Ahora para finalizar corresponde analizar el papel del Estado en la economía y la creencia de que este es el único que expropian y las conclusiones respecto de un ex-marxista ahora neoliberal neoclásico.
Sexto error del anti marxismo: creer que el estado marxista obliga a los capitalistas a vender por debajo del costo de producción
Vargas afirma: "No Sr. Marxista, no se trata de conspiraciones imperialistas, ni de los malvados empresarios capitalistas, ni de una guerra económica ni de la iguana, se trata de una falencia teórica propia del Marxismo: cuando se establece coactivamente el precio de un determinado bien se está obligando a los empresarios a vender a un precio muy por debajo de los costes para su producción, con la consecuencia de que los empresarios dejan de producir o se marchan del país para producir en lugares con mayores libertades económicas, originándose de esta forma el fenómeno de la escasez".
La guerra del capital, de la ganancia contra el salario, contra los aumentos del salario, no son cuentos de hadas, sino resultado de un cálculo económico, cuando se establece coactivamente el precio de un determinado bien se está obligando" se está regulando el precio, regulando la tasa de ganancia, estableciendo una responsabilidad social de la empresa, ella no puede vender al mercado a cualquier precio, negando a los consumidores el derecho a de acceder a los bienes necesarios para la sociedad, aquí tiene que haber una responsabilidad compartida, una prosperidad mutua.
Sin embargo el capital no lo ve, así vende a precios especulativos, inflacionados, sin importar la prosperidad de todos, del consumidor, si accede o no a los bienes necesarios, no es política del socialismo, el que se venda "a un precio muy por debajo de los costes para su producción, con la consecuencia de que los empresarios dejan de producir o se marchan del país para producir en lugares con mayores libertades económicas, originándose de esta forma el fenómeno de la escasez" (34).
No señor, no es propio de marxista que la empresa no restablezca su ciclo económico de reproducción, pero si, regular la tasa de ganancia, no digamos una ganancia justa, pero si suficiente para restablecer la reproducción de las inversiones sociales, pero dada la anarquía del capitalismo, la competencia económica, resulta difícil que se fije "un precios justo al mercado", sobre todo cuando exigen libertades económicas que impiden el desarrollo social, libertades económicas que desregulan los precios, en su avidez por la ganancia, buscando países donde invertir y pagar lo menos a los trabajadores, con ello se estaría contribuyendo a la escasez de la producción en un país determinado sin importar la población.
Hoy en Venezuela vivimos una situación "escasez, colas y racionamiento", obra de conspiraciones capitalistas, de guerra económica, no hay duda, de guerra monetaria, financiera, industrial y política, la mano invisible del mercado está presente, el imperialismo de los Estados Unidos, responsable de la caída de los precios del petróleo, de saturar de petróleo los mercados, de tumbar los precios, de revaluar el dólar, devaluar las otras monedas, de saldar su crisis con los recursos de otros país, de la dialéctica perversa, desarrollo y subdesarrollo.
Así es el capital, despiadado, malvado, cruel, basta conocer el funcionamiento de la economía, para hacerse marxista, y los que lo han sido y han renegado de ello, como es el caso de Vargas, sencillamente se han corrompido del Neoliberalísmo, del neoclasicismo, de la escuela marginal austriaca, preñados de buenas intenciones,
Para Vargas, "Al haber tan poco bien para satisfacer la demanda al precio artificialmente tan bajo establecido por el Estado se forman las colas y la desesperación frente a los comercios, subsiguiendo el racionamiento como una medida atenuante del caos. El acaparamiento es un efecto de los controles de precios, la intervención del Estado produce los incentivos para retener y vender las mercancías en el mercado negro" (35).
En nuestro caso; en Venezuela, la caída de la producción a causa de la escasez de divisas, por la caída de los pecios del petróleo, ha dado pie a la escasez de bienes, los empresarios han recurridos al mercado negro de las divisas, han fijado precios elevados, burlando los controles de precios, han hecho lo que han querido con los consumidores, han acaparado, bachaqueado, especulado, obteniendo grandes incentivos para producir, sin embargo siguen las colas, el racionamiento, por razones económicas, de escasez programadas e inflación inducidas así como por razones políticas, la salida del gobierno socialista de Nicolás Maduro, así que el capital conspira contra la democracia, la constitución y el socialismo.
El séptimo y último error del anti marxismo: Creer que los únicos que expropian es el Estado
Diariamente el capitalista explota al trabajador y con ello expropia parte de su trabajo, el fruto del valor que crea, se empodera el capital de la plusvalía, elimina todos los incentivos al trabajo, limita su desarrollo, la libertad del individuo, la realización en su trabajo, todo esto para reinvertir, expandir el capital, acumular grandes ganancias a costa del sufrimiento y escasez del trabajador, de tener una vida estrecha, racionada, limitada a los quince y los últimos de quincena, no puede con la privatización de los servicios, con los elevados precios que expropian su vida social, lo restringen a tener un vida pletórica, el capital expropiando el trabajo, expropia toda la sociedad, creando de ella autómatas.
El recurso de expropiación en el capitalismo es un recurso legitimado, hemos vistos como en los estados Unidos las corporaciones expropia tierras de particulares, sobre todo donde hay gas o petróleo, miles de familias se han visto forzadas abandonar sus viviendas, en cambio cuando lo hace la revolución por fines de utilidad pública, es un abuso, una represión de la autoridad, pues el capitalismo minimiza los riesgos, trata de corromper al estado para obtener prebendas de la burocracia, pretende subsidios, créditos, beneficios, en todo caso, busca hacer del estado un apéndice de la empresa privada, disminuyendo su eficacia, productividad y eficiencia, saqueando sus recursos, sus impuestos, terminando por crear un problema estructural, el estado ineficiente, el estado fracasado.
