"Ellos a que no y nosotros a que sí" (Don Antonio Álvarez, fundador del equipo de Cardenales BBC).
"Mejor que ayer" (Domingo Carrasquel, mánager ganador del 1er campeonato de Cardenales de Lara en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, 1990-1991).
I
Con los apotegmas citados arriba a modo de epígrafes el Estadio "Barquisimeto" Don Antonio Herrera Gutiérrez rinde homenaje a uno de sus fundadores y a su mánager ganador del 1er campeonato de la divisa larense: Cardenales de Lara, que inicia su periplo por la Liga Profesional de Venezuela en 1965; pero es 26 años después cuando pudo obtener su primer título campeonil (1991), que ya se anunciaba años atrás por muy coloridos gestos premonitorios en el campo y dizque como dibujados por el albur de los crepúsculos, porque los fracasos sólo fueron aparentes, templaron el espíritu y el carácter tanto de los atletas como de los fanáticos, aficionados o seguidores, como era el caso del tío Juan Rivero. Un trabajador del campo que contagió con su emoción a las nuevas generaciones que se levantaban en las comarcas del semiárico de los hoy municipios Torres y Urdaneta, al menos. Previsto de un radio transistor que dizque varias veces estrelló contra las paredes de la casa por la frustración en aquellos años de los primeros lustros y décadas, 1960 y 1970.
El campeonato de 1991 fue u evento soñado por varias generaciones seguidoras de un espectáculo principalmente radial, según sostuvo en su momento José Ignacio Cabrujas al referir las hazañas en las paradas cortas en el Big Show por el "Chico Carrasquel", también motejado "Carrasquelito". Si bien luego la pelota fue televisada una vez a la semana, los domingos, por ejemplo. Muy pocas veces en consecuencia por esas décadas de 1970 u 80. Vivido, como no, por otros privilegiados citadinos en los diversos accesos que ofrece el nido cardenalero de la Avenida Corpaguaico de Barquisimeto, cuando a la entrada entregaban un cartón con líneas para anotar los jugadores en play, como ha comentado el Prof. Víctor Angulo en tertulias de ocasión. Sufrido equipo éste, como ya se ha dicho y de gran pundonor también, que se batía al campo con arrojo asombroso, como los mismos héroes de la Batalla de Corpaguico, ganada por el Ejército Patriota en condiciones muy adversas, dicen viejas crónicas que suelen discurrir morosas, entre la fantasía y la realidad.
II
Precisamente por lo anterior dicho, ya desde mucho de antes de aquella fecha gloriosa que marca el año de 1991, Cardenales se había constituido en parte de los elementos conformantes de las señas de identidad y tradición cultural de esta entidad larense, además de ser un factor generador del imaginario social moderno que, como tal, moviliza voluntades, memoria y afectos traducidos en conductas específicas de reafirmación propia y orgullo. Por ejemplo, celebrar de la divisa agitando banderas, gorras, mandalas, haciendo sonar las trompeticas, moviendo las manos como aspas como una forma de expresar emociones básicas: alegría, rabia y miedo, según y cómo se muevan también en la arena del diamante los gladiadores con el bate, pelota y guantes. Es toda una tradición. Y según como vayan los guarismos de juegos ganados y perdidos en la tabla de posiciones: primeros, intermedios o descartados en las últimas casillas y definitivamente sin opción a la siguiente fase, el "Todos contra todos" o Raund Robín que también llaman. Que por cierto en las últimas zafras han sido muy provisorias.
No tenemos precisión, pero el béisbol posiblemente sea parte de la "Industria Cultural", como denomina a las actividades propias del espectáculo y en entretenimiento los seguidores de "La Dialéctica Negativa" (los académicos postuladores de la "Teoría Crítica" en la "Escuela de Frankfort"), y sea, junto a eso, una reminiscencia actual o actualizada de la denominada por el antropólogo venezolano Dr. Rodolfo Quintero "Cultura del Petróleo". En otras palabras, el "modelamiento" de conductas a través de la configuración de ciertas preferencias estéticas, como gustos y maneras de entender eso que el también filósofo español Fernando Savater conceptúa como parte de la "vida buena" en su famoso opúsculo "Ética para Amador".
