La medida de sacar de circulación del billete de alta denominación, el billete de 100 Bolívares, tendrá repercusión, ya se siente el pánico en los especuladores, en las mafias, la preocupación del imperio del dólar, los Estados Unidos, la perdida millonaria, de valores transado, esto es lo equivalente al pánico en una bolsa de valores, cuando se pierden miles de millones de dólares, en este caso de miles de millones de bolívares, se desploman el valor de del dólar cucuteño, del dólar maicaero, billones de bolívares se evaporaran del mercado ocasionando pérdidas al mercado cucuteño y de Maicao, de la cual vivía parasitariamente de las transacciones con el mercado venezolano.
3 Billones de bolívares se desmonetizan, 3.000.000.000 de unidades monetarias se evaporan posiblemente en manos de los colombianos y venezolanos, de mafias especuladoras que no tienen manera de justificar sus juegos monetarios, desaparecen el cambiazo, la acción de comprar billetes de cien por mas, la sustracción del mercado venezolano de los billetes de cien, para dejar sin liquidez al mercado venezolano, para desvalorar la moneda, los billetes, por mientras el gobierno venezolano emitía circulantes para atender el mercado, la aspiradora de las mafias inducían la inflación, aparte de mafias de ONG que venían introduciendo dólares para comprar billetes de cien, secando la liquidez del mercado.
Claro que creara incomodidades en el intercambio la medida del presidente Maduro, no tanto como la dolarización de precios, la dolarización del mercado, la zozobra con que vive el trabajador, la inestabilidad de precios, el estrago que ocasiona la dolarización de precios sin que los salarios alcancen comprar los bienes del mercado, alimentos y fármacos entre otros, sin embargo la bancarización de la transacciones paliará tal situación, complementaria a la existencia de otros billetes en el mercado, eso no representa un colapso monetario y de intercambio en sí, la vida continuará su curso, gracias a las transacciones electrónicas.
Así que pese a las imbecilidades emitidas por los economistas de derecha que salen en defensa de las mafias especulativas y monetarias, de supuestos caos, colapso, problemas, el país sabrá comprender la situación, como ya mismo está entendiendo el problema de los precios del petróleo, también se pone al desnudo la guerra especulativa frente al cual el gobierno venezolano sale en defensa de su signo monetario, de sostener su poder adquisitivo, el intercambio.
Nos preguntamos, ¿Si la resolución n. 8 avalada por el gobierno colombiano, por el Banco de la República, justificó los movimientos especulativos monetarios en la frontera, que le impide ante las Autoridades venezolanas el canje de los billetes de cien, habiendo acuerdos entre estos?. ¿Cómo el gobierno venezolano evitara que las mafias monetarias y cambistas avaladas por el gobierno colombiano se filtren, se refugien y se ampare en el Banco de la República de Colombia, cuando estos los ha autorizado a especular "legalmente", en las frontera con Cúcuta y Maicao, en las cercanías con el territorio venezolano. Hoy están desnudo el imperio del dólar, con sus títeres mafiosos, con el Banco de la República colombiana, su intención era dolarizar la economía venezolana, destruyendo el signo monetario venezolano.
En este momento es oportuno hacer un arqueo de la banca privada y pública de los billetes disponibles de cien, de sincerar las cuentas y transacciones entre Colombia y Venezuela, el comercio exterior, sobre la base de acuerdos monetarios, puesto que sacar de circulación de los billetes, crearan algunas consecuencias, si bien urgía dada la magnitud de la inflación desatada por los operadores cambiarios colombianos, venezolanos, con anuencia del Banco de la República y el gobierno colombiano y de los Estados Unidos, quienes son los responsables de la crisis monetaria en Venezuela.
Ahora bien queda planteado el problema con el Banco de la República Colombiana, el problema de fondo es como justifican "las transacciones monetarias", la cantidad de billetes en su disposición, mediante el respaldo del comercio, de bienes transados, siendo ellos quienes avalaron las transacciones fraudulentas en las fronteras con la resolución n. 8, no hay manera de justificarlo, tendrá que evaporarse miles de millones de billetes de cien, solo les servirá para falsificar otros billetes, tanto el dólar como pesos colombianos, por eso dice el refrán al mejor cazador se le escapa al menos una liebre, la burguesía en este momento, su plan macabro fracasa, de ver a Venezuela sometida al dólar, de ver la guerra civil.
Así como ellos los cambistas, los especuladores monetarios, esos cazdores de fortuna fáciles, veían evaporar al consumidor su poder adquisitivo, el que les ha ido, "….pensiones, sus becas, sus salarios ordinarios semanales y quincenales, sólo en la cobertura de la cesta alimentaria y derivados, es muy poquito lo que les quedaría de sus aguinaldos ya que, además, la mayoría de los perjudicados, agotados sus ahorros, sus salarios y rentas ordinarias, acudieron a la venta de prendas y ante la insuficiencia continuada de efectivo para seguir sobreviviendo-escuálidos y no escuálidos-contrajeron deudas con los agiotistas o usureros que jamás han faltado. …" (1) asimismo verán evaporarse a las mafias su poder del dinero, desmonetizarse sus billetes acumulados, verán perder como en las bolsas miles de millones de bolívares con graves consecuencias al mercado, en particular colombiano, el fronterizo.
Polvo cósmico miles de millones de billetes no encuentran justificación, tampoco podrán ir con sus billetes de cien ampararse en el dólar, el dólar mismo no los puede proteger, ya hay pánico, veremos que dice y hace narco estado colombiano, ese gobierno fallido, para amparar sus delincuentes mafiosos transfronterizo, veremos que harán para cubrir la economía criminal, estemos pendiente que hará premio nobel de la paz, si iniciar un litigio, o sencillamente guardar silencio, porque si habla se pone al desnudo de lo que viene callando por años, la complicidad con la el crimen organizado en la frontera y su resolución n. 8, el cual no tendrán ya carta de existencia.
Fuente:
1.-Martinez, Manuel C., "Billetes de 100 o Cuando los tiros se les van por la culata", Aporrea, 12/12/2016