venezuela, ¿cuántos miles de ríos y nacientes de agua han desparecido en los últimos cincuenta años? Este proceso de degradación resulta indetenible en las cuencas del río Caroní y la Paragua (Sierra Pacaraima en cuyas estribaciones estuve en 1956); o las vertientes del sistema Uribante/Caparo (Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza) ¿Y que decir de la red hídrica que desde la Cordillera de Los Andes alimenta la cuenca del Lago de Maracaibo, la cuenca del Orinoco con el río Apure, la cuenca del Caribe con el río Tocuyo ya exánime (desaparecido), que era navegable y en sus márgenes se estableció, con centro en el Valle de Quibor, la población aborigen más numerosa y de mayor desarrollo cultural de Venezuela?
¿Qué atención le ha puesto el gobierno de la Revolución Bolivariana a la denuncia sobre estos casos y otros, como la amenaza que se esconde en las mesas de Anzoátegui, en concreto la Mesa de Guanipa (médano dormido)? En el ámbito local, el caso de la naciente de agua El Carrizal y Rincón de La Laguna, con cultivos agrícolas, uso de pesticidas, cría de animales y construcción de viviendas a orillas de la vaguada que suministra los acueductos de La Playa y Tovar. (Ver estudio realizado por la Universidad Bolivariana de Venezuela, UBV, Extensión Tovar. 2007).
Zonas intocables, como los páramos donde crece el frailejón, donde existen los humedales y las nacientes de agua que alimentan las redes hídricas ¡insólito! han sido aradas y dedicadas a una agricultura imposible, por cuanto el viento frío, helado de los ventisqueros, impide todo proceso de descomposición de la materia orgánica, función elemental para el proceso agrícola. Como ejemplo de la devastación de los páramos andinos, están las nacientes del río Uribante, El Mocotíes, El Grita, El Queniquea (Táchira y Mérida), la zona de Tuñame (Trujillo). Y que decir de Bailadores en donde el Alcalde - con todo y ser médico de profesión y haber ejercido dos períodos continuos el cargo - nada hizo por frenar el abuso en el uso de pesticidas, causa creciente de cáncer en los niños, deformaciones genéticas, labio leporino, enfermedades de la piel, brazos que en lugar de manos son simples muñones sin falanges, falanginas ni falangetas. Patologías que también están presentes en otras zonas agrícolas andinas (La Puerta, Mesa de Esnujaque, Timotes, Chachopo, Pueblo Llano, Mucuchíes), producción agrícola que atienda el consumo nacional, sin que la Revolución Bolivariana haga el menor intento por vigilar, controlar los pesticidas cuyo uso obedece a las recomendaciones de los expendedores o agentes de las transnacionales que los fabrican (Monsanto, Bayer, Hoechst, etc.)
En el trayecto de las turísticas carreteras andinas que cruzan estas zonas de cultivos hortícolas, persiste en el aire el olor a fungicidas, insecticidas, clorados, fosforados. Es un turismo aromatizado con pesticidas de alta peligrosidad, que no sólo están en las vías carreteras, penetran en posadas u hoteles. El ambiente está lleno de olores y moscas que se crían en los abonos orgánicos (gallinazo). Todo ello expresión de la actividad capitalista donde la obtención de la ganancia está por encima del costo o interés social. En el aspecto conservacionista ¿Cuál es la diferencia entre capitalismo y socialismo? Hay que sincerar el bla bla ecológico.
leonmoraria@cantv.net
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