No olvidemos que las empresas privadas, las corporaciones privadas también expropian no por razones de utilidad pública sino por la ley de competencia, ya saben el pez más grande se traga al más pequeño, por lo que su expansión burla los leyes antimonopólicas del estado, leyes que restringen el abuso de la libertades económicas por el capital. De la misma manera podemos decir que el control de los monopolios de las economías, en especial de los países dependientes, limita las libertades económicas.
Las conclusiones respecto de un marxiano antimarxista
La conclusión respecto del señor Vargas, del ex socialista, es que desde que dejó el marxismo, dejó de comprender la economía, "de ávido lector --como dice--de las doctrinas de Marx, Engels sus derivados y variantes durante muchos años" (35), se convirtió al anti marxismo, seguramente porque no lo comprendió, sobre todo El Capital, se hizo ignorante del mismo, pretendiendo comprender las economía por otras vías, el pensamiento neoclásico, la subjetividad del valor, seguramente debería tener sentimientos de culpa, el no haber comprendido la economía política del proletariado.
Vargas dice de si mismo, "Están equivocados, lejos de estar influenciado por comentarios o el qué dirán, la evolución de mis ideas ha sido motivada por el conocer y la investigación, cosa que en un principio no fue fácil, romper con el cerco ideológico para superar todo el lavado de cerebro populista requiere bastante tiempo de escepticismo y perseverancia contra la resistencia al cambio, pero es una experiencia que al final da sus frutos, ésta ha sido para mí una evolución de pensamiento racional, no emocional" (36).
Como ven esta es la confusión del señor Vargas, errar, identificar el marxismo con el populismo, la socialdemocracia con el marxismo, no pudo discernir, terminó con un lavado de cerebro con ideas caducadas de mucho más antes que del siglo XIX, abrazando el pasticho ideológico del neoclasicismo, de vulgarizar la economía política con las ideas económicas de los subjetivistas, un retroceso de los clásicos de la economía liberal para encubrír los fundamental de la teoría valor trabajo.
Vargas confiesa "Mi presente y futuro seguirán siendo revolucionarios aunque no precisamente en el sentido marxista del término, independientemente de las opiniones que otros tengan sobre mí" (37), lamentablemente para el señor Vargas, no se puede ser socialista en el siglo XXI sin ser marxista, menos revolucionario sin ser marxista, no existe otra concepción teórica más exacta de la realidad, un método más completo, más preciso para analizar las contradicciones de la economía política del capital.
No creo que el señor Vargas venga de ese mundo marxista como dice: "Viniendo de ese mundo uno entiende perfectamente cómo funciona la psicología del Marxista" (38). Al parecer el señor Vargas ha incursionado en la subjetividad marxista, en las ideas del marxismo, pero ha retrocedido, se ha deshumanizado, ha admitido "la desigual social como algo normal pese a ser injusto", eso equivale aceptar la explotación social del trabajo, el capitalismo como una sociedad injusta, la metamorfosis del capital, su lógica de la ganancia, de la rapacidad colonial, de la crueldad de sus leyes, de esquilmar el trabajo, de la maquila del salario. Vemos como el ex marxista Vargas nunca aceptó el marxismo, nunca se hizo su lavado de cerebro, no lo depuro, muy por el contrario, lo embasuró, por eso deriva todos sus razonamientos falaces, manipuladores que le sirve para renegar del marxismo y aceptar el dogma de los neoclásicos, prestarse para ser útil tonto del capital.
El marxiano de Vargas, se presta atender la agenda del capitalismo, la "agenda de poder, control y sometimiento uniforme de la población, no se trata de una destrucción fortuita de la economía, se trata de una destrucción planificada y sistemática para domesticar y acostumbrar a la población a vivir de racionamiento y carencias" como el mismo dice del socialismo marxista. No hay duda que quienes amenazan el planeta es el capitalismo y sus guerras, su contaminación, sus armas nucleares, la explotación del llamado tercer mundo, África, la cuna de la civilización humana es testigo de ello, saqueada, expropiada y envilecida su población. El capitalismo hoy es una afrenta al progreso, al desarrollo, a la paz mundial y a la especie humana. Vargas no se ha actualizado sobre el socialismo, en particular del socialismo del siglo XXI, del marxismo en el nuevo siglo XXI.
Fuentes consultadas:
34.- Vargas, Edgar "Los 5 errores fundamentales del marxismo", 29/01/2015.
35.-Idem.
36.-Idem.
37.-idem
38.-idem.
7 errores capitales del neoliberalismo neoclásico (1/4)
El presente escrito va dirigido a todos aquellos que son tontos útiles del capitalismo, a quienes se prestan a repetir los dogmas de los clásicos para humillar la conciencia humana, el talento de los pueblos, a quienes ha domesticado el Capital, y también a los defensores de los neoclásicos de la economía del capitalismo, hijos bastardos de la teoría de la economía vulgar capitalista, inclusive a los marxianos. Comencemos por saber quién es El Instituto Mises, como instituto de economía política, centro del pensamiento austriaco, fue creado en honor al "economista austríaco, Ludwig Heinrich Edler von Mises de origen judío, que nació el 29 de septiembre de 1881 y murió en Nueva York, 10 de octubre de 1973, historiador, filósofo y escritor liberal que tuvo una influencia significativa en el moderno movimiento libertario en pro del mercado libre y en la Escuela Austríaca"(1). A continuación analicemos un conjunto de ideas desde este enfoque, del instituto Mises representadas por el señor Edgar Vargas, de fecha 29 de enero del 2015.
