Economía política del Maíz y el problema de la arepa, pan de los venezolanos

Sabemos que la economía política es una ciencia de las relaciones de clases sociales, por eso abordaremos el problema de "la arepa", ella en si misma es un problema social, un problema alimenticio, el alimento fundamental de los venezolanos, en especial de la clase trabajadora, desde este punto de vista, el de la economía política de la clase proletaria, concretamente el de la producción social, objeto de la economía política marxista, Venezuela es un tema estratégico político, un problema de economía política, no se puede apartar del mismo, la política y la alimentación, la economía y la alimentación, en todo caso, la crisis de la arepa está asociada a la siembra, producción, abastecimiento y consumo desde la producción en las plantas industriales de maíz hasta el consumidor, es una cuestión de interés nacional.

En Venezuela el cultivo de maíz es tradicional como el trigo en los Estados Unidos o Rusia, e inclusive el arroz para China y Vietnam, quiere decir que somos hombres de maíz, hecho con la fibra del maíz, de allí su importancia para los venezolanos, y que la industria del maíz sea vital para el país, ella no puede detenerse como lo es también la industria petrolera, un problema público de interés estratégico nacional, que tiene que ver con la vida del venezolano, su soberanía alimentaria.

El problema del maíz

Estamos presenciando que el venezolano no consigue la harina precocida de maíz, se le evapora sus ingresos comprando pan de trigo, plátano, yuca, en tanto que no halla la tan anhelada harina precocida, excepto por aquella importada que "se vende ahora de manera cotidiana entre 10 y 15 veces (al menos 2.000 bolívares por kilo) el precio máximo que le permiten a los productores industriales venezolanos" (1). Pero también vemos como los comerciantes y supermercados abusa del cliente, de los consumidores superando el precio de 2500 Bolívares el kilo de harina precocida.

¿Cuál es el problema entonces de la harina de maíz, acaso un problema técnico de capacidad de manufactura del producto, un problema de abastecimiento del mercado, problemas de precios del producto, o más bien, un problema de la siembra de maíz?. En Venezuela tenemos; "27 plantas procesadoras de maíz blanco y 18 de ellas son administradas por el Estado. De las 9 restantes, 3 pertenecen a Alimentos Polar…(1) y hay problemas de abastecimiento de maíz de maíz a tales industrias y por eso no llega a los consumidores. No hay duda que hay un problema estructural. ¿Por qué?.

Acerquemos al problema, veamos, "Desde el aeropuerto de Barquisimeto, el presidente de Empresas Polar advirtió que debido a la falta de maíz y el agotamiento de los inventarios a partir de este viernes 18 de noviembre no habrá ni un kilo de harina P.A.N. para los consumidores venezolanos y fue enfático en la necesidad de elevar los precios a los productores del campo venezolano" (2). Quiere decir que hay un problema de producción, de cosecha, de siembra del maíz, del "agotamiento del inventario", de las disponibilidades que se tienen para fabricar harina precocida, para resolverlo Mendoza lejos de resolver el problema de la cosecha, se va por la vía de pagar más a los productores, ofreciendo mejores precios, eso si, monopolizando la cosecha.

Sigamos; "El problema del circuito del maíz también se proyecta al año 2017 debido a la escasez de semillas. El diputado Luis Silva, vicepresidente de la Comisión Especial e ingeniero agrónomo, insistió en que el proceso de producción de maíz es, antes que nada, biológico. Y la naturaleza no espera" (3), esta tesis ratifica lo antes señalado, que hay un déficit de producción de maíz, la cosecha es insuficiente. Si la naturaleza no espera, ¿Qué han hecho los agricultores, de Venmaiz?, porque no han ampliado la superficie cosechable, porque han llegado hasta aquí, han esperado tanto, llegar a esta situación de escasez para aumentar los precios del maíz?, o sencillamente no se han preocupado por la tendencia de la demanda, han disminuido la cosecha para generar déficit de maíz y presionar al alza de los precios, eso es muy común en la rapacidad capitalista.

