En una entrevista al ciudadano, Humberto García Larralde, presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas le plantea Victor Salmerón la pregunta ¿No hay una especie de trampa en el sentido de que si acabas con el financiamiento del Banco Central se profundiza la recesión, pero si recurres a esta práctica hay una inflación muy alta? ¿Un círculo vicioso donde eliges entre más recesión o inflación?, al respecto nos preguntamos, ¿si en verdad estamos realmente entrampado como no hallar salida al problema que una vez desembocamos en los años 70, causa de la quiebra del keynesianismo, ideología económica y financiera del imperialismo del siglo XX?.
Ya sabemos que el keynesianismo no dio respuesta al problema de la estanflación, devino en su posición de ideología dominante, el neoliberalismo, el cual exigió la renuncia del Estado nacional, el intervenir en la economía, de allí que se planteen en Venezuela de nuevo con la crisis actual, --la reinvención del neoliberalismo--, aquella crisis derivó, de la caída de los precios internacionales del petróleo en los años 2014-2016, lo cual revirtió los avances sociales de la revolución bolivariana, es decir del "milagro bolivariano" alcanzado hasta el 2013, lamentablemente esos indicadores sociales y económicos retrocedieron, colocando en jaque las políticas sociales y el prestigio político de la revolución chavista y que fueron sostenidas con "la bonanza petrolera" y que al parecer, repunta de nuevo en el horizonte del 2017, la subida de los precios del petróleo.
Advierte Salmerón que "La mayoría de las proyecciones contemplan un precio promedio del petróleo entre 45 y 50 dólares para este año versus 35 dólares en 2016", eso no elimina nuestro dilema, inflación o recesión, para los empresarios capitalistas y sus representantes de la economía burguesa, según García, "La solución es global, un ajuste que contemple distintas áreas, disminuir o eliminar el financiamiento monetario, reducir el déficit fiscal, liberar la economía, pedir financiamiento externo, un tipo de cambio de equilibrio. No es cortar de la noche a la mañana el financiamiento monetario, esto tendría que ser parte de un plan global que garantice que la economía responda".
Además a las medidas neoliberales anteriores, no se excluye "la dolarización", es decir la sustitución del dinero nacional por otra divisa, otra moneda, que sustituya al bolívar fuerte, por lo que según Gallo, "…lo que podría ocurrir es que al lograrse un clima de estabilidad económica en el país, con baja inflación, disciplina fiscal, baja incertidumbre y bajo riesgo, se vean tentados a repatriar esos ahorros para ser invertidos localmente, lo cual más bien incrementaría el empleo, con éste se reduciría la pobreza, se incrementaría la oferta de productos y servicios en el mercado local y mejoraría el bienestar social general".
Por su parte; García señala que "El Gobierno no ha presentado ningún plan para contener la inflación, al punto de que lo único que uno podría pensar que puede actuar en ese aspecto es el descenso del consumo y que el aumento del petróleo permita disminuir la emisión de dinero por parte del BCV. ¿Por qué cree que se obvia por completo la necesidad de contener la inflación?.
Cuando se habla de solución global no quiere decir solución parcial, no se puede omitir una de las partes del problema, es decir al Estado, por cuanto es el responsable constitucional de la política monetaria, no puede verse aislado al respecto, al ente emisor monetario del país, el Banco Central de Venezuela de su gobierno quien toma las decisiones económicas, de la misma manera, no podría verse aislada la empresa ni de la banca privada como tampoco del gobierno, si es que la solución del problema es global, quiere decir que entre los oferentes y demandantes debe haber una relación, una conjunción y simbiosis en la que armonicen lo más que puedan políticas económicas y financieras.
Resolver la recesión productiva equivale a impulsar el aparato productivo, ahora bien, tenemos la caída de las divisas, ingresos en dólares por las exportaciones de petróleo a menos de la mitad de sus precios más alto antes de Maduro, eso quiere decir, que el schock externo no lo podemos negar, es una realidad que afecta la economía privada y pública, la vulnerabilidad del aparato productivo privado se pone a prueba a la caída de los precios del petróleo, lo cual contrae severamente las importaciones privadas que les garanticen materias primas, repuestos, insumos, frenando con ello el crecimiento económico.