Primer error del anti marxismo; creer que el anacrónico liberalismo ha desaparecido
Primero hagamos una diferencia de principio, no es lo mismo liberalísmo que neoliberalismo, el primero es una filosofía política, económica y social, que defiende la libertad individual, la iniciativa privada y limita la intervención del Estado y de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural (2)., la historia de esta doctrina nace "a partir de la Revolución francesa y continuó después del final de la Guerra Fría. El liberalismo comenzó como una doctrina general y un esfuerzo político en respuesta a las guerras religiosas establecidas en Europa durante los siglos XVI y XVII, aunque el contexto histórico de la ascendencia del liberalismo se remonta a la Edad Media. Los fundamentos intelectuales del liberalismo fueron establecidos por John Locke, con lo cual apuntó a un mayor impulso de la Ilustración, que cuestionaba las viejas tradiciones de las sociedades y los gobiernos, en el siglo XVII. Estas nuevas tendencias se unieron finalmente en poderosos movimientos revolucionarios que derrocaron regímenes arcaicos en todo el mundo, especialmente en Europa, América Latina y América del Norte" (3).
Asimismo; "El liberalismo clásico o primer liberalismo es un concepto usado para englobar las ideas políticas que suceden durante los siglos XVII y XVIII, contrarias al poder absoluto del Estado y su intervención en asuntos civiles, la autoridad excluyente de las iglesias, y cualquier privilegio político y social, con el objetivo de que el individuo pueda desarrollar sus capacidades individuales y su libertad en el ámbito político, religioso y económico. Los liberales clásicos se centran en las posturas más tradicionales del liberalismo. El liberalismo clásico de Montesquieu y John Locke influyó significativamente tanto en la Revolución gloriosa del Reino Unido como en la Independencia de los Estados Unidos y en los movimientos de los Girondinos en la Revolución Francesa (4).
Por el contrario; el neoliberalismo, es más reciente, constituyen una prolongación del anterior, una revisión de sus principios, en particular el surgimiento del Estado-nación, la no injerencia del Estado en la economía, la regulación jurídica de la economía, el estado de derecho con poderes limitados, mejor dicho, la revisión idealmente del liberalismo que "tendría que reducir las funciones del gobierno a seguridad, justicia y obras públicas— y sometido a una constitución, lo que permitió el surgimiento de la democracia liberal durante el siglo XVIII, todavía vigente hoy en muchas naciones actuales, especialmente en las de Occidente", el neoliberalismo o también llamado "nuevo liberalismo o liberalismo tecnocrático– es la corriente económica y política capitalista, inspirada y responsable del resurgimiento de las ideas asociadas al liberalismo clásico o primer liberalismo desde las décadas de 1970 y 1980" (5).
"El neoliberalismo con las variantes por las que en la actualidad se le reconoce tiene su origen en la llamada sociedad Mont Pélerin formada en Suiza a fines de los años 40. En ella se reunían algunos de sus principales pensadores, entre los que destaca Friedrich Hayek. Su objetivo fundamental era «reducir la intervención estatal en el control de la economía» —tanto de corte socialista como capitalista keynesiana—, «frenar el poder económico y político del sindicalismo», y reemplazar el imaginario colaborativo y de comunidad por uno individualista y de competencia. (6).
Finalmente; "En la década de 1960, el uso del término disminuyó en gran medida. El término se introdujo de nuevo en la década de 1980, debido a las reformas económicas realizadas en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet y que fueron impulsadas y supervisadas por economistas de la llamada Escuela de Chicago, los Chicago Boys. A partir de aquí, el término empezó a adoptar connotaciones peyorativas y a ser empleado por los críticos de estas reformas, al tiempo que el neoliberalismo pasó de defender una postura liberal moderada a una más radical que incluía la defensa a ultranza del laissez-faire y el capitalismo en general. El término es a menudo asociado a los trabajos de los economistas liberales Friedrich Hayek y Milton Friedman.6 También representa y se asocia al conjunto de políticas económicas introducidas por Margaret Thatcher en el Reino Unido y Ronald Reagan en los Estados Unidos.1 Una vez que se estableció el nuevo significado del término entre los estudiosos de habla hispana, pronto empezó a ser habitual en los estudios económicos de autores anglosajones (6).
En la actualidad el término mantiene sus connotaciones negativas y es utilizado por sus críticos como una condena general al liberalismo económico y sus políticas, esto es, la privatización de empresas estatales y la apertura y desregularización de los mercados.4 6 La adopción de las políticas neoliberales y la aceptación de su teoría económica desde la década de 1970 por la mayoría de los países desarrollados se ven como la causa del hundimiento del sistema financiero internacional del año 2007 y 2008 que más tarde se manifestó en la llamada Gran Recesión (7).
Es bueno aclarar los términos, para saber de qué estamos hablando, puesto que Vargas considera que "los marxistas modernos llaman ‘‘neoliberalismo’’ es en realidad un fantasma ideológico, lo más apropiado sería llamarlo ‘‘neo mercantilismo’’ ya que se trata del resurgimiento del vetusto mercantilismo de los siglos XVI al XVIII, es decir de políticas intervencionistas del Estado sobre la economía con la creación de monopolios privilegiados, una política de subsidios selectivos y control de la emisión u oferta de la moneda (inflación) mecanismo perverso curiosamente adoptado tanto por marxistas como social-demócratas, así que de liberalismo o capitalista laissez faire absolutamente nada" (8).
Así que no identificamos el Neoliberalísmo con "neo mercantilismo", menos con el capitalismo monopolista de Estado, el neoliberalismo pretende abolir el estado-nación, desregular la economía, transnacionalizar la economía, privatizarla, privilegiando eso si, los monopolios privados, eliminar los subsidios, restricción del gasto público y social, mejor dicho restricción del circulante, restringiendo la oferta del dinero, la deuda pública, mecanismo perverso que utiliza muy bien los Estados Unidos, España dando lecciones de economía monetaria neoclásica cuando ellos ni siquiera se atreven a practicar dando el ejemplo. Así pues aquí está su primer error, el pretender que los marxistas no diferenciamos entre Liberalísmo y Neoliberalísmo, menos creer que se trata de un fantasma en el siglo XXI, cuando hemos sido testigo de cómo cínicamente nos dan lecciones y aplican salvataje en sus economías, concretamente los Estados Unidos a la banca, es decir que resulta perverso, criticar al Estado de ineficiente cuando los capitalistas se ven salvados de la quiebra mediante el monopolio del Estado.