De igual modo; Tony Pestana, presidente de Fedeagro, explicó a los legisladores el miércoles que la producción de maíz blanco en lo que va de año es de 497.228 toneladas, una cifra que se queda corta ante una demanda de materia prima para elaborar la harina precocida que supera el millón de toneladas (4). Tenemos pues un problema de producción ligado al problema de la cosecha así como la demanda de semillas para la siembra y no se trata de déficit de recursos de tierras, puesto "En Venezuela existe la capacidad de producir todo el maíz blanco que requiere la industria de harina precocida de maíz, y también es posible abastecer el mercado con harina hecha en Venezuela (5), inclusive sin necesidad de importar, pero quieren mayores precios, mayores incentivos económicos. En Venezuela los empresarios resuelven los problemas económicos con más precios, no con más productividad y eficiencia para lograr mayores ganancias, en realidad son pésimos gerentes de empresas, y muy poco innovadores.

Los desacuerdos empresarios opositores y gobierno

Que observamos, un problema de demanda de maíz, no hay sincronía de la fabricación de la harina, los agricultores no abastecen el mercado del maíz, la demanda, el proceso de producción de maíz, asociado al déficit de semillas, pero hay problema de siembra, Siendo así; que respuesta podemos dar al problema, porque los agricultores no dan respuesta a la sociedad. "Alimentos Polar planteó al Gobierno aumentar el precio a los productores de maíz de 96 a 243 bolívares por kilo. "Frente al riesgo de no producir, propusimos un acuerdo para comprar lo que queda de la cosecha a un precio justo para los productores nacionales y vender a 770 bolívares el kilo de harina, que es 70% más económico que las harinas importadas" (6).

El gobierno en representación de El vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, tildó como "medidas unilaterales orientadas a monopolizar los inventarios de maíz blanco" las medidas que propone Empresas Polar para la materia prima que se usa para producir la harina de maíz precocida. Istúriz sostuvo este martes que la empresa presentó una propuesta inviable para comprar todo el maíz blanco a la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), a un precio superior al establecido por el Estado" (7).

En estas circunstancias no hay acuerdo, Polar quiere incentivar a los agricultores empresarios con un aumento de precios a los productores de maíz y acaparar toda la producción, monopolizarla, con el incentivo de precios, en tanto que el gobierno pretende controlar los precios, fijar un precio justo, quiere decir que cubran los costos de producción más la ganancia, sin monopolizar la siembra del maíz. Al parecer la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) no da respuesta, si es justo o nó ellos preferirían el aumento de precios, sin importarle la monopolización de la cosecha en el mercado, lo que da origen a romper con la oferta y demanda, sobre todo cuando una de las partes impone un precio.

En todo caso, nos hacemos la pregunta, si alega Alimentos Polar, problemas con la materia prima, como justifica que "….que su consorcio recibió entre 2004 y 2015 la cifra de 5 mil 954 millones de dólares para pagar sus importaciones… Es decir, en sólo tres años, los tres años de la guerra económica, el petróleo de todos los venezolanos permitió que tuviera acceso a 40 % más de divisas por año con respecto al promedio anual de 2004 a 2012. En números absolutos pasó de 407 millones de dólares, a más de 763 millones de dólares" en plena guerra económica (8).para Polar no hay la excusa de importación de materia prima, tuvo suficientes divisas para hacerlo, ¿Qué hizo con tales divisas? ¿La invirtió en negocios más rentables que el maíz, sin importar el alimento diario de los trabajadores?

Si Polar tenía recursos monetarios para importar dichas "materias primas", no lo hizo, prefirió producir, otros productos, "Mientras tanto, algunos venezolanos también se preguntan por qué la empresa que ha recibido divisas del Estado para producir alimentos de primera necesidad ha priorizado más bien la fabricación de cervezas y ha disminuido la distribución de harina de maíz, aceite, arroz, pastas, mantequilla y productos de higiene, alegando la supuesta falta de materia prima" (9).

Claro responderá que el problema es la siembra de maíz, entonces podemos preguntarnos como una empresa donde su representante Lorenzo Mendoza, "reconocido por la revista Forbes como el tercer hombre más rico de Venezuela y dueño de la empresa más grande del país, que fabrica los productos de primerísima necesidad mejor posicionados en el colectivo" no es capaz de dedicarse a importar con su propio capital, además de sembrar su propio maíz de la cual su negocio dependen de la producción del mismo.. ¿Porque Lorenzo Mendoza con su fortuna no va al campo, a la siembra del grano de maíz, a la siembra de la semilla del maíz?.