Menos posibilidades tienen aún el gobierno de Maduro de ofrecer "dólares" al mercado, teniendo en cuenta que hay que cancelar una deuda de 9.500 millones de dólares por vencimiento de la deuda externa, "….Aparte del vencimiento de bonos, el Gobierno tiene pendiente el pago al sector privado de un importante monto por concepto de importaciones no liquidadas que Ecoanalítica calcula en 11 mil millones de dólares. A esta cantidad se suman 4.000 millones de dólares por dividendos que las empresas extranjeras en el país no han podido repatriar y 9.000 millones de dólares por deudas con empresas mixtas y proveedores que se desenvuelven en el sector petrolero" Como es de ver, la situación es crítica financieramente, mal podría los empresarios exigir dólares al gobierno.
¿Cuál es la salida? Aquí viene la otra propuesta neoliberal, según García, "…No hay forma de que el país se recupere con esa serie de compromisos y la poca capacidad de pago que tiene tras la caída de los precios del petróleo y porque nadie lo quiere financiar. Entonces, se necesita un plan financiero completo que contemple negociar préstamos en cantidades significativas con organismos financieros internacionales, una reestructuración de la deuda que aplane los picos de vencimiento, y dinero fresco para restablecer el flujo de maquinarias, de insumos y de materia prima que son imprescindibles para que la economía respire". Hasta aquí hemos visto el Plan neoliberal, las recomendaciones de sus mentores burgueses.
Por nuestra parte consideramos que los precios del petróleo se recuperaran, por ahora oscilan entre 45 y 50 dólares el barril, se espera su ascenso, pero como no podemos depender del petróleo hay la necesidad de diversificar la producción, las exportaciones, necesitamos construir en tiempos de crisis un "aparato productivo" que produzca para la sociedad, la producción social, que amplié su oferta de bienes, en especial los de la dieta alimentaria, está demostrado que el capital privado no entiende como superar el rentísmo petrolero, quiere continuar inmerso en el mediante "la negociación de préstamos en cantidades significativas con organismos financieros internacionales", a costa de los activos públicos como garantías y no de su patrimonio privado, es decir del "derecho a controlar directamente nuestras riquezas, nuestras reservas internacionales, nuestro futuro" por organismos y gobiernos externos, vale decir la hipocresía de aparentar "la siembra petrolera".
Por tanto si la solución a la crisis es global, no comprendemos la postura parcializada del ajuste económico y social, plantean, "disminuir o eliminar el financiamiento monetario, reducir el déficit fiscal, liberar la economía,…" es decir, eliminar el financiamiento público, la emisión monetaria del gobierno para estimular la producción, además, disciplina fiscal, disminución del gasto social en las misiones, la reducción del consumo social, al mismo tiempo de los aumentos de precios y la dolarización del mercado que ya es una realidad "no oficial", desatando los demonios de la inflación, la devaluación del bolívar fuerte y la depreciación del bolívar.
Ante esta eventualidad distorsionadora del mercado, de crisis económica, "….es un hecho reconocido que la economía venezolana se ha ido dolarizando de manera no oficial, no solamente porque ya existen mercados que utilizan el dólar como medio de transacción directamente, sino porque los precios en general vienen siendo determinados progresivamente en referencia al valor del dólar en el mercado no oficial", las fuerzas que intervienen en ello, aparte de la causa de la escasez de divisas, las actividades del "dólar negro" en sus versiones cucuteñas y del dólar today, quienes aprovechándose de las necesidades en divisas del mercado venezolano, sin importar el impacto especulativo en la inflación proceden a devaluar el bolívar, a realizar arbitraje con el valor del dólar.
Esta "realidad inflacionaria inducida" y especulativa se transmite a "los bienes y servicios", las implicaciones en los precios es monstruosa, cada vez más el bolívar compra menos, se profundiza la desigualdad social y quienes disponen de la divisa dólar se refugian en ella y los envían al exterior, dizque actuando racionalmente, se desvía el capital para el desarrollo, no se aumenta la producción doméstica ni se crean medios de trabajo, descapitalizándose la economía, esto no puede ser parte de la solución global dado que los representantes del capitalismo criollo ni enteran el monto de lo depósitos en el exterior además no ofrecen transparencia a sus transacciones.
