Indica Guillermo García que "La gran tragedia que vivimos los venezolanos es que los costos y precios se encuentran fijados en dólares del mercado paralelo, mientras los ingresos y salarios están en bolívares devaluados sin ningún poder de compra por la hiperinflación. Ciertamente; los empresarios, comerciantes y fabricantes se han encargado de fijar precios dolarizados, al valor del dólar negro, paralelo al oficial, cuando decimos que han fijados los precios quiere decir que todo bien o mercancía es valorada según la compraventa del valor del dólar, no es oficial, sino ilícito, al ritmo de sus fluctuaciones especulativas permanentes, desestabilizando la economía doméstica, ya sea la economía familiar de los trabajadores, ocasionando esa "gran tragedia" social generada por la hiperinflación, lo inalcanzable bienes para el consumo por la pérdida adquisitiva del dinero.
Dolarizar salarios
Luego nos dice Guillermo García que para resolver esta contradicción, la de los valores o bienes transables no equivalentes, entre costos, precios y salarios, se debe "En consecuencia, para poder equilibrar la ecuación habría que dolarizar los salarios y para ello la implementación de un esquema de dolarización plena de la economía venezolana, como lo he venido planteando desde hace 3 años. Los venezolanos perdieron la confianza en el bolívar como moneda". Aquí notamos una contradicción hasta con las misma Constitución, puesto que el Banco Central de Venezuela no reconoce otra moneda que no sea el bolívar, por un lado, en cambio, los empresarios jamás estarían de acuerdo en pagar más de lo que lícitamente permite la Ley al trabajador, a duras penas pagan el salario-ley, 40 mil bolívares, mucho menos pagarían el salario al nivel del dólar today, (s son 240 dólares mensual, equivale a 160 mil aproximado (al dólar Simadi) quiere decir que una cosa es afirmar el dolarizar los salarios como propuesta, buscando la unificación cambiaria, y otra la realidad, la imposibilidad de pagar los salarios al valor del dólar negro.
Segunda tragedia la Hiperinflación
Si los empresarios continuamente critican al gobierno de la insuficiencia del salario en el mercado, García hace notar que "Aumentos salariales se convierten en sal y agua. A pesar de que el Ejecutivo Nacional aumentó el salario mínimo en cuatro ocasiones en 2016, la hiperinflación y el control de cambio convierten cualquier aumento en sal y agua. Debido a la hiperinflación que vive el país, los ajustes salariales no representan ningún beneficio para el trabajador". No es que no represente beneficio alguno, sino que los capitalistas se resisten a moderar sus ganancias, la escasez de divisas les crea un panorama incierto, además se resisten al control cambiario, pero cuando acuden al mercado negro, le carga a los trabajadores y su familia consumidoras, la hiperinflación, de allí que a cada aumento del salario, un nuevo aumento de precios, una carrera donde el salario no lograr alcanzar a los precios, producto del impacto social del dólar today en el mercado, de la especulación con las divisas escasas.
Sigue Garcías con su tesis de dolarizar a despecho que despierta ese monstruo llamado hiperinflación, "De acuerdo al presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga: "si se compara el ingreso real (salario mínimo más bono de alimentación) de enero 2016 con el de enero 2017, la caída es de 44,36%". Con estos niveles de hiperinflación no hay ningún aumento salarial que pueda proteger el poder de compra del salario. Esto ha llevado a que el bolívar se ha pulverizado y la hiperinflación hace estragos en la mayoría de los venezolanos. El BCV no ha cumplido con su objetivo principal: garantizar la estabilidad de precios y la fortaleza de la moneda" ¿Qué ha pulverizado el bolívar? Nada menos que el dólar today, el dólar negro o paralelo, de la cual se han hecho eco los empresarios locales, desestabilizando precios en el mercado, destruyendo el signo monetario, el bolívar y creando la erosión de la economía real, sencillamente porque no amcatan la ley, el control cambiario.