Ni siembra ni producción

"… Se han dejado de producir más de cinco millones de kilos de harina. Es un atentado a la seguridad y soberanía alimentaria. ¿Cómo ver una Navidad feliz en estas circunstancias?". Entre mayo y septiembre las plantas de Alimentos Polar se abastecieron "exclusivamente del maíz blanco importado por el Estado", el único ente con autorización para importar maíz en el país. Pero el suministro fue insuficiente y la producción bajó 30%. Para recuperar los "niveles habituales de producción" en el primer mes de 2017, la compañía requiere 175.000 toneladas de maíz blanco. Los productores agrícolas nacionales pueden aportar 55.000. "Para cubrir el déficit requerimos del Estado 120.000 toneladas de maíz blanco importado", agregó Larrazábal, (10).

De manera que "ni Polar ni los productores agrícolas abastecen el mercado", imagínense necesitan del Estado importar nada más ni nada menos que 120.000 toneladas de maíz blanco subsidiados por el gobierno, dependiendo del rentísmo petrolero para cancelar dichas toneladas de maíz, continuar con el negocio del rentísmo y los dólares, sin dedicarse a expandir la superficie cosechada, ampliar la siembra con capitales crediticios, producir el campo, ah pero resulta que el tercer hombre más rico de Venezuela, no trabaja con su capital, sino con los dólares subsidiados del gobierno, es decir que "el tercer hombre más rico de Venezuela y dueño de la empresa más grande del país, …….Luego de reportar ingresos por 136 mil millones de bolívares, equivalentes a 206 millones de dólares, en el ejercicio fiscal que cerró en 2015, el magnate declaró pérdidas por 3 mil 600 millones de bolívares (equivalentes a 5 millones y medio de dólares) y declaró gastos sin detallar por 55 mil millones de bolívares, para evitar pagar impuestos, …." (11).

Tanto para los hombres del campo, los agricultores capitalistas como empresas Polar el problema lo resuelven con liberación de precios, con aumentos de precios para incentivar las producción, los aumentos lo pagan los consumidores, esto es lo que llaman racionalización económica, sin tener en cuenta la inflación de precios, la carga de los mismos en los hombros de los trabajadores, total ellos son los que pagan la improductividad del capital, su ineficacia, su forma fácil de resolver los problemas con más inflación de precios, lo que ellos llaman incentivos económicos.

Racionalización de precios o el boicot a la productividad

A la propuesta de Alimentos Polar en su defensa esgrime el economista Luis Vicente León que "No es posible decretar la inversión, la producción ni el abastecimiento. La inversión es un fenómeno que resulta de la racionalidad económica…..La racionalización de precios del maíz y de la harina precocida de maíz mejoraría sustancialmente el bienestar nacional, toda vez que estimularía la producción de un maíz que hoy no se está sembrando, recuperaría inversiones agrícolas nacionales, generaría empleos en ese sector, reactivaría la producción en las plantas de harina de maíz precocido que han cerrado por primera vez en 55 años, como es el caso de harina P.A.N. y Mazorca…y termina su defensa, Como en todas partes del mundo y en todos los momentos históricos, el control extremo de precios y el intervencionismo oficial solo termina en desinversión, improductividad, desabastecimiento, inflación y discriminación a los consumidores y trabajadores locales. Exactamente lo contrario a lo que dice proteger" (12).

Analicemos la respuesta al problema cónsono con la propuesta de Alimentos Polar, nos hablan de "racionalidad económica", pudiéramos pensar que si empresa Polar siembra el maíz, es decir Lorenzo Mendoza se dedica a sembrar por lo menos toda vez que estimularía la producción de un maíz que "hoy no se está sembrando, recuperaría inversiones agrícolas nacionales, generaría empleos en ese sector" que hace falta expandir, pero no ocurre así, para eso están los agricultores, pero estos no se dan abastos al menos eso dicen. Quien debe sembrar entonces?, el Estado, la cooperativización del campo, los fundos zamoranos, los desarrollo endógenos?

Por su parte; El último informe de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) muestra en números rojos la producción de harina de maíz en el país. Al comparar el tonelaje reportado en octubre de este año con la producción del mismo mes en 2015, se evidencia una caída de 37,6%. El acumulado para ese mes en 2016 versus el acumulado para octubre de 2015 evidenció una baja de 25,5%", (13). Completamos el cuadro, los agricultores empresarios del campo no estaban sembrando, disminuyeron la producción a la par que empresas Polar la fabricación de harina de maíz.. ¿Conque fines estratégicos, políticos?.

