"Sabe Dios que angustia te acompaño..." frase de la canción Alfonsina y el Mar, que en la voz de Mercedes Sosa, se hace presente en ocasiones... y ésta es una de esas ocasiones, sin juicios, sin prejuicios, el título del presente está pensado en Edwin incluyendo a Carolina.
Mas allá de la creencias, para estas circunstancias, y sin deseo de forzar ninguna de ellas, permítanme despedir como lo expresa el título del presente, con un Réquiem Silencioso, a esta joven pareja que conformaban Edwin y Carolina.
Con tristeza y rabia al mismo tiempo, porque como ellos, hay miles de parejas en nuestro país, que solo Dios sabe en la angustia que viven, producto de la desintegración familiar, del vicio y mas que todo de la exclusión social a que son sometidas las llamadas "clases populares".
El Proceso Revolucionario ha creado "Misiones", con el propósito de ir dando solución a las distintas carencias de nuestra sociedad... debiéramos implementar una que atendiera a la familia como tal... ¡Mision Familia!
No dilatará la maldita oposición en criticar y catalogar de "ideologización" tal propósito, pero una mirada sencilla a la sociedad que nos rodea y de la cual formamos parte, dará cuenta de los miles de Edwin y Carolinas que viven alrededor nuestro, sobreviviendo en medio de la miseria material y espiritual que es producto de este sistema de explotación al cual nos hemos acostumbrado, ignorancia y carencias de las mas elementales, que finalmente terminan en tragedias reseñadas los fines de semana por los periodicos amarillistas o simplemente conocidas y asumidas por familiares y vecinos en el transcurso del devenir de los años.
Con dolor y verdadera tristeza, ofrezco un Réquiem en Silencio para ambos y una oración para vuestros hijos.
¡Patria, Socialista o Muerte... tenemos que Vencer, por nuestras familias!
gervasioarti@hotmail.com