La Defensa del salario por el gobierno chavista
Mientras el gobierno defiende al menos intenta defender el salario, los empresarios defienden sus ganancias, empobreciendo a los trabajadores, al elevar los salario, ellos elevan los precios elevando más las ganancias, así; "El presidente Nicolás Maduro anunció como un gran logro el alza de 50% del salario mínimo, que lo llevó de 27.092 bolívares a 40.638 bolívares al mes; la realidad es que el ingreso de los venezolanos sigue muy por debajo de lo requerido para cubrir la canasta alimentaria, y si comparamos el salario mínimo en términos de dólares con el resto de la región, el salario en Venezuela es el más bajo de todos", ciertamente, los trabajadores no cubren la canasta alimentaria, el mercado le impide hacerlo, los negocios y las relaciones empresariales están atadas a especular con los precios, sirviéndose inclusive de los bachaqueros para obtener mayores ganancias, pero no olvidemos el apoyo solidario del gobierno, en particular con las Misiones Sociales, el cual sustentan derechos de salud, educación, vivienda, entre otros que muy pocos países de la región ceden a los trabajadores.
Señala Jouseff Kan como ejemplo la compensación al salario social, lo que ahorra en alimentación por la acción de los CLAP, que estarán llegando a 6 millones de familias para marzo de este año, y que reduce el costo de la Canasta Alimentaria a menos de cien mil Bolívares mensuales, por subsidio directo del Estado, seis millones de familias equivale a decir 30 millones de Venezolanos, (Calculando 5 personas por familia). Un cálculo conservador para este renglón significa no menos de cincuenta mil Bolívares en comparación con lo que costaría, si se comparan los precios de estos alimentos con los que costarían en el mercado capitalista, que usó para determinar la canasta alimentaria, o sea, la línea de pobreza, Si estimáramos los otros subsidios, invertidos por el gobierno revolucionario podríamos, en forma bastante conservadora calcularlos en otros cien mil bolívares, lo cual arroja un gran total de doscientos ochenta mil Bolívares, es decir, es lo que gana realmente una familia en Venezuela, cuyos ingresos totales sean solamente de cien mil Bolívares. Por lo tanto si se compara con la línea de pobreza esta familia no podría ser incluida dentro de la categoría de la pobreza es por eso, que la interpretación economicista, exclusivamente, es insuficiente para determinar estos asuntos, que incluyen otras categorías sociales y políticas y la afirmación de que es necesaria nuevas metodologías, que cuantifiquen estas categorías para el caso venezolano tiene pertinencia".
Aun cuando se trata de "la canasta alimenticia", el gobierno chavista logra compensar otros aspecto del modo de vida, por eso Kan nos lleva hacer un ejercicio de cálculo, "Imaginemos el caso de la vivienda. Es bien sabido que el gasto de vivienda, tiene una incidencia de más del 30% en el presupuesto familiar en Venezuela, es decir, si una familia tiene un ingreso total de cien mil Bolívares mensuales, de ellos, solamente para vivienda debería gastar más de treinta mil bolívares. Esto significa, que los ingresos totales de una familia supuestamente pobre, que no alcance la línea de pobreza, al incluirle ese treinta por ciento, que no paga, puesto que recibe la vivienda en forma gratuita, tiene una incidencia equivalente a un aumento de sus ingresos en treinta mil bolívares mensuales, esto sin incluir lo que ahorra en alimentación por la acción de los CLAP, que estarán llegando a 6 millones de familias para marzo de este año, y que reduce el costo de la canasta alimentaria a menos de cien mil Bolívares mensuales, por subsidio directo del Estado, seis millones de familias equivale a decir 30 millones de Venezolanos, (Calculando 5 personas por familia) Un cálculo conservador para este renglón significa no menos de cincuenta mil Bolívares en comparación con lo que costaría, si se comparan los precios de estos alimentos con los que costarían en el mercado capitalista, que usó para determinar la canasta alimentaria, o sea, la línea de pobreza,…".
Esto no demuestra que si optamos por otras metodologías de cálculo del ingreso del trabajador, deberíamos sumarles otros ingresos al salario ley, que recibe el trabajador de manera directa e indirecta, un ejemplo adicional, es que según Kan, "En la actualidad se han construido más de un millón cuatro cientos mil viviendas, la mayoría de ellas entregadas de forma gratuita a familias pertenecientes a los sectores más pobres de la sociedad, eso quiere decir que se han beneficiado aproximadamente a siete millones de sujetos sociales, lo que significa, más o menos, el veinte y cinco por ciento de toda la población nacional…..". Nada de esto se ve en la región, muchos países como Colombia, México, Chile entre otros tienen acceso no solo a la vivienda, menos a la salud y la educación.
