El contraataque económico

La batalla de hoy se centra en la economía, las grandes trasnacionales se han venido en ataque fuerte contra la patria en todos los ámbitos de la economía. Como han fracasado en lo político y no son capaces de crear una alternativa en lo social que derrote la propuesta socialista establecida en la constitución, los poderes fácticos del mundo se han lanzado en una guerra económica de extraordinarias magnitudes y que persigue desestabilizar la revolución para luego asaltar el poder político usando, como punta de lanza, a sus esclavos de la MUD. Ellos saben muy bien que, en un escenario en donde retomen el poder, tienen que hacerlo a sangre y fuego, con una férrea dictadura que elimine y aplaste al chavismo en su totalidad. En ese orden han pretendido quebrar el país con distintos métodos mafiosos en donde la delincuencia común se ha ligado a la delincuencia burguesa en un binomio explosivo y un maridaje cada vez más estrecho.

El ataque a los estados-nación y la eliminación de éstos está dentro de sus planes. Macri llega al poder en Argentina por elecciones, pero gobierna al margen de las leyes y conculca los derechos sociales logrados por ese pueblo; en Brasil dan un golpe de estado parlamentario-judicial contra Dilma y las medidas que toman es congelar la inversión social, al menos es lo que pretenden hacer, usando un marco pseudo-legal en donde violan derechos fundamentales de ese pueblo. En Venezuela pretenden implantar un estado paralelo que gobierne la economía, para ello se apoyan en un montón de "empresarios" delincuentes que se abalanzan contra la economía de la república valiéndose de mecanismos mafiosos cómo la extracción y contrabando de alimentos, bienes y servicios y últimamente del papel moneda con los billetes de 100 Bs y de 50.

Todo esto crea las condiciones óptimas para que el gobierno revolucionario lance un contraataque que garantice y preserve la economía sana y a la vez se depure con el nacimiento de un nuevo modelo, un modelo productivo que se desate del rentismo petrolero y nazca una economía sana y floreciente en donde cada quien gane lo que tenga que ganar sin la especulación propia del modelo capitalista. Hay que dejar claro que fenómenos distorsionantes de la economía cómo: el contrabando, la especulación, el monopolio, etc, son propios del capitalismo neoliberal, En este sentido, una economía que avance hacia el socialismo debe procurar en primer término con un saneamiento absoluto y total. Esto no significa que sea excluyente, por el contrario, la propuesta del plan de la patria es absolutamente incluyente, pero es una inclusión en donde la sociedad es el centro de la patria, y la patria es el hombre y la mujer venezolana que lucha cada día por hacer patria.

Los analistas burgueses solo observan los fenómenos de la economía venezolana en el contexto de lo nacional, algunos por conveniencia, otros quizás por ignorancia, o las dos cosas a la vez. Pero lo que leemos y vemos es que no señalan los factores imperialistas que inciden en las distorsiones de la economía venezolana. Cuando Rockefeller se apropió de Venezuela y sostuvo en el poder a un ignorante como Gómez, las grandes trasnacionales nos asignaron una misión: ser una factoría petrolera y un depósito de chatarra; para ello, el país, el estado cómplice, abandonó los desarrollos agrícolas por ejemplo, los planes de desarrollo nacional en industrialización, etc. Cada vez que alguien se propuso salir de esa perversidad, inmediatamente el imperio le sometió con golpes de estado y echándolos del poder (Medina Angarita, Delgado Chalbaud, Gallegos, e incluso Pérez Jiménez). Nunca olvidemos que el "pacto de puntofijo" en realidad fue el pacto de New York, apadrinado por Rockefeller; allí excluyeron al PCV, a los sectores nacionalistas de AD y URD que terminaron en la guerrilla de los 60-70.

Al llegar Chávez y no entrar en el redil de las trasnacionales, éstas, usando el poder del estado estadounidense, que no es un estado nacional sino una representación de las corporaciones, usaron todo su poder mafioso y generaron la guerra económica contra Venezuela, antes dieron golpes de estado y realizaron paros petroleros. La orden fue quebrar el proceso bolivariano a como diera lugar y en este contexto es cómo se debe analizar el problema económico venezolano, no solo en lo coyuntural sino en lo histórico.

En este plan desestabilizador juega un rol determinante Colombia y no tan relevante pero si importante Guyana. El plan Colombia migró hacia el ataque a la economía venezolana. En este contexto, los grupos paramilitares colombianos, controlados por el narcotráfico, son su punta de lanza. Esos grupos se han convertido en los operadores por excelencia del plan Colombia contra la economía venezolana: Contrabando de extracción de bienes, servicios y de papel moneda, corrupción de funcionarios, penetración cultural con la generación de costumbres de lo fácil que permite la proliferación de drogas, prostitución y una enorme cantidad de distorsiones que atentan contra la revolución bolivariana todos los días teniendo como epicentro la línea fronteriza.

El presidente Maduro, el mismo que subestiman todos los días, el mismo que desprecian por ser autobusero, junto al comando directivo de la revolución, han lanzado el plan de gobernar la economía. Esto es clave e impostergable y modestamente en mi opinión considero llegado el momento. Liberar la economía de estos factores especulativos, de estas distorsiones capitalistas y marchar hacia una economía que fortalezca un empresariado sano y serio, una economía comunal fuerte, una organización social poderosa significará la derrota del capitalismo en esta patria y el avance definitivo hacia el socialismo en lo económico. Obviamente que eso no ocurre de la noche a la mañana, pero es el momento de encender los motores y ponernos en marcha. Creemos que el presidente Maduro está haciendo lo correcto, requiere el mismo de la comprensión del pueblo y estamos seguros que así será. Este pueblo que ha sido capaz de aguantar y resistir los embates de todo el mundo capitalista; embates orquestados y definidos por los grandes centros de poder mundial, que cuentan con la colaboración de actores nacionales que son empleados y subalternos de estos poderes mundiales, haber resistido ya es un triunfo, ahora llegó la hora del contraataque, un contraataque inspirado en la batalla de Santa Inés, en el 13 de Abril, en la toma de la colina que significó la liberación de PDVSA. Ahora la colina es la economía nacional y hacia allá marcharemos.

En esta batalla hay que sumar a todos los empresarios y empresarias honestos, comerciantes, pueblo organizado. Depurar la economía de la perversa especulación capitalista, crear relaciones de intercambio sostenibles y productivas, generadoras de riqueza en un marco de responsabilidad absoluta... ¡que cada quien gane lo justo, pero que cada quien pague lo justo!.

EL SISTEMA DISTRIBUTIVO...

El sistema distributivo deberá soportar el nacimiento de un nuevo modelo económico, en el mismo hay que apostar por la consolidación una red ferroviaria nacional, la erradicación de los monopolios de transporte que se pervierten, el fortalecimiento de las redes de los CLAPs, la toma cuadra por cuadra con el apoyo del Bloque Patriótico, PSUV, UBCHs, CLP y Congreso de la Patria. Dicha función debe ser ejecutada con mucha claridad y seriedad, mucha vigilancia para erradicar, calle por calle, como dice Maduro, la especulación y la economía criminal. ¡Llegó la hora pues!



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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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