En el juego de dominó se dice que meter una cabra es colocar una pieza que no corresponde para intentar engañar al adversario. Meter una cabra es sinónimo de engaño o trampa y esto es sancionado eliminando la mano al descubrice la pieza jugada de manera irregular. Así, en la dinámica diaria se dice que fulano o sutano está metiendo cabras cuando miente o pretende estafar con una actuación que no se corresponde con lo normal.
Las cabras y los ovejos han sido rebaños que siempre han acompañado al ser humano a lo largo de su historia, se dice que fué el primer animal domesticado por el hombre, de allí que acompañó a las primeras organizaciones humanas de nómadas en los tiempos iniciales de nuestra civilización. Estos cariñosos y vivaces animalitos han sido el rebaño de los campesinos menos favorecidos. Los campesinos pobres que no tienen ni tierras ni dinero se hacían acompañar de algunas cabras para garantizar la alimentación de su entorno familiar. La ganadería mayor, es decir la cría de ganado vacuno, siempre ha estado reservada para los poderosos, para los ganaderos que dominan los predios con grandes latifundios. Así que las chivas eran la solución en los hogares campesinos de escasos recursos económicos, en esas familias no debía faltar una chiva que proporcionará la leche para el suero, la cuajada y de vez en cuando un chicharrón.
Recién se realizó en Portuguesa con mucha publicidad, una muestra ovina y caprina organizada por la gobernación del Estado y el Ministerio de Agricultura. En ella se presentaron los mejores criadores de una buena parte del país, mostrando sus bellos animales. Diversas razas de alta productividad se mostraron con sus ancas gordísimas y sus ubres voluptuosas. Una belleza de animales que suponían estar mejor cuidados y alimentados que cualquier pensionado sobreviviente de los 7 Bolivares mensuales.
Hoy día vemos cómo se promociona la cría de cabras como una respuesta a la crisis que padecemos. Y como en este país todo es una moda, pues no es raro que algunos compren esos animalitos como mascota para estar al la moda del momento. No es malo que se promocione la cría de cabras y de ovejas, por supuesto que no, lo malo del asunto es que han convertido la cría de las chivas que otrora era la ganadería de los campesinos pobres, en una ganadería inaccesible, una ganadería reservada para los que más tienen. Desembolsar 800 o mil dólares por un animalito de esos no son cosas que cualquier emprendedor pueda realizar. Las oligarquías y la burguesía agraria también nos han quitado la posibilidad de tener una chivita en el patio de la casa.
Porqué entonces el gobierno revolucionario, el gobierno de los pobres, no implementa un plan de mejoramiento del rebaño de nuestro modestos criadores, estableciendo un plan de capacitación acompañado de la instalación de bancos de semen de alta calidad genética que puedan ser adquiridos por cualquier mortal a precios razonables, no especulativos y subsidiados; precios no exorbitantes como la de los animales que nos traen para que los observemos desde lejos sin poder imaginarnos siquiera mirarlos retozar en nuestros predios. Eso sí sería una manera de resarcir la cabra que nos quieren meter en este juego.