Se celebra en el Auditorio de la Gobernación del estado Lara un homenaje a las generaciones de líderes estudiantiles, años de 1950, 1960, 70, 80 y 90, al que asistimos con cierto dejo de nostalgia. Si en lo personal no fuimos "líderes", presidente de algún centro de estudiantes y menos de la Federación de Centros Universitarios de la UPEL IPB, por ejemplo, cuando cursaramos la carrera de docencia en ciencias sociales, mencion historia (1990-1995); sí fuimos partícipes y testigos de largas jornadas reivindicativas y de luchas políticas, contra CAP II y Caldera II, propuestas por una democracia popular, con salarios dignos, prestaciones sociales, también por un cambio de las estructuras juridica-politicas que, en la actualidad, uno se pregunta si la en la revolucion bolivariana decanta todas esas aspiraciones de justicia social que entonces se planteaba, supongo que no.
Los procesos políticos no son teleologicos, es decir, con fines predeterminados, sino que se reinventa constantemente que, sin embargo, sus objetivos estratégicos suelen ser permanentes; lo que cambia, diría alguien, vienen a ser los objetivos tácticos, según las demandas del presidente histórico determinado. Ergo, las revoluciones tienen su propia particularidad.
Según testimonios vertidos en el referido encuentro el llamado "movimiento estudiantil" de los años referidos cometió graves errores, por ejemplo, la falca de vinculación entre los universitarios, las reivindicaciones de los trabajadores y el pueblo en general; además, la juventud militar que tenía reuniones con las federación de estudiantes universitarias que ya preparaban la insurrección de 1992, no generaron la confianza necesaria. La misión encomendada a los estudiantes era solivaiantar las masas populares, no tomar las armas, pues, no tenían el entrenamiento militar necesario, en esa refriega de 1992 murieron muchos compañeros; esto de las luchas estudiantiles es de mucha responsabilidad, así como tantos otros en 1992, antes y después. Porque en ese accionar se nos iba la vida; de allí también la gravedad de la traición de muchos funcionarios públicos, que es el caso de varios presidentes y parte de los equipos directivos, que están siendo ya en proceso de juicio; pero también la negligencia de ciertos grupos de funcionarios y líderes de la gestión del gobierno revolucionario bolivariano, en otras palabras, se requiere de lo que se llama "calidad revolucionaria", cuadros con formacion humana, compromiso y conducta moral.
Debe tenerse formación teórica y práctica (no necesariamente académica formal), sino con autoformación, decía el Ché, según Victor Ramírez, que un cuadro revolucionario tiene tres vértices (a) la educación formal, la que da el gobierno democrático y popular, para profesionalizarse, tener título en una profesión liberal; (b) la educación no formal, en la comunidad y en el partido (valores, ideología) y (c) la autoformación (lectura, reflexión, reuniones, equipos de trabajo), hay que leer, reflexionar.
Por estos días en que según los medios, tv y portales, en Caracas se ha dado unos congresos del psuv con puros delegados viejos, cuando no burócratas que dizque proponen la transformación del Estado Liberal Burgués (lo que para muchos produce una gran carcajadas, jijiji), porque el gobierno no lo va a hacer, o será que lo puede ser? Habrá que ver, mediante el Estado comunal?
El otro congreso es de los estudiantes con delegados elegidos en liceos y universidades, Pero también con otros "delegados natos", burócratas, pues, arrivistas; según lo oído por vtv las ideas de los entrevistados, no hubo nada original, se lanzan loas al gobierno, a Maduro, pero no se atisvaron nociones de critica social, ahi salió el ministrillo ese diciendo, aparte de jalar bola a Maduro, de las universidades tienen comedor, biblioteca, salud y recreación, en fin, un ministro Sánchez muy embustero.
En todo caso, la lucha sigue