Que no sea esto capitalismo, claro está según la doctrina del neoliberalismo, pero cabe dentro de la teoría liberal, el de la regulación jurídica del estado, por supuesto no es capitalismo puro, pero nunca lo ha existido, menos la invisibilidad de la mano del mercado, sabemos que la mano invisible es el estado que los protege, les otorga privilegios, estímulos, privilegios, tales como, 1.- Ganancias privadas y pérdidas socializadas (financiadas por el contribuyente), 2.- Complicidades políticas (lobbies) para destruir la competencia del mercado por medio de la violencia legal con el objeto de posicionarse como monopolios coactivos" (9). Para los neoliberales neoclásicos de la economía, el papel del estado en la economía implica reconocer la influencia perversa del Estado y reducirla: reducir progresivamente las cargas fiscales, eliminar controles y trabas a la libre empresarialidad". (10). Para Vargas, el capitalismo significa asumir tus propias ganancias, pero también las pérdidas sin subsidios ni prebendas estatales de ningún tipo.
Todo lo contrario a Venezuela, donde el capitalismo de Estado sembró la cultura del rentísmo petrolero, la del capitalismo rentista petrolero, donde los empresarios se sirven de las divisas para aumentar las ganancia, incluso del mecanismo de la devaluación para obtener superganancias, de la inflación, de la escasez y la especulación programada, bajo los supuestos de "la libre empresarialidad", de la autonomía de la propiedad privada, valiéndose de las prebendas del estado, incluso del Estado con vocación socialista, bajo su amparo, mediante clientelismo y corrupción de los funcionarios públicos.
Sigamos el conjunto de ideas falsificadas sobre los marxistas que defiende el señor Vargas, puesto que el cree que los marxistas le lavaron el cerebro con "el populismo", con el humanismo del marxismo y su política social, y que por tanto ha llegado a la conclusión racional de renunciar al marxismo, por sus supuestos dogmas, de una "una serie de razonamientos falaces que sirven de base en su discurso", (11). Comencemos analizar esas supuestas "falacias", que dice el autor, ya que según Vargas, "la mejor forma para dejar de ser marxista es entendiendo como funciona la economía" (12), al parecer ni ha entendido el marxismo y menos la economía política marxista, que no es simplemente "economía", puesto que es la economía de la lucha de clases sociales.
Fuentes consultadas:
1.- https://es.wikipedia.org/wiki/Discusi%C3%B3n:Ludwig_von_Mises. (Consultado el día, 19/11/2016)
2.- https://es.wikipedia.org/wiki/Discusi%C3%B3n:Liberalismo. (Consultado el día, 19/11/2016)
3.-idem.
4.-idem.
5.- https://es.wikipedia.org/wiki/Discusi%C3%B3n:Neoliberalismo. (Consultado el día, 19/11/2016)
6.-Idem.
7.-idem.
8.- Vargas, Edgar "Los 5 errores fundamentales del marxismo", 29/01/2015.
9.-El liberalismo., Ob. Cit.
10.-Idem.
11.-Vargas, Edgar., Ob Cit.
12.-Idem.
Los 7 errores capitales del neoliberalismo neoclásico de los anti marxistas de hoy (2/4)
Continuamos analizando los errores capitales del neoliberalismo antimarxista, vemos ahora la segunda equivocación.
Segundo error del anti marxismo: creer que el capitalismo es humano y el socialismo inhumano
Vargas nos hace creer que el marxismo es populismo, por el solo hecho que los marxistas se preocupan por el problema social, la herencia de la desigualdad social creada por el capitalismo, cosa que asumen como normal, para él la expoliación de los trabajadores y las neocolonias es algo normal. Según Vargas, "la desigualdad siempre será un hecho económico debido a que los recursos son limitados, hasta un hecho biológico, cada individuo es diferente el uno del otro, tanto físicamente como psicológicamente y hay cualidades que difieren de persona en persona, algunos tienen talentos más desarrollados que otros, la igualdad de hecho es intrínsecamente injusta….". (13). Como vemos justifica la desigualdad social mediante ideas darwinianas, positivistas, defendiendo las injusticias históricas, la explotación colonial, la crueldad del saqueo, la expropiaciones coloniales, el genocidio, el crimen cultural hasta diezmar el potencial talento de los pueblos mediante las políticas imperialistas del capitalismo mercantil y ahora neoliberal.
Otro aspecto erróneo, el creer que el marxismo es populista solo porque se sirve del Estado para crear la igualdad fáctica, nivelar las condiciones y oportunidades del individuo en sociedad, asimismo creer que el socialismo es igualitarismo social, olvidándose de las diferencia individuales, según sus "necesidades y capacidades", el socialismo solo crea como se ha dicho igualdad de condiciones y oportunidades, pero no crea la igualdad absoluta, esa igualdad es relativa, la hace el trabajo, el aporte de cada quien a la sociedad. La desigualdad social es sencillamente un acto de injusticia histórica, un acto de injusticia económica, es impedir socialmente, que "el individuo pueda desarrollar sus capacidades individuales y su libertad en el ámbito político, religioso y económico" dentro de la sociedad.