La Propuesta de García y sus incongruencias neoliberales
Ahora entendemos porque García replica que "El gobierno asegura que la remuneración de los venezolanos es de las más altas del mundo…." Sin embargo, se hace una pregunta, ¿Pueden los venezolanos comprar dólares a ese precio de dólar Dipro (10 Bs/$)? Ni siquiera al precio de dólar Simadi (676,71 bolívares por dólar) tienen posibilidad. Es decir, aun teniendo la oportunidad de comprar al precio de dólar Simadi, el salario mínimo calculado con dicha tasa Simadi equivale a 60 dólares al mes, o 2 dólares al día. Ligeramente por encima de lo que considera el Banco Mundial el ingreso de un país con pobreza extrema, que es de 1,9 dólares por día. Y si tomamos como referencia de compra el del dólar de mercado paralelo, el salario mínimo en Venezuela se coloca en uno de los más bajos del mundo, apenas US$ 12,14 al mes, por debajo del salario mínimo en Cuba".
Como vemos; García no suma el resto de las compensaciones, los subsidios, solo mide el salario en dólares, de allí que desprenda su conclusión de dolarizarlo sin tomar en cuenta la disposición de los empresarios, si dispone de caja suficiente para hacerlo, tan solo compara el salario en dólares con otros países, "….Comparación de salarios mínimos Para poder comparar y tener una idea clara del drama en Venezuela, veamos el ingreso de salarios mínimos en la región latinoamericana y Centroamérica. Panamá un salario de US$ de 600,00; Argentina: 8.060,00 pesos = US$ 538,00; Chile: 270.000 pesos = US$ 394,00; Uruguay: 11.150 pesos = US$ 358,00; Ecuador: US$ 375,00; Guatemala: 2.607 quetzales = US$ 344,00; Paraguay: 1.964.507 guaraníes = US$ 340,00; Brasil: 937,00 reales = US$ 288,00; Bolivia 1.805 bolivianos = US$ 262,00; Perú: 850 soles = US$ 250,00; Colombia: 737.717 pesos = US$ 245,00; México: 2.433,22 pesos = US$ 114,35. (Datos: Rebeca González)".
Asimismo; García nada dice que "….Venezuela, único país en el mundo donde el Estado invierte más del 70% del PIB en el área social: Alimentación, Vivienda, educación, salud, electricidad, gas, gasolina, diesel, transporte, subsidios agrícolas, Las Misiones y Grandes Misiones, pensiones de vejez, él PAMI y otras…."inversiones sociales", estas derogaciones van a beneficiar directamente a ese 70% que usted afirma que corresponde a la línea de pobreza". En todo caso; omite que la misma medida deberíamos aplicarla para estos países, si calcula en dólares lo salarios, debería calcular en dólares los subsidios que dejan de recibir o no reciben sencillamente, es decir "El mismo racionamiento tendría que ser aplicado para la educación, donde bien sabemos cuáles son los planes de privatización del Neoliberalismo, como sucede en Europa. EEUU, ahora en Argentina, Brasil, Chile, tienen una incidencia de más del Veinte por ciento del presupuesto familiar, maltratado por el afán de privatización y capitalismo salvaje, como lo llamaba el Presidente Chávez" de acuerdo con Kan..
Entonces concluye García con la interrogante: ¿Quieres ganar tu sueldo en bolívares o en dólares? Como señala mi amigo, el buen economista Willians Ruiz, "ganar en bolívares, manipulables, susceptibles a devaluaciones de por vida, con pérdidas continuas y aceleradas del poder adquisitivo producto del financiamiento inflacionario; ¿o prefieres ganar en dólares poniendo a salvo tu dinero, ahorro, inversión, y pensión de la política monetaria expoliadora del BCV y el gobierno, eliminando para siempre la perversa y manipuladora estrategia de controles cambiarios y demás experimentos de política monetaria? ¿O quieres tener tu dinero en una moneda aceptada y reconocida en todo el mundo? Esta es la pregunta que se debe realizar a los venezolanos y los trabajadores. Nos imaginamos cuál será la respuesta".