Veamos; como bailan la misma música los empresarios agrícola y Polar. Si se disminuyó la producción de harina quiere decir, que los agricultores también lo hicieron puesto que el objetivo político es "la salida de Maduro", se dice que "Las empresas de Mendoza producen menos en momentos políticos clave", creando actualmente un déficit de abastecimiento del maíz. El reportaje de El Telégrafo.com se lee: "Así sucedió en el periodo previo a las elecciones de abril del 2013: reducción de 37%. También fue así para cuando buscaron ‘La Salida’ (renuncia del jefe de Estado) a inicios del año 2014: caída de la producción de 34%. Y lo último fue la reducción de la producción de 40% desde octubre hasta las legislativas de diciembre del 2015. Y, además, se le culpa porque ha sido responsable de no distribuir productos" (14), la conclusión es que se disminuyó la siembra y la manufactura del maíz por razones políticas, forzando las importaciones de maíz.

La culpa se la adjudica al Estado, por "la crisis de materia prima en el sector" cuando son ellos los que han debido atender la siembra, la producción , abastecimiento y el consumo del maíz, pero optan por cargar las responsabilidad, exonerarse de su incompetencia, de su improductividad y eficacia, " frente al riesgo de no producir" plantearon importar maíz por medio del Estado, cubrir la demanda de maíz, unas 120.000 toneladas, casi nada ante el agotamiento de los inventarios de maíz, es decir se esperó llegar a esta situación, de la crisis del maíz, luego se quejan puesto que el gobierno autorizó importaciones de productos colombianos que representan según ellos, una amenaza al aparato productivo privado.

Exclaman "Es algo insólito! No le permiten al productor tener una rentabilidad, como lo dice la Ley de Precios Justos, y el productor no quiere vender maíz para tener pérdidas", entonces apelan al aumento de precios, para tener más rentabilidad, no más productividad, tener más ganancias, no más productividad y eficiencia, dicen que "lo que hace falta es ofrecer las condiciones para lograrlo. Impulsar la producción nacional beneficia a los agricultores, trabajadores, empresas y consumidores", y eso se logra según ellos con una política de precios que incentiven la producción de maíz.

En su defecto todos sabemos en que termina en todos los tiempos la racionalidad económica, el incentivo económico de los precios, el aumento de los precios, en más inflación, menos producción a más alto precios, control de la producción, monopolización, restricciones de la oferta, inclusive el incentivo de precios no garantiza el abastecimiento, muchas veces se ve reducida la demanda por los altos precios, lo cual es lo mismo decir que no necesariamente del interés del empresario capitalista el bienestar nacional, si fuera así, desde hace rato hubiera optado por sembrar, mejorar la productividad, recuperar las inversiones agrícolas, financiando la producción agrícola e industrial pero nada de eso han hecho, solo depender de las importaciones de materias primas, depender del negocio petrolero, este es el problema que guardan con celoso dichos empresarios, beneficiarse del Estado.

Finalmente con relación a la racionalización de precios, o incremento de los mismos como solución al problema del mercado, Pascualina Cursio refiere: El ajuste de los precios no es la solución al problema del desabastecimiento, de las colas y del bachaqueo, porque no es la causa de estos fenómenos. La causa se centra en el boicot en el suministro y la alteración de los mecanismos de distribución, es por tanto su supervisión y regulación hacia donde debe dirigirse la política. Es la presencia de pocas, pero poderosas manos en el mercado, las que con intenciones políticas visibles han distorsionado los mecanismos de distribución y suministro de los bienes más necesarios para la vida del venezolano" (15)..

Fuentes consultadas:

1.-Vicente León, Luis "Sobre la crisis del maíz y de la arepa", Prodavinci, 20 de noviembre, 2016

2.-Rojas, Indira "Se paralizó la producción de Harina P.A.N. Aquí explicamos por qué", Prodavinci, 19 de noviembre, 2016.

3.-Idem.

4.-Idem.

5.-Idem.

6.-Idem.

7.-El Nacional, "Aristóbulo Istúriz criticó propuestas de Empresas Polar para la harina de maíz", 15-11-2016.

8.-CiudadCCS / Aporrea.org , "Polar Leaks revela guerra económica de Mendoza", 20/11/2016

9.-Idem.

10.- Rojas, Indira, Ob. Cit.

11.- Ídem.

12.- Vicente León, Luis. Ob. Cit.

13.- Rojas, Indira., Ob. Cit.

14.- CiudadCCS / Aporrea.org., Ob. Cit.

15.-Britto García, Luis "La mano visible del mercado", Aporrea, 22/05/2016



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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