Entonces para lograr tal objetivo, en el periodo de la transición al socialismo, la revolución debe crear condiciones de igualdad social relativa, de oportunidades que puedan aprovechar los individuos para su desarrollo social, aquí es donde se diferencia el socialismo del capitalismo, puesto que el primero humaniza con su política social, con inclusión social, con reivindicaciones que dignifican al individuo, en cambio, el capitalismo, excluye socialmente, lo excluye de la función protectora del Estado a sus ciudadanos, porque la naturaleza del estado no es la función de ser una "entidad benéfica" (14).
Según Vargas, durante la transición al socialismo, "la llamada ‘clase proletaria’ se convierte en la nueva ‘clase burguesa’ porque la naturaleza del Estado no es la de ser una entidad benéfica, es un monopolio con fines de lucro cuya función es el saqueo de la población a través de impuestos con maquillaje ‘‘legal’’ cargado de populismo, es por ello que el resultado es y será siempre una sociedad sumamente rígida y controlada, servil y dócil, donde existe una casta gobernante privilegiada con una población obligada a vivir de las migajas, prácticamente impedida a generar riqueza por sí, para sí y superarse" (15).
En verdad Vargas no es capaz de reconocer el marxismo como dice haber sido, y las distorsiones del marxismo, la diferencia entre la teoría y la práctica, l naturaleza del estado en el socialismo debe cambiar, desplegando el poder popular, descentralizando las funciones públicas en manos de la clase trabajadora, el socialismo no cuartelero, menos estatista, esas son aberraciones del socialismo criticadas por Marx en el Manifiesto Comunista, de manera que el socialismo tampoco puede ser populista por si mismo, puesto que el socialismo implica asumir el protagonismo, el papel activa en la construcción de su propio destino, el control consciente de la sociedad, la participación del poder popular para evitar que el pueblo dependa del estado, de las migajas, de la riqueza pública, y por contrario, enseña al pueblo, a empoderarse de los medios económicos de producción social para generar riquezas "por si y para si" y no depender del Capital.
Por eso es cierto de que "Marx si bien critica al Estado luego lo justifica, nada más y nada menos, a través de su conquista por parte del proletariado como herramienta para acabar con la ‘‘clase burguesa’’ y posteriormente consumar la utopía de una sociedad comunista, la cual una vez alcanzada ‘‘el Estado ya no sería necesario’’, (16), el estado servirá solo como una palanca del desarrollo, un medio, no un fetiche alienante, un medio burocrático que impida el desarrollo social. A la pregunta, "¿de dónde obtiene el Estado sus ingresos para funcionar? Pues de la cada vez más escasa libertad de mercado que se permite, es decir, los burócratas son los parásitos que viven a expensas de la clase productiva: trabajadores y comerciantes, algo muy lejos de ser humanista" (17).
Nada más lejos de la realidad, creer que la clase productiva son los trabajadores explotados por el capital igual a los comerciantes, cuando estos no crean ni valor agregado, así es tal la situación en la Venezuela rentista, creer que los empresarios son clase productiva, cuando en realidad parasitan de las rentas petroleras, del gobierno, como clase comerciante parasitaria. Claro no hay duda, toda sociedad sostiene una burocracia mediante los impuestos, que paga la sociedad, sea socialista o capitalista, en esto no somos ingenuos los marxistas, vemos al Estado no como un fetiche, ese si es el desastre, el saber usurpar el poder del estado, para crear proletariados burgueses, burocratizarlos, y perder contacto con la realidad del pueblo, con sus exigencias y necesidades.
Queda un cuestión pendiente, que en sus ‘‘obras sociales’’ la clase proletaria, la vanguardia, son acusados de acometer "los genocidios más demoledores, las torturas más descabelladas y las persecuciones más exhaustivas hacia toda disidencia registradas en el siglo pasado (y lo que nos depara del siglo XXI). ¿Qué tiene de humano éste sistema basado en la expoliación cada vez más insidiosa de los ciudadanos? (18). Pues bien, comparemos que si de crímenes se trata, el liberalísmo llego con la "Revolución gloriosa del Reino Unido como en la Independencia de los Estados Unidos y en los movimientos de los Girondinos en la Revolución Francesa", vale decir como decía Marx el capitalismo viene al mundo con la partera de la historia, con "la violencia", ni que se diga, "vino chorreando sangre por todos sus poros" de acuerdo con Marx y su descripción de la acumulación originaria del capital en las colonias.
¿Cómo entonces Vargas ingenuamente nos quiere vender un capitalismo bueno, una sociedad justa, cuando toda sociedad tiene derecho a defenderse, no hacer guerras injustas, "genocidios demoledores, torturas descabelladas", allí está el prontuario colonial, El Capital lo describe de manera excelente, así como el Libro de Eduardo Galeano, Las Venas Abiertas de América latina", aparte de saquear el capitalismo mercantilista Asia, África y América Latina para su desarrollo, condenó a la miseria social a millones de personas, a ser parias en su propia tierra, desamparados, emigrantes como así creo, la primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, y no suficiente con ello, es responsable el capitalismo de los Estados Unidos de haber usado por primera vez en la historia la bomba atómica, ¿de que humanismo nos viene hablar el señor Vargas?.
Por el contrario, el socialismo al llegar al poder, retiro a Rusia de la guerra fraticida, el primer decreto de la Rusia soviética fue el decreto de la paz, en la segunda guerra mundial, derrotó al fascismo alemán y nipón, liberó a los países de la Europa de Este, millones de vidas fueron liberadas del nazismo alemán, el ejército rojo fue capaz de redimir a la humanidad, salvarlo de la esclavitud racista de los alemanes, de la supuesta raza superior. Por supuesto esto no niega los errores del socialismo, las desviaciones del mismo de su propia naturaleza, el humanismo socialista, me refiero al genocidio de Pol Pot en Camboya, los trabajos forzados en China, la revolución cultural, o los trabajos forzados en Siberia por parte de los disidentes. El socialismo verdadero, ya ha recorrido caminos, no olvidemos que desde que nació, el capitalismo no ha cesado en declararle la guerra, el golpe continuado.