¿Qué crea la inflación? Ya sabemos cómo opera la escasez de divisas en desatar los demonios de la inflación (devaluación y depreciación), ahora se trata de explicar cómo ese mismo clima de inestabilidad económica en el país, incertidumbre de inversiones y riegos de la misma, lejos de resolver el problema, lo agudizan, estamos hablando de la desinversión, la escasez en la producción, la desinversiones de capital, todo en conjunto, más los cierre de plantas, solo agregan "leña al fuego", incrementan los riesgos-país, disminuyen la oferta de productos y servicios en el mercado local, desmejora el bienestar social, contribuyen a la inequidad social y de justicia.
Mejor dicho; la negligencia de la burguesía de repatriar su capital colocado en el exterior, fruto de la renta petrolera, de la cual se han beneficiados los ricos, quienes pueden comprar divisas, no solo se benefician de ella, también lo hacen del mecanismo inflacionario, cargándole al precio el valor especulativo, aumentando con ello su ganancia, desestimando las políticas sociales de bienestar general, las políticas públicas donde el Estado juega un importante papel en crear condiciones para el desarrollo de las fuerzas productivas, me refiero, a los logros en la redistribución del ingreso en bienes como salud, educación, vivienda, infraestructura, entre otras cosas como transferencia de conocimiento y tecnología protección ambiental, disponibilidad de recursos naturales,, etc.
Para la burguesía, estos gastos equivalen a mas inflación, más gasto social, "emisión inorgánica de dinero", que con la devaluación inducida afecta seriamente el poder adquisitivo de los venezolanos, deprecia el poder de compra, de acuerdo a Jairo Larotta, "La crisis actual desestabiliza a todos los sectores económicos, abonando un escenario de colapso total por el desabastecimiento y escases en todos los rubros indispensables", y que se agrava más aún con "la corrupción social" que se aprovecha de "La escasa oferta de dólares estimula el aumento desmedido y especulativo del dólar paralelo, ocasionando una "dolarización especulativa" en los precios de los alimentos, medicinas, vehículos, línea blanca, línea marrón, servicios médicos, equipos, etc.".
Por ello; no puede haber solución parcial sino debe ser "global" a la crisis actual, sabemos que las políticas monetarias expansivas del gobierno son anticíclicas, anti recesivas, pero si el capital no colabora como de hecho viene haciendo, prolonga más la crisis con la disminución voluntaria de la producción crea escasez del producto social, lejos de estimular el Estado el mercado, es absorbido por la inflación, los ricos ganan más, los pobres se hacen más pobres, al parecer si no hay acuerdos entre gobierno y el capital, al menos compromisos mínimos, la crisis continuará, y no es que el gobierno no tenga una política antiinflacionaria, sino que ella es contrarrestada, anulada por la burguesía, al parecer la solución es la producción social, la organización del pueblo en unidades productivas gerenciada con criterios socialistas, solo la producción social salva al pueblo, no la producción privada que reproduce "recesión e inflación".
Finalmente; la dolarización solo hace renunciar a la soberanía monetaria, depender al gobierno del exterior, del Sistema de Reserva Federal de los Estados Unidos, lo hace susceptible en su circulación de las oscilaciones del dólar, de las revaluaciones de las mismas, estaríamos atado a los vaivenes de la economía monetaria de los Estados Unidos, renunciamos al "señoreaje", el derecho a las utilidades por el uso del dinero que percibe la autoridad monetaria, y ya sabemos que en caso de apreciación del dólar, puede provocar perdida en nuestra capacidad de compra en el exterior, aparte de que se renuncia a la capacidad de hacer circular dinero, prestar dinero, auxiliar a la economía en caso de caída de pérdida del valor de las materias primas, además el país dueño del dólar, los Estados Unidos, posee deudas varias veces superiores al PIB de esos países, lo cual significa que es llamado "…dinero Fiat, o sea que los billetes de esas monedas son certificados de deuda y por tanto no tienen respaldo alguno", ante esto, estaríamos desprotegidos de una crisis monetaria internacional.
Fuentes consultadas:
1.-http://prodavinci.com/blogs/humberto-garcia-larralde-el-gobierno-no-tiene-respuesta-frente-a-la-inflacion-por-victor-salmeron/ (09/02/2017)
2.-http://prodavinci.com/blogs/dolarizacion-y-pobreza-en-venezuela-por-cesar-gallo-1/ (10/02/2017)
3.- Larotta, Jairo, "Dolarizar a Venezuela no conviene, vender el petróleo en Bs.Oro es la solución", http://www.aporrea.org/imprime/a241367.html (11/02/2017)