Los expertos pronostican: si Rusia rechaza el dólar, la divisa mundial se colapsará. En cuanto los rusos decidan rechazar el dólar estadounidense, esta divisa se verá gravemente afectada. Además, los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) apoyarán a Rusia.
Los economistas recuerdan que la mayor parte de la divisa norteamericana se encuentra fuera de EEUU. Si Rusia y la CEI se niegan a realizar operaciones en dólares, esto provocará una reacción en cadena y a esta política se sumará también China y otros países asiáticos.
A continuación, los expertos señalan que las sanciones de EEUU contra Rusia pueden llevar a que el dólar desaparezca de Rusia y dé paso a una moneda alternativa.
Las últimas tendencias económicas demuestran que China y Rusia paulatinamente está reembolsando todas las deudas nacionales, deshaciéndose de las reservas en dólares. Entre las medidas, destinadas a contribuir a la independencia financiera de estos países, el proyecto más ambicioso hasta ahora es el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por sus siglas en inglés) del grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica).
El NDB, con sede en Shanghái, fue creado por los BRICS en julio de 2014 para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en los países miembros y otras naciones en vías de desarrollo.
En abril de 2016, la Junta Directiva del banco aprobó siete proyectos con una financiación de más de 1.500 millones de dólares.
Además, a partir del 1 de julio de 2017, todos los bancos rusos están obligados a aceptar los pagos hechos por medio del sistema de pagos nacional ruso. De esa manera, los programadores rusos apostaron por crear los algoritmos 'desde cero', guiándose por los estándares internacionales establecidos para los sistemas de pago.
Otra ventaja importante es la independencia del sistema de cualquier factor externo. El sistema emplea el software ruso, y la infraestructura tecnológica y de comunicación está aislada de cualquier efecto de las sanciones.
El colapso del imperio
El poder militar de EEUU se está debilitando y las consecuencias de este proceso son bastante notables. En un mundo lleno de conflictos causados por Washington, la evolución económica y financiera de muchos países es un desarrollo esperado y predecible de la situación, aseguran expertos.
El importante papel del dólar en la economía mundial se debe a tres factores principales: el petrodólar, el dólar como moneda de reserva mundial y la decisión de Nixon en 1971 de no convertir el dólar en oro.
Los mayores cambios geoeconómicos en los últimos cincuenta años ocurrieron en 1973 después de la celebración del acuerdo entre la OPEP, Arabia Saudí y EEUU sobre la venta de petróleo exclusivamente en dólares. Miles de millones de dólares se transferían en bonos del Tesoro estadounidense y otros recursos financieros. A cambio, Arabia Saudí y otros países de la OPEP recibían la protección militar estadounidense.
El segundo factor, quizás aún más importante para la economía mundial, según el medio, es que el dólar se convirtió en la moneda de reserva mundial. El papel del dólar, asociado obviamente con el comercio de petrodólares, casi siempre ha tenido su participación dominante de más del 40% de la canasta de DEG —derechos especiales de giro—, mientras que el euro ha mantenido una participación estable del 29-37% desde 2001. Para entender los cambios económicos actuales, basta recordar que el yuan se está utilizando cada vez más en el comercio mundial de DEG con una cuota inicial del 10%.
Hace unos años, casi todos los países usaban el dólar estadounidense para comerciar entre ellos, aunque fueran países opuestos a EEUU y sus políticas imperialistas, puesto que el método de pago requería el uso de dólares.
Este uso continuo del dólar tuvo un impacto devastador en el planeta. EEUU obtuvo la oportunidad de imprimir hojas de papel sin el apoyo del valor oro, y luego cambiarlos por bienes reales.
El factor desestabilizador para la economía mundial es la capacidad de Washington de acumular enormes deudas públicas sin preocuparse por las consecuencias para los mercados internacionales.
Estados Unidos creó las condiciones para una nueva burbuja financiera que podría arruinar toda la economía global cuando explote.
El factor decisivo, que ha cambiado el enfoque de los países como China y Rusia, fue la crisis financiera de 2008, así como el aumento de la agresión de EEUU en Yugoslavia en 1999. La guerra de Irak, junto con otros factores, impidió que Saddam Husein comenzara a comercializar el petróleo en euros, lo que amenazaba la hegemonía financiera del dólar en Oriente Medio.
Todavía hace unas décadas, cualquier idea de alejarse de los petrodólares se percibía como amenaza directa a la hegemonía mundial estadounidense que requería una respuesta militar. En 2017, dada la disminución de la confianza en Estados Unidos como resultado de múltiples intentos fallidos de subyugar, socavar y controlar a otros países pequeños, comenzó el declive general del sistema del dólar.
En los últimos años, muchos países, que se oponen a Washington, se han dado cuenta de que la única manera de restringir adecuadamente las consecuencias de la caída del imperio estadounidense es abandonar gradualmente el dólar. Esto sirve para limitar las capacidades de Washington para el gasto militar mediante la creación de herramientas alternativas en las esferas económica y financiera que ayudarían a acabar con el dominio de Washington. Lo que es importante también para la estrategia ruso-china-iraní de unir a Eurasia y, por lo tanto, reducir el papel de EEUU.
EEUU se disparó en el pie al acelerar este proceso con la exclusión de Irán del sistema SWIFT y abrir el camino para la alternativa china, así como al aplicar
sanciones contra Rusia, Irán y Venezuela. Lo que impulsó también la extracción y la adquisición de oro por parte de China y Rusia.
Pekín comenzó a ejercer una fuerte presión sobre Riad con el fin de obligarlo a aceptar pagos por petróleo en yuanes en lugar de dólares. Arabia Saudí se encuentra en una situación difícil asociada con el mantenimiento del dólar estadounidense vinculado al petróleo, aunque su principal aliado, Estados Unidos, ha implementado una polémica estrategia en Oriente Medio.
China se convirtió en el mayor cliente de Arabia Saudí, y dado los acuerdos con Nigeria y Rusia, Pekín puede detener tranquilamente la compra de petróleo de Riad si este sigue insistiendo en pagos exclusivamente en dólares. Esto dañaría gravemente el petrodólar, un sistema vicioso, perjudicial para China y Rusia, sin excluir a Venezuela.
Cada vez más países empiezan a ver las ventajas de un sistema descentralizado, en contraste con el sistema del dólar estadounidense.
Irán y la India, así como Irán y Rusia, a menudo venden hidrocarburos a cambio de productos de materia prima, evitando así las sanciones de EEUU.
Además, la fuerza económica de China le permitió asignar un préstamo de 10.000 millones de euros a Irán, lo que le permitió esquivar las recientes sanciones.
Venezuela, que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, acaba de iniciar un movimiento histórico hacia un rechazo total de vender petróleo en dólares.
Pekín prevé comprar gas y petróleo a Rusia pagando con yuanes, y Moscú convertirá inmediatamente el yuan en oro en la bolsa internacional de energía de Shanghái.
Este mecanismo 'gas-yuan-oro' representa unos cambios económicos revolucionarios debido al abandono gradual del dólar en el comercio.