Tercer error del anti marxismo: el capitalismo no explota al trabajador, el capitalismo es bueno
Por el contrario, es práctica común en el capitalismo, la explotación del trabajador, doblemente, por un lado en el trabajo, expropiando el excedente del trabajo, es decir la plusvalía, y por el otro la expoliación el mercado, en el momento del consumo, hay que ver como se ensaña el capital inflando los precios, aumentando sus ganancias, de manera pues que el capitalismo no puede manipular con la dicotomía, "el capitalismo es malo y el socialismo es bueno".
Así pues; Vargas niega que "el capitalismo es perverso", que los marxistas estamos errado, "El capitalismo es simplemente libre intercambio de bienes y servicios sin intervención del Estado, el capitalismo persigue la búsqueda de beneficios económicos a través del mecanismo de mercado, llamado contratos". O sea que el trabajador es libre de vender su fuerza de trabajo, de mercantilizar su fuerza de trabajo, que la venta y compra del trabajador no debe estar sujeta a regulaciones alguna por el estado, que cada quien persigue sus beneficios, y por tanto el contrato es justo, libre, voluntario. Aquí Vargas omite el poder económico, la desigualdad social, las condiciones desiguales de negociación entre el capital y el trabajador, asimismo, el chantaje económico del capital y las llamadas bolsas de desempleo, el aprovechamiento de la fuerza de trabajo manipulando la bolsa de desempleo, el exceso de los desempleados para remunerar un menor valor por trabajo.
Vargas al parecer no cree que nos damos cuenta del contrato de empleo por el capital, eso incluye sobreexplotación labora, una vez que te contratan dejan de pertenecer en la jornada de trabajo a ti mismo, está sujeta a determinadas condiciones de trabajo, de trabajos saturados, supuestamente "enriquecedores", a despecho de lo que dice Vargas, "Una de las mentiras de Marx y su teoría es la de que el comerciante o empresario ‘‘roba’’ al trabajador la mayor parte del producto de su trabajo, lo que se conoce como la ‘‘plusvalía’’ y a partir de este postulado esboza lo que él llama una supuesta explotación, pero la realidad es que no existe la tan mentada explotación cuando los acuerdos son voluntarios" (19). Con ello nuestro ex marxiano Edgar Vargas, está negando la plusvalía, la fuente de riqueza del capital.
El contrato laboral no quiere decir que sea justo, aun cuando las condiciones no deben menoscabar al trabajador, podemos apreciar en Venezuela que el contrato de trabajo, no da condiciones dignas, capaces de satisfacer las necesidades del individuo, esto desdice, "La justificación del libre mercado y capitalismo como modelo de organización económica y social se encuentra en el libertarismo", (20) solo existe la libertad del capital, más no del trabajador, este se ve constreñido a trabajar exceso de horas de trabajo, la jornada excedente del trabajo, aun con la misma remuneración , sin estimulo alguno a la productividad, entendiendo según Vargas el contrato como un "acto privado", entendiendo "la primera propiedad privada la propiedad del individuo sobre su propio cuerpo y por consiguiente la propiedad sobre los frutos de su propio esfuerzo, en pocas palabras, que te quedes con todo el dinero ganado con tu trabajo en tu bolsillo" (21).
Pero; ¿qué hay de la plusvalía, el trabajo excedente, acaso es mentira de Marx, que el trabajador como clase productiva cada año se empobrece y el capitalista se enriquece, como entender este misterio de la explotación social, generador de desigualdad social?. El trabajador nos e queda con todo el dinero fruto de su esfuerzo, el resultado es expropiado por el capitalista, el contrato es burlado, el principio de justicia social, ya que el trabajador crea una riqueza superior a su valor, a su salario, que acumula el dueño de la empresa, el segundo propietario, sobre el individuo y su fuerza de trabajo que es comprada, de allí nace, "Las condiciones de pobreza y de alto costo de la vida que obligan a los trabajadores a acomodarse a un salario insuficiente para cubrir sus necesidades….". (22). Y esto ocurre, la explotación del trabajador no solo en la empresa, sino también el mercado, y cuando el estado está en manos del capitalismo monopolista, es triplemente esquilmado, a través de "los impuestos" que se consumen las empresas privadas.
Criticar el socialismo liberal, mejor dicho la socialdemocracia "….por los mismos demagogos socialistas que se rasgan las vestiduras diciendo que los protegen de los ‘‘malvados capitalistas’’ mientras roban más del 50% de sus salarios con impuestos (directos e inflación)" (23), es una realidad, a pesar de operar con criterios populistas, no redistribuyen la renta de la sociedad como así lo hacen los verdaderos socialistas, los radicales, se sirven de la riqueza social para crear condiciones de desarrollo, de participación social, económica y política, y esto lo distingue del populismo, pretenden controlar la inflación, ni liberarla, para que los malvados capitalistas enjuguen sus ganancias, tal cual ocurre en Venezuela, con el socialismo bolivariano, el socialismo del siglo XXI, donde el gobierno defiende el salario además, el derecho a tener condiciones dignas de vivienda, salud, educación y calidad de empleo.
De manera pues; que "La justificación del libre mercado y capitalismo como modelo de organización económica y social…" (25) ha sido un fracaso, no es bueno redistribuyendo la riqueza social, en la producción genera desigualdad social, "obligan a los trabajadores a acomodarse a un salario insuficiente para cubrir sus necesidades", está muy lejos de aplicar realmente el principio, "el individuo como primordial, como persona única y en ejercicio de su plena libertad, "en no afectar la libertad y el derecho de los demás", "El principio de igualdad ante la ley", solo el capital decide una relación desigual, de condiciones desiguales de un modelo de organización que reproduce miseria social.