La dolarización no es una fórmula mágica
Creo que se equivoca nuestro colega el señor Guillermo García, si los trabajadores tuvieran que decidir y dar respuesta a la pregunta, saben perfectamente que los subsidios ayudan y compensan el presupuesto familiar pulverizados por las empresas privadas, que las pérdidas ocasionadas por la rapacidad del mercado y sus precios, en cambio, el gobierno o sea el Estado los resarce de los daños, del drama social a que está expuesto día a día por la fuerza de la competencia del capitalismo, de la manipulación e los precios, de las devaluaciones inducidas del dólar today y cucuteño, de las pérdidas del poder adquisitivo acelerado bajo los efectos de la guerra económica, producto del "financiamiento inflacionario" a que acuden los empresarios capitalistas para sus empresas descargando el peso de la crisis mediante los precios en los hombros de los trabajadores, sobre su trabajo. De manera pues; es la política monetaria del gobierno y su política social quien procura sostener el salario a diferencia la política de la empresa privada quien dispara con sus precios elevados contra el bolsillo de la gente.
En consiguiente Guillermo García propone que "La dolarización no es la fórmula mágica para resolver los problemas económicos del país, pero logrará, a corto plazo, una estabilidad monetaria que incluye una reducción drástica de la inflación a nivel de un dígito, tasas de interés bajas, y de la incertidumbre para invertir. Se recuperará el ahorro y el patrimonio de los venezolanos, porque se elimina el riesgo de la devaluación, se mejora la capacidad de compra real de los salarios al eliminar los riesgos de devaluación y alta inflación. Sí es posible la dolarización plena". Nuestro colega plante en pocas palabras la dolarización no solo de los precios, que de hecho es parcial, pero quiere una "dolarización plena", imitar al Ecuador, solo que a la par induce la dolarización del salario, sin tomar en cuenta la insuficiencia monetaria de los empresarios, "la financiación de la inflación" que puede significar dolarizarlo todo, y con ello propone "el salario mínimo de alrededor de US$ 240,00 mensual", al dólar Simadi (676.71) significa unos 162.410 bolivares, (240,00 dólares mensuales.
El candidato a Harvard se equivoca
Comparado esto, la propuesta de García no cambia nada la situación ya que si afirma el candidato de AMDP de Harvard University que en Panamá un salario de US$ de 600,00; Argentina: = US$ 538,00; Chile: = US$ 394,00; Uruguay: = US$ 358,00; Ecuador: US$ 375,00; Guatemala: = US$ 344,00; Paraguay: = US$ 340,00; Brasil: = US$ 288,00; Bolivia = US$ 262,00; Perú: = US$ 250,00; Colombia: = US$ 245,00; México: = US$ 114,35, entonces seguimos estando por debajo de muchos países, menos de México, así que su propuesta de dolarizar el salario al precio propuesto es inconsistente con lo que persigue, además metodológicamente su formulación no cambia la realidad, estamos por debajo de Panamá, Argentina, Chile, Uruguay, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Brasil, Peru, Colombia, incluso de Bolivia quien está superando su pobreza.
Las incongruencia del señor asesor financiero, Guillermo García se dejan apreciar, la dolarización "no es una fórmula mágica", al contrario complica más los problemas, financia la inflación, le echa leña al fuego, dispara los precios, hace depende la moneda nacional de las fluctuaciones del dólar, de la contracción de los mercados, haciendo depende el valor de este de los mismos, la dolarización del salario implica disparara más la inflación, además no compensa dicha estimación lo que indica el Cenda, la cual "La Canasta Alimentaria Familiar sólo se hace referencia a los productos de alimentación, sin tomar en cuenta los productos de higiene personal. Durante el mes de noviembre de 2016 se elevó a 460.381,55 bolívares, este aumento fue de 7,2% con respecto al mes anterior, equivalente a 30.755,47 bolívares, es decir, que en la actualidad se necesitan, 17 salarios mínimos (27.092,10 bolívares) para adquirir la canasta alimentaria para cinco miembros. Entre noviembre de 2015 y 2016 subió 480,9%" O sea que nuestro experto financiero propone al trabajador: "162.410 bolívares, (240,00 dólares mensuales", cuando de acuerdo con el Cenda se necesita 460.381,55 bolívares.
Fuentes consultadas:
1.- Kan, Jouseff "Cuidado diputado José Guerra", Aporrea, Kan, 20 enero 2017
2.-Garcia Guillermo, "Todo está dolarizado, menos los sueldos", 5 de enero de 2017, Noticias Tweets,
3.-Notilogíamonitoresnotigestiónpreciode la canasta alimentaria Venezuela enero 2017, 2 enero, 2017