Así, el béisbol viene a ser un "préstamo cultural" que se ha incorporado a las tradiciones nacionales venezolanas en el marco del proyecto democrático-modernizador que tiene a la sociedad norteamericana como "el modelo" prestigioso. Y lo es así, hasta que los autoproclamados contarios a tal sistema socio político son fanáticos de la pelota. Aunque, claro, hay quienes sostienen que consume mucho tiempo y todo eso. Peor es el cinismo de ciertos políticos auto proclamados revolucionarios dizques muy antimperialistas de la actual coalición gobernante o de antes, chavistas de la boca para afuera que despotricaban del capitalismo y sus hábitos de consumo, cuando en realidad dan un ojo de la cara por visitar o vivir en tierras del Pato Donald.
Por ejemplo, y a falta de mejor referencia bibliográfica el libro "Chavistas en el Imperio", del periodista Casto Ocanto, señala en esas páginas que un militar huyó de Venezuela hacia Estados Unidos en calidad e "testigo clave" con una fortuna tan grande producto de un desfalco que por allá compró mansiones, haciendas y caballos de carrera; aunque perdió la mitad de su riqueza en un juicio por lavado de dinero, etc. Sigue viviendo como un Pachá. Dicho sea de paso, de este sujeto se dice que jugando una partida de chapita con el presidente Hugo Chávez perdió un ojo. Por lo que la doxa periodística bautizó como "El Tuerto Andrade", también figuran en esa lista gente tan deleznable política y moralmente como unos de apellido Izea y Plaza, todos militares felones. Una vergüenza, pues.
III
Por cierto, la pelota rentada hoy en Venezuela representa parte de una gran organización comercial o de servicios que, como en otros sectores se puede observar la estructura económica-social del país. Así, sólo un sector de la población, aquel que tiene mayor acceso a las divisas norteamericanas. Allí todo es dolarizado. Desde las chupetas y tostones a los tickets de entrada y suvenires; en esa rueda han entrado también algunos entes gubernamentales, pues, cuando hicimos la visita para esta nota había funcionarios entregando entradas. También lo hacen por los medios de comunicación social (Somos tv, por ejemplo).
En realidad, algo muy limitado. De todas las llamadas y mensajes, ¿cuántas pueden acertar? Según comentarios de quienes merodean el Estadio "Barquisimeto" a tales entradas de las direcciones de deportes de la alcaldía y gobernación del estado Lara, sólo tienen acceso los empleados y otros "enchufados". Claro, los boletos de acceso al Antonio Herrera Gutiérrez son todos en dólares, pero la unidad de comercialización o ventas de la organización Cardenales de Lara han ideado "Promociones", dependiendo del día o el rival ofrecen interesantes ofertas. Laterales, central, graderías … se paga por un boleto y te dan tres, a su vez; una cosa muy tentadora para quienes el béisbol les apasiona.
Así, se advierte que ésta viene a ser una organización exitosa, que se adaptado al entorno y ha sobrevivido por más de 55 años, está consolidada como marca. Por la voluntad de sus dueños y administradores se erige nuevamente este año 2021-2022 con muchas fortalezas. Y por las contrataciones de peloteros de alto nivel, se puede colegir que está sana en sus cuentas, como dicen los gerentes de ventas, de tal manera que, con perdón de Perogrullo, como marcha la economía y la salud política de Venezuela, así marcha también el campeonato rentado del béisbol en este país. Un indicador de la salud de la nación.
IV
¡Suerte campeones! Al iniciar un nuevo Raund Robin 2021, de tantos desafíos en particular en las técnicas de defensa y los fundamentos del juego, dicen los entendidos, así como también el picheo de relevo intermedio; aunque la gente que acuda a ver la pelota sea menos, tanto por efecto de la pandemia como por la situación de recesión e hiperinflación que unos u otros sectores poderosos nacionales y extranjeros han sometido al país, no se puede negar que esta distracción contribuye a la salud mental de todos y para otros muchos sea una fuente de empleo importante, temporal o permanente. Además de que como sostiene Fernando Savater de los hipódromos, la tribuna del parque de béisbol representa toda un ágora, una plaza para conocer a otros congéneres y a cada cual particularmente, esto es una ocasión y espacio propicio para filosofar sobre nosotros mismos.