Fuente Consultada:
12.- Vargas, Edgar "Los 5 errores fundamentales del marxismo", 29/01/2015.
13.-Idem.
14.-Idem.
15.-Idem.
16.-Idem.
17.-Idem.
18.-Idem.
19.-Idem.
20.-Idem.
21.-Idem.
22.-Idem.
23.-idem.
24.-Idem.
25.-idem.
Los 7 errores capitales del neoliberalismo neoclásico de los anti marxista de hoy (3/4)
Seguimos evaluando los errores antimarxistas neoliberales. Le sigue, la sociedad desigual, la sociedad injusta creada para seguir explotando a los trabajadores y creer que la guerra es un cuento de hadas………..
Cuarto error del anti marxismo: la desigualdad social es buena, la pobreza es normal.
Vargas afirma, "Otra de las consignas marxistas es la lucha para combatir la desigualdad y lograr una ‘‘sociedad de iguales’’, cosa que es completamente imposible desde el Estado como explicaba al comienzo, el Estado plantea una estructura jerárquica coercitiva que termina por formar castas protegidas de ricos sobre un mar de pobres, diciendo que quieren combatir la desigualdad siempre la terminan agravando". (26). Pareciera que el autor en vez de hablar sobre el socialismo sostiene la mirada en el capitalismo, sin embargo es cierto que el Estado es una estructura jerárquica y a su vez coercitiva, algunos hasta se privilegian, pero las clases sociales dejan de existir como las conocemos en el capitalismo, dejan de poseer los medios de producción social, los medios que sostienen la vida, respetando el trabajo individual, por lo que tendería la sociedad hacia la homogeneidad social.
Para Vargas la desigualdad es normal, al decir que para los marxistas, "la desigualdad es el peor de los males", y lo es, ella sostiene la injusticia social, "un mar de pobres" sustentado en la explotación del trabajo social, por ello para los marxistas la desigualdad social como origen de la pobreza es un problema a resolver, creando la igualdad fáctica desde el Estado, la nivelación social, tomando en cuenta las necesidades y las capacidades, así como el trabajo. Por eso es falso, según Vargas de que los socialista "necesitan pobre al pueblo, para afianzarse en el poder", en absoluto, por el contrario, los marxista pretenden abolir la fuente de la pobreza social, la desigualdad social, la base en la explotación del trabajo y la usurpación de la riqueza social.
El socialismo necesita el poder para democratizar la sociedad, para empoderar al pueblo trabajador, a convertirlo en pueblo empresario, constructor de su propio destino, alcanzar su libertad económica, eliminar la base social de la explotación del trabajo social, porque "no es que sea una cosa la pobreza y otra la desigualdad", no, la pobreza deriva de la desigualdad social y de esta a su vez de la expropiación de la sociedad por el capital, mientras que Vargas critica a los marxista de sostener la pobreza presuntamente, afirma de manera alevosa y perversa y errático que "la desigualdad siempre será un hecho económico….". (27).
El argumento que sustenta su tesis es la de que ella es " debido a que los recursos son limitados, hasta un hecho biológico, cada individuo es diferente el uno del otro, tanto físicamente como psicológicamente y hay cualidades que difieren de persona en persona, algunos tienen talentos más desarrollados que otros, la igualdad de hecho es intrínsecamente injusta, no pueden pretender que alguien con menos experiencia o menos estudios gane un salario igual que alguien con más experiencia y preparación, ese es el imperio de la mediocridad, la destrucción de la meritocracia, resentimiento puro y duro". (28). Aquí se demuestra que la visión neoclásica, el Neoliberalísmo sostiene la desigualdad, social, prefiere a la gente pobre para sostener su poder económico, la explotación del trabajo.
Ciertamente por naturaleza ningún individuo es igual a otro, en capacidades y potencialidades, pero la sociedad, el estado socialista le crea condiciones para nivelar las condiciones del desarrollo social, les crea las mismas oportunidades sociales para el desarrollo individual, es justicia social. Por otra parte, laboralmente el socialismo no debe ser como erróneamente ha sido una sociedad que "no puede pretender que alguien con menos experiencia o menos estudios gane un salario igual que alguien con más experiencia y preparación", (29), no es principio del socialismo marxista tal formula, por el contrario, afirma "a cada quien su capacidad y a cada quien según su trabajo", el trabajo se paga de acuerdo a esta medida del salario, incentivando la productividad del trabajo, la meritocracia, el aporte social al trabajo.
Además desde el estado socialista se crean condiciones de igualdad social, en condiciones y oportunidades, en tanto que el capitalismo solo crea oportunidades, pretender que socialismo marxista es populista, es "cosa más absurdas e injusta", la ley fundamental del socialismo es la ley del trabajo, en cambio del capitalismo crear ejércitos de reserva, desempleados, bolsas de trabajo, libre juego de oferta y demanda del empleo, en el socialismo, todos deben trabajar en una sociedad, no es que el capital invierte y otros trabajan, aquí la dirección del trabajo es colectiva, pero eso no quiere decir que deja de ser jerarquizada, tomando en cuenta la división del trabajo, hasta rompe con el esquema rígidos de este, tratando de que el trabajador domine el oficio en toda sus dimensiones, acabando con la especialización restringida del capital. El socialismo marxista empodera a los trabajadores de sus propias herramientas para su liberación del trabajo y del Estado.
Así pues comparar la visión distorsionada del socialismo, el de la socialdemocracia, de su "política populista" con el socialismo marxista es una deformación, es mirar en un espejo cóncavo y convexo, de su colaboración de clases, de brindar al pueblo migajas de la renta social, de la riqueza sin abolir el problema principal, la explotación del trabajo, la explotación del hombre por el hombre, de manera injusta, creer que el estado de bienestar con las políticas de redistribución de la riqueza resolverá el problema de la injusticia social, es erróneo, alivia si la situación social, pero erradica la pobreza, y esto es ciertamente, el capitalismo de bienestar social, no es socialismo, es un cuento de hadas y nada tiene que ver con la utopía marxista, tal como ha ocurrido en España donde "No es legítimo que alguien tenga que renunciar a los ahorros que con esfuerzo se ha ganado para que disfruten una bola de burócratas y oportunistas a su servicio" (30).
Quiere decir que el estado ha estado al servicio de los intereses privados, los desahucios lo han demostrado, les han arrancados los ahorros de su vida, la vivienda, las políticas de devaluación del imperialismo, del dólar los empobrecido, y en cualquier parte del mundo, el capital expropia los ahorros de los trabajadores, así ha pasado en Venezuela, donde banqueros se han fugado, igual ocurrió en los estados Unidos donde el gobierno salva a la banca, y los ahorrista perdieron sus ahorros por aquello de la libertad de contrato, de asumir riesgos, de manera que el capitalismo se apropia de la riqueza y socializa la pobreza en su lucha contra el pueblo trabajador logrando de esta manera, la desigualdad social. El capitalismo crea la ilusión de que el pobre ascienda en la escalera social, mientras que el capital va por el ascensor, siembra la envidia y el egoísmo.
Quinto error del anti marxismo: creer que la guerra económica es un cuento de hadas
Todos sabemos la contradicción fundamental entre el trabajo y el capital, entre el salario y la ganancia, mientras que esta crece, se deteriora el salario, y esta puede crecer de dos manera, exprimiendo el trabajo, sin remunerar el rendimiento laboral, obtener la plusvalía, intensificando la explotación técnica, como también elevando los precios, inflándolos, esquilando el trabajo, succionándolo, lo que los antimarxistas niegan conocer la economía del capitalismo, la anatomía y su fisiología, el origen del riqueza del capital, la explotación del trabajo, de manera pues que el capital está siempre en una eterna guerra contra el trabajo, contra su desarrollo social.
Por eso los neoliberales se ensaña contra la economía política del socialismo, el control de precios, salario y ganancia, contra toda forma de control social, y es claro, que el socialismo es control de gestión de procesos sociales, económicos y políticos, pero no dejan de ser también participación social en dichos controles, en verdad, "Los controles de precios son una medida esencialmente Marxista, independientemente de la ideología de gobierno que la pronuncie", el control social no puede reducirse al nivel del estado, esos ería control burocrático sencillamente, no es democracia socialista.
Vargas en verdad no sé dónde aprendería el marxismo, seguramente en esas academias burguesas que discuten de todo, menos del marxismo, le tienen miedo a la verdad, imagínese que el marxismo plantea: "Los controles de precios son una de las medidas punta de lanza para ‘‘abolir el capitalismo y la clase burguesa’’ desde el Estado, …", (31), no eso no es así, la medida por excelencia para acabar con el capitalismo es liquidando la explotación del hombre por el hombre y no el control de precios dado que quedarían intactas las bases económicas del capitalismo, eso es propio de la socialdemocracia.
Esta tesis de acabar con el capitalismo mediante controles de precios, es decir mediante regulaciones, es un error científico, el marxismo pueda que se una teoría del siglo XIX, como lo es liberalísmo también, fundamento del neoliberalismo, pero de que sea una doctrina caducada y refutada no tiene asidero, no tiene fundamento, el marxismo todavía como teoría social tiene mucho que ofrecer, mucho que construir, sobre todo en la etapa transitoria del capitalismo al socialismo.
Por otra parte, la teoría del precio marxista es objetiva, "no existe precio justo" en el capitalismo si se sostiene en la expropiación del valor-trabajo, lo que más nos ponemos aproximar a entender que el pecio se fija de acuerdo a los costos de producción más los gastos administrativos y asignándole una tasa de ganancia. Siempre se repone el proceso de producción. Pero a cada momento se reproduce este proceso, creando acumulación de capital de manera incesante, mientras que el trabajador solo recibe migajas de este proceso, mientras que los precios son dinámicos, el salario es estático.
Por su parte; la teoría de los precios del capitalismo neoclásica es subjetiva, un anacronismo, se sirve de la especulación, para distorsionar precios y enriquecerse, la teoría de la utilidad marginal, de la que sirve para crear escasez y aprovecharse de las colas, del racionamiento y no cabe la menor duda de que fruto de las perversidades del capitalismo, mientras el bien sea más escaso, más alto será su valor, apartándose de la ley del valor trabajo, de los costos sociales de producción.
Asimismo debemos afirmar que esa confusión del marxismo con la socialdemocracia, es propia del capitalismo, una tercera vía, una colaboración de clases para sostener el capitalismo, de allí que la intervención del Estado de bienestar en el mercado, responde al salvar el capitalismo, a realizar una "cabala divina" a fijar precios desde el Estado, omitiendo la ley del valor trabajo, que el precio resulta fijado por "dios Estado y sus infalibles burócratas), independientemente de las necesidades y deseos de los individuos o de la oferta y la demanda" (33).
El marxismo parte de la ley valor trabajo, regula los precios en función de esta ley, si ha tenido que fijar precios, ha debido ser en situaciones forzosas, de guerra, distorsionando los precios, pero no es una verdad del marxismo, el precio justo solo será cuando los trabajadores asuman fijar los precios en función de sus necesidades y deseos de los individuos, controlando la producción social así como la oferta y la demanda de manera consciente y no al azar y la incertidumbre.
Fuente consultada:
26.- Vargas, Edgar "Los 5 errores fundamentales del marxismo", 29/01/2015.
27.-idem.
28.-Idem.
29.-Idem.
30.-Idem.
31.-Idem.
32.-Idem.
